La dupla de volantes centrales de Uruguay, integrada por Federico Valverde y Rodrigo Bentancur, se convirtió en la piedra angular del equipo de Diego Alonso en los dos triunfos ante Paraguay y Venezuela por las Eliminatorias, que le devolvieron la ilusión a la Celeste de poder clasificar a la Copa del Mundo de Qatar 2022.
Se conocen de memoria, juegan juntos desde hace muchos años, y pese a su corta edad (tienen ambos 23 y 24 años respectivamente) se encuentran en una etapa de madurez que, acompañados por su gran presente deportivo, les ha permitido transformarse en los termómetros del equipo.
Con pelota son dos jugadores de una técnica exquisita y de una precisión en pases realmente asombrosa. Corren la cancha a la perfección, presionan cuando es debido, se complementan para hacer coberturas, se desprenden de forma ordenada al ataque y funcionan como nexo entre la zona defensiva y los jugadores de ataque para que la pelota le llegue "limpia" a los de arriba.
La ausencia de Torreira había supuesto un problema para Uruguay, ya que ni Valverde ni Bentancur son jugadores "de marca", pero esa carencia la supieron esconder gracias a la actitud colectiva del equipo (ellos dos incluídos), proponiendo una presión constante sobre la salida del rival, impidiéndole jugar con comodidad y de esa forma facilitar la recuperación.
Son dos jugadores Clase A, que poco a poco han ido ganándose su lugar en Uruguay. Hoy comienzan a tomar la posta y se están transformando en los reguladores del juego de la Celeste del Tornado Alonso.