SAN PETESBURGO --El delantero sueco Marcus Berg, que logró junto a sus compañeros el pase a los cuartos de final del Mundial de Rusia 2018 al derrotar ayer por 1-0 a Suiza, señaló que el conjunto escandinavo ha aprendido a jugar sin el delantero Zlatan Ibrahimovic y lo está "haciendo bien" en el torneo.
Berg (Torsby, Suecia, 1986) es el delantero titular de la Suecia post-Zlatan que ha sorprendido a propios y extraños dejando por el camino en el clasificatorio europeo a Holanda, en la repesca a Italia, en la fase de grupos del Mundial a Alemania y ayer mismo a Suiza en San Petersburgo.
El delantero del Al-Ain de los Emiratos Árabes Unidos ha liderado el ataque sueco con ocho tantos en la fase de clasificación, marcada por la ausencia del delantero del Los Ángeles Galaxy de la Major League Soccer estadounidense, que anunció su retirada del conjunto nacional tras la Eurocopa de 2016.
"Creo que hemos jugado muy bien estos dos años sin él. Es el mejor jugador que hemos tenido en Suecia, pero hemos aprendido a jugar sin él y creo que lo hemos hecho bien, debemos continuar de la misma forma", aseguró el punta sueco.
Berg aseguró sentirse "fantástico" tras la victoria contra Suiza en el duelo de octavos de final en San Petersburgo, un partido "duro" y cerrado en el que el orden sueco, con un tanto afortunado del centrocampista Emil Forsberg cuyo disparo fue desviado por el defensor suizo Manuel Akanji, les dio al victoria.
"Creo que lo merecimos, fue un partido duro, Suiza tuvo mucha posesión de balón, pero tuvimos varias ocasiones hoy y creo que merecimos ganar", aseguró.
El delantero sueco dijo que está acostumbrado a que tachen al conjunto escandinavo como un equipo defensivo y defendió que la estrategia de juego de su equipo no debería sorprender a ningún rival.
"Oímos mucho eso de ser defensivos, pero creo que si ellos vieron nuestros partidos antes no debería haberles sorprendido. Tenemos nuestro plan, hacemos siempre lo mismo. Ellos debieron hacerlo mejor, aunque le tenemos mucho respeto a Suiza, que es un gran equipo, tuvo mucha posesión del balón, pero no crearon ocasiones claras para marcar", argumentó.
En el recuerdo de todo el pueblo sueco que observa con expectación la evolución de su combinado nacional en Rusia 2018 está otro verano de hace 24 años: el del Mundial de Estados Unidos 1994 en el que su selección fue tercera, liderada por los Tomas Brolin, Henrik Larsson o Thomas Ravelli.
"Estamos en un buen camino para eso, pero está lejos. Vamos a enfrentarnos en cuartos a un buen equipo", manifestó sobre el próximo duelo en Samara, que les medirá a Inglaterra, verdugo de Colombia en los penaltis.
"Siempre hablamos de dar el máximo en nuestro juego, creo que intentaremos llegar a un nuevo nivel en cuartos de final. Será un partido duro pero estamos llenos de esperanza y creemos que podemos hacer cualquier cosa", añadió.
Esta selección sueca es una mezcla entre jugadores veteranos como Berg (31 años), su compañero Ola Toivonen, de la misma edad, el capitán y central Andreas Granqvist (33), junto con jóvenes con proyección como el centrocampista Emil Forsberg (26), el central Victor Lindelöf (23) o el lateral Ludwig Augustinsson (24).
"Somos un grupo fantástico, todo el mundo sabe qué tiene que hacer en la pista, podemos hablar de cualquier cosa fuera del campo, si alguien quiere discutir puede hacerlo pero tenemos mucho respeto por todos, jóvenes y veteranos. Todos ponen mucho esfuerzo para ganar partidos", valoró Berg.
Pero si hay una relación especial para el delantero es la que tiene con su compañero en la punta Toivonen, con el que coincidió con 14 años en el equipo juvenil sueco Värmland, se reencontraron en el PSV Eindhoven holandés en la temporada 2010-11, y vuelven a jugar juntos en la selección ocho años después.
"Tenemos una muy buena relación, nos conocemos muy bien fuera del campo y en el campo no tenemos que hablar, sabemos dónde está el otro sin mirarnos. Es algo que tenemos y que hemos desarrollado en cada partido", finalizó Marcus Berg.