Reinaldo Rueda regresa como técnico de la Selección Colombia. La tricolor encontrará un estilo más flexible en la propuesta de fútbol ofensivo que intentó implementar Carlos Queiroz.
Más allá de los resultados, algo que no logró el portugués en Colombia con el seleccionado fue encantar con su idea futbolística. Causó polémica por usar defensores centrales en posición de laterales y no darles el lugar correcto a algunos de sus jugadores mientras los dirigió.
Su propuesta fue jugar con 4-3-3 que se vio en su mayoría muy rígido y sin variantes en momentos en que urgía un cambio dentro de la cancha. En casos de urgencia con el marcador y el tiempo, la Colombia de Queiroz pasaba de la rigidez del sistema al desorden, casi jugando a lo que saliera juntando jugadores en ataque sin un objetivo claro de juego.
Reinaldo Rueda se diferencia en ese aspecto. Si algo destaca a sus equipos y a sus dirigidos es el buen trato de pelota. Además cuenta con algo bastante importante para la actualidad de la Selección Colombia. Tiene buen manejo a los egos de las figuras, los grupos no suelen salírsele de las manos, tiene claro el momento de los jugadores, la actualidad de los más experimentados y es sutil e inteligente para ir haciendo el recambio generacional si llega a ser necesario. En todo lo anterior se le vio metiendo mano en La Roja, un equipo nada fácil de llevar que cuenta con pesos pesados como Vidal, Bravo, Sánchez, Isla, Beausejour, entre otros.
En el campo de juego Reinaldo mientras estuvo como entrenador de La Roja usó cuatro esquemas diferentes, mientras dirigió en 27 partidos. El que más utilizó también fue el 4-3-3 (12 partidos), seguidos del 4-2-3-1 (9 partidos), el 3-4-1-2 (4 partidos) y el 4-3-1-2 (2 partidos).
Sin lugar a dudas el colombiano es un DT que no se deja amarrar por un solo sistema y que además se diferencia de Queiroz por tener pleno conocimiento del fútbol local y de lo que es competir y ganar en Suramérica. Ganó la Conmebol Libertadores con Atlético Nacional y ha demostrado con su experiencia tener en cuenta de manera oportuna las condiciones del futbolista, su momento y el plan de juego dependiendo el rival, en esos momentos la versatilidad se convierte en un arma a favor para Rueda, quien, al no ser perfecto, también se le ha visto mano a la hora de recomponer dentro de la cancha.
Reinaldo por sus características no es un seleccionador que obligue a sus jugadores a cumplir y meterse en un sistema a rajatabla, sino que se acomoda de acuerdo a la materia prima con la que cuenta, teniendo como premisa hacer valer la posesión de la pelota y más en condiciones de local como Barranquilla, ya lo demostró en su primer proceso con la Tricolor cuando estuvo al mando del 2004 al 2005.
Con Rueda al mando de Colombia, el equipo quedó a un punto del repechaje para Alemania 2006. Dirigió 14 partidos por Eliminatorias; seis en Copa América y cinco en Copa Oro; para un balance de 11 partidos ganados, seis empatados y ocho perdidos. Rendimiento al final del 52 por ciento.