Óscar Washington Tabárez habló en conferencia de prensa luego del triunfo de Uruguay sobre Ecuador por las Eliminatorias de Qatar 2022, y dijo que la victoria le hizo acordar “a otras épocas de la Selección, a Sudáfrica, porque siempre va a haber partidos dificultosos”.
Desde lo futbolístico, el Maestro destacó cómo el equipo intentó siempre llevarse un partido que habían advertido que iba a ser durísimo y así lo fue. “Ecuador vino con un libreto muy definido, trató de cortarnos los caminos, no se preocupó tanto por el juego. Especuló, cortando el juego, contando con la permisividad del árbitro, sobre todo en el primer tiempo, hasta que los advirtió. Y no se veía en ningún lado. Fue un día difícil para hacer cambios porque daba la impresión de que nada solucionaba que no había espacio”, comentó.
Tabárez le adjudicó toda la responsabilidad del triunfo y de encontrar los caminos a los futbolistas. “Mis jugadores nunca dejaron de intentar, trataron de superar al rival y llevamos el juego hacia el área de ellos. Parecía que todo se terminaba después del gol anulado porque eso genera un efecto negativo, con un gran festejo, pero después uno se queda sin nada. Todo esto son méritos de los que estuvieron en la cancha, las decisiones que tomaron y de no bajar la guardia. Estos partidos que se jugaron en esta triple fecha, sobre todo contra Bolivia y Ecuador, son para mirarse en ellos y recordar todas estas sensaciones que tuvimos, todas las dificultades, y cómo se siguió luchando hasta el final para superarlas”, explicó.
Respecto a si había que matizar lo duro del partido con la alegría de que Uruguay quedó tercero en la tabla, Tabárez dijo que “esto es por puntos”. Repasó que con todas las dificultades que se disputó esta triple fecha, con la gestión de minutos de los futbolistas en cancha, con las bajas importantes que se dieron y otros aspectos organizativos, había que priorizar el resultado. Y el entrenador fue más allá, ya que consultado sobre si le preocupaba la falta de juego asociado, respondió: “si podemos ganar sin jugar tan lindo, yo, loco de la vida”. Hay gente que ni se imagina lo que cuestan las cosas: la incertidumbre para planificar, el escaso tiempo que hay, la falta de jugadores importantes. No me quita para nada la alegría que tengo por estar tercero en la tabla y aumentando la ventaja contra equipos que van atrás, que es lo más importante”, comentó.
El entrenador fue consultado sobre la dificultad que tuvo la Celeste para lograr explotar el juego por las bandas, y su respuesta fue muy directa: “Ecuador es un equipo de mucha riqueza táctica y nos vieron jugar contra Bolivia”. Añadió que no se debió a que los uruguayos no hubieran intentado, sino que la Tricolor los estaba esperando, y que debió pedirle a Nahitan Nández que no encarara tanto por afuera y que probara con algunas diagonales.
Precisamente, sobre el futbolista del Cagliari, Tabárez fue consultado y lo definió como “un jugador con un temperamento poco común, con unas condiciones físicas muy especiales”. Destacó su fuerza y su capacidad para jugar en distintos puestos de la cancha, así como remarcó lo clave que fue su participación en la jugada del gol anulado de Matías Vecino, y del tanto de Gastón Pereiro que sentenció el juego.
Por último, Tabárez dijo que si bien el partido valía como una muestra de lo parejas y difíciles que son las Eliminatorias Sudamericanas, Uruguay contó con algo a favor en esta ocasión: su público. “Para mí, el público juega. Quizás no sea definitorio, pero es importante, y a nosotros nos deja más contentos que si hubiéramos ganado un partido sin público. Irse del estadio y ver que la gente festeja cosas de Uruguay... No digo que el resultado sea épico, pero como muchos otros que se dieron en muchas épocas sobre el final, fue tratando de insistir y consiguiendo el premio al esfuerzo. Todo eso nos tiene muy satisfechos y pensamos seguir luchando por la posibilidad de ir al Mundial”, agregó.