Cada comienzo de un año mundialista tiene un aroma particular. Se dice, ya casi como un lugar común, que en buena parte de América Latina, los y las hinchas utilizan las Copas del Mundo como una especie de unidad de medida de sus propias vidas, como un organizador temporal mucho más significativo que un simple torneo de fútbol. Por eso, este 2022 se recibe con otras ansias.
Sin embargo, en esta ocasión todo será diferente, al menos por un par de razones. La primera es cronológica. Por única vez en la historia, el Mundial no se disputará a mediados de año y será entre noviembre y diciembre. Esto tiene varias implicancias. La primera es que la mayoría de los clasificados aún no se conoce, lo que significa que millones de personas comenzarán el año con una incertidumbre nueva: el desconocimiento de si su Selección estará o no en Qatar.
No es algo menor. La organización cotidiana alrededor de la Copa solo funciona cuando nuestro equipo nacional la disputa. Entonces, arrancar el 2022 sin saber eso significa arrancar entre tinieblas desconocidas e incómodas.
Aquellos que sí tienen la certeza de que lo jugarán no están excentos de dudas. Ellos, acostumbrados a estas alturas ya saber las fechas, los rivales y las horas de sus partidos, aún deberán esperar el sorteo, que del habitual diciembre pasó a marzo.
La segunda gran razón de esta extraña realidad está relacionada con la pandemia del covid 19 que alteró la vida del mundo entero y, por supuesto, la del fútbol. Las Eliminatorias se jugaron con dificultad y en ocasiones sin público. Y aunque no parece que las circunstancias puedan agravarse como para afectar el torneo, seguramente tendrá dificultades añadidas.
Más allá de esto, el planeta entero ya mira hacia Qatar. El año transcurrirá más lento hasta el 21 de noviembre y ocurrirán más cosas de las acostumbradas desde el 1 de enero hasta el partido inaugural. Una de estos acontecimientos es el final de las Eliminatorias.
Aún restan definir 19 de los 32 participantes. Ya aseguraron su presencia el organizador Qatar, los diez ganadores de grupo europeos (Alemania, Inglaterra, Francia, España, Países Bajos, Bélgica, Croacia y Dinamarca) y los dos gigantes sudamericanos: Argentina y Brasil. Entre fines de enero y fines de marzo se vivirán momentos de gran tensión en todo el globo.
En Sudamérica la pelea por los últimos dos puestos directos y el repechaje promete ser espectacular. Colombia, Perú, Chile, Uruguay y Bolivia jugarán cuatro fechas a todo o nada.
En Europa la competencia no será menos atractiva. Doce seleccionados lucharán por los tres lugares que entrega la repesca. Sin dudas, los grandes protagonistas serán Portugal e Italia. Si vencen a Turquía y Macedonia del Norte respectivamente se enfrentarán en un duelo que podría ser de semis mundialista pero que será para definir un clasificado y un eliminado.
En la Concacaf también la lucha está abierta. Canadá, México, Estados Unidos y Panamá están bien posicionados en busca de los tres puestos directos y el repechaje, aunque todavía faltan seis fechas por jugar. Costa Rica espera meterse en la pelea.
En Asia, Irán, Corea del Sur y Arabia Saudita está a un paso del Mundial, mientras que Australia y Japón lucharán por el otro pasaje directo. En África quedaron diez equipos, que se eliminarán por los cinco cupos disponibles.
Horas después del último partido se realizará el sorteo, que como no podía ser de otro modo, también tendrá un aspecto inédito. Habrá solo 30 de los 32 clasificados, ya que los repechajes intercontinentales se disputarán en junio en Qatar. Los cabezas de serie, salvo alguna sorpresa mayúscula, serán: Qatar, Bélgica, Brasil, Francia, Inglaterra, Argentina, España e Italia o Portugal si alguno clasifica. Si no, sería Dinamarca.
El semestre del año transcurrirá entre la primera mitad de la temporada europea y la ansiedad mundialista de siempre. Quizás, el hecho de que el campeonato no se dispute al final del curso sirva para que los futbolistas lleguen más enteros y menos agotados en lo físico. Lo seguro es que la recta final rumbo a la Copa del Mundo de Qatar comenzará con el nuevo año.