El talento es el único requisito indispensable en el futbol. La escala es inmensa, algunos lo desbordan y le sacan provecho para destacar, pero sin disciplina, la mayoría solamente dan destellos.
El sobrepeso puede ser un factor que juegue en contra de futbolistas con mucho talento, y ello tal vez les exija más que a otros al momento de prepararse físicamente.
El futbol ha avanzado mucho en el aspecto físico. No se puede comparar el físico de un futbolista de hace 30 años con los actuales.
Cada vez se le da mejor posición al atleta, pero el talento es tan escaso que algunos pueden figurar pese a no tener una figura esbelta.
Recopilamos algunos casos de jugadores que sufrieron para mantenerse en la mejor forma, pero que siempre destacaron más por su talento.
Diego Armando Maradona
El mejor futbolista de su tiempo y, para muchos, de la historia, sufrió constantemente por problemas de salud, algunos relacionados con sus adicciones. Pero eso jamás mermó su calidad. Al contrario, Maradona supo sobreponerse a cualquier adversidad, y aunque siempre fue perseguido, la magia en sus botines siempre opacó el desastre que era su vida personal... hasta que ya no pudo seguir jugando.
Ronaldo
El Fenómeno siempre estará en el top por su potencia física. Pero derivado de sus lesiones y su tipo de fisonomía, el sobrepeso siempre fue una sombra que lo persiguió en su deslumbrante carrera. Siempre se dice que hubiera sido el mejor de la historia si no se hubiera lesionado. Y aunque poco afectó durante su trayectoria, el retiro lo desenmascaró como un hombre muy gordo.
Adriano
Una indisciplina tras otra, la parranda era la peor consejera de este talentoso brasileño. Su estatura compensaba un poco el peso de casi 100 kilogramos que movía con una facilidad impresionante. La feroz manera de atacar y su potencia, muy similar a la de Ronaldo, dejaban de lado el debate por su falta de forma física.
Ailton
Llegó a México para jugar en Tigres en 1997, pero no logró mostrar su talento y solamente recibió burlas por su forma regordeta. Pero el Werder Bremen sí lo supo aprovechar y desquitó los 5.2 millones que pagaron por él. En la temporada 2003-2004 fue elegido el Jugador del Año en Alemania, siendo el primer brasileño en conseguirlo.
Isco Alarcón
Aunque su peso no es tan exagerado, aproximadamente 80 kilos, el debate con este jugador es precisamente el descuido de su forma física. Sabe suplirlo con talento, claramente, por algo juega en el Real Madrid, pero los puristas siempre lo han señalado por esa barriga y la falta de trabajo abdominal. Sus cuatro títulos de Champions podrían ser un buen justificante de su talento.
Antonio Mohamed
El futbol mexicano ha tenido varios jugadores con gran talento, pero que en señalados por su forma robusta, a veces descuidada. Es el caso de Antonio Mohamed, quien llegó a México a Toros Neza, donde deslumbró por su magnífico trato con el balón. Y aunque el estigma de su peso lo persiguió durante su carrera, su calidad futbolística y mentalidad siempre se impuso y lo hizo uno de los más admirados en México.
Salvador Cabañas
Otro delantero poderoso, con gran fondo físico, no dejó dudas de su calidad, pero a veces su vida personal e indisciplinas obstaculizaban su desarrollo. A veces se le notaba con un físico descuidado, pero lo suplía con una potencia goleadora. La vida nocturna le pasó la factura y tuvo que pagar un precio muy alto por ese momento que no cortó su vida de milagro, pero sí lo retiró prematuramente de una carrera que prometía ser más grande.
Humberto Suazo
El chileno es otro de esos casos de jugadores con gran talento pero indisciplinados. No era muy alto, pero a veces sí lucía un sobrepeso que se acreditaba a su manera de trabajar, que no siempre se ajustaba a lo que se espera de un profesional. Pocas veces falló en la cancha, pero muchos no le perdonaban mostrar mala forma física.
Javier Lozano
El ‘Pastor’ surgió en Tigres, y aunque nunca se pudo quitar el estigma por su sobrepeso, logró superarlo y destacar hasta conseguir un título de Primera División con el Morelia. A este jugador sí que le costó librarse de los kilos de más. Tras descender con Tigres y lograr el ascenso a Primera División, Lozano era un jugador de culto, pero fue vendido al Necaxa, que no lo utilizó por el sobrepeso. Al final lo reclutó el Morelia, que sacó su mejor versión, porque el talento lo tenía, y formó parte del equipo que ganó el título en el Invierno 2000.
Moisés Muñoz
Este es el jugador no entra en la categoría de indisciplinado como el resto de la lista. Simplemente su complexión da la idea de estar pasado de peso, o al menos eso se infiere de las burlas de que siempre fue objeto, sobre todo con el auge de las redes sociales. Muñoz surgió en Morelia y también fue parte del título del Invierno 2000, aunque el titular y figura de esa final fue Comizzo. Fue hasta que llegó al América cuando tuvo mayor proyección y su éxito fue inmediato, al ganar dos títulos, pero con el primero como protagonista destacado al anotar un gol en tiempo agregado en la final que terminaron ganando a Cruz Azul.