Luis Suárez participó del programa Bola da vez de ESPN Brasil, con Diego Lugano como panelista, y habló sobre su presente en la Selección Uruguaya y el Atlético Madrid, su salida del Barcelona, su paso por Liverpool, y su futuro futbolístico. A continuación, repasamos algunas de las frases más destacadas del Pistolero.
Sobre cómo le gustaría ser recordado en el futuro, si como figura del fútbol mundial o como figura máxima de la Celeste:
“A uno le gustaría ser recordado más que nada como uruguayo. El legado que deja en la selección por trayectoria, por todo lo que hice por la selección. A nivel mundial tengo la suerte de ser conocido por mi trayectoria en los equipos que he estado, pero el legado en la selección es el que más me enorgullece. Yo de niño soñaba con ser Enzo Francescoli, Ruben Sosa o el “Chino” Recoba para poder ser algo en mi país, y hoy en día tener esa posibilidad, me gustaría esa más que nada”.
Sobre los momentos más sufridos de su carrera:
“Siempre valoro que todas las veces que me caí, me levanté por ser cabeza dura, por querer demostrarle a la gente que estaba equivocada. Hubo momentos complicados como la acusación de (Patrice) Evra porque no hubo prueba ninguna. Eso fue lo que más me dolió y me costó levantarme. También la lesión previa al Mundial 2014, a raíz de todo lo que me habían dado en Inglaterra. Me podían más las ganas que la condición física. Tuve a Walter Ferreira que me ayudó mucho para llegar a ese Mundial. Las tapas de los diarios ingleses decían: ‘recupérate lento’ de forma irónica. Eso más me dolía, más ganas me daban de querer revertir la situación contra Inglaterra y se dio una noche inolvidable”.
“Ahora, es un caso más. El Maestro Tabárez me dijo hace unos días que había quedado sorprendido con cómo había intentado volver a ser el Luis de antes, con la edad que tenía, con lo que me estaban costando los principios de temporada con las lesiones. El Maestro quedó sorprendido. Uno se pone a pensar, a veces es lindo que te reconozcan ese trabajo diario porque no es solamente venir a entrenar. Tengo muchas horas perdidas con mis hijos, me pierdo muchas cosas para intentar estar bien físicamente para seguir rindiendo al máximo”.
Sobre su primera temporada en el Atlético Madrid
“Siempre soy de creer que uno tiene que ser dentro de la cancha el mismo de siempre, no intentar hacer una cosa que no sabe. Unas de las virtudes que tuve cuando llegué al Atleti es ser consciente de cuál era mi liderazgo dentro de la cancha: hacer lo que sé hacer, estar en el área, hacer goles y no salir del área y que porque soy Suárez y vengo del Barcelona tengo que pasar a tres y pegarle de todos lados”.
Sobre Diego Simeone y su parecido con él
“Es muy intenso, pero también tuve a Luis Enrique en el Barcelona, que era muy intenso, de estar encima del jugador, de estudiar mucho. Son dos entrenadores que viven mucho de la emoción, el temperamento. Como fueron como jugadores, son como entrenadores”.
Sobre el ambiente de la Selección Uruguaya en la época de Sudáfrica y la Copa América 2011:
“Con todo respecto a todos los compañeros que he tenido, es muy difícil conseguir un grupo como el que tuvimos en esa época. Aparte de rendir lo que rendimos futbolísticamente, fue un tema de convivencia que fue espectacular. Te levantabas 8:30 y te ibas a sanidad y había cuatro, y a las 10:00 había medio plantel en sanidad. Hoy en día ha cambiado un poco, se levanta y está cada uno en su habitación, en sanidad no hay nadie. Uno extraña eso, extraña las conversaciones”.
“A veces entrabas medio apagado y te ponías en ronda, hablaba el capitán (Diego Lugano) y ponía los ojos así grandes y decías ‘a la mierda, se enojó’, y te tenías que despertar. Entrabas a la cancha y querías ganar sí o sí. Se extrañan la gente de liderazgo, de todos, el Loco, Scotti, Eguren, Castillo. A mí me marcaron muchísimo y hoy se extraña todo ese ambiente. Para mí, Lugano era fundamental en el aspecto emocional, me hacía convencerme a mí de lo que era como jugador. Me acuerdo contra Perú de visitante antes de 2014, hice los dos goles y estábamos a un partido de ir al Mundial. En el festejo, me agarró la cara y me dijo: 'vos nos vas a llevar al Mundial'. Y que me lo diga él en ese momento me emocionó tanto que no lo olvido más”.
Sobre las diferencias entre la Premier League y La Liga
“Para mí, por ambiente y fútbol, la Premier es la mejor. La agarré en una época muy buena de mi edad y la disfruté muchísimo. El fútbol español es diferente, más táctico, más ordenado, tiene cosas espectaculares. Jugué en el Barcelona que para mí es el mejor equipo del mundo y disfrutaba todo. Son diferentes, pero cada una tiene sus cosas”.
Sobre volver a jugar en Sudamérica
“Valoro tanto el esfuerzo que he hecho para estar en lo máximo del fútbol y dejar una buena imagen, que de volver al fútbol sudamericano con 36 o 37 años, la gente te va a exigir como si tuvieras 27 o 30, y antes que dejar una imagen de que ya no podés rendir a ese nivel, prefiero tratar de evitarlo. Que me digan ‘no corre como antes’ o ‘no hace goles como antes’... Prefiero seguir disfrutando en otro lado hasta que la condición física me dé y pueda disfrutar más del fútbol, porque la presión que sufrís en Sudamérica es más que en países como Estados Unidos o en el fútbol de Asia con 37 años”.
Sobre los cuidados que tiene hoy en día con su físico
“Los tiempos van cambiando y uno va siendo consciente, primero de la edad, y del estado físico y el rendimiento que quiere dar. Si ves que estás teniendo dificultades físicas, buscás la mejor solución”.
“Llevo dos años trabajando con profesionales que me ayudan mucho a diario. Pierdo muchas horas con mis hijos y mi mujer, pero hoy estoy priorizando mi estado físico”.
“La generación de hoy está aprendiendo. Cuando empecé en Uruguay, al único que veía en el gimnasio antes de entrenar era a (Diego) Forlán y, como mucho, a Castillo. Hoy en día, hay 15 que hacen trabajos preventivos antes de empezar. En Europa se trabaja así”.
Sobre la MSN: cómo fue jugar con Messi y Neymar, y cómo ve su actualidad en PSG
“La época que vivimos nosotros fue única. Es único que un uruguayo, un argentino y un brasileño se lleven tan bien, coincidan dentro de la cancha y sean figuras en sus países y, además, coincidan sin envidiarse nada. Soy un agradecido por haber compartido los años que compartí con ellos. Gracias a ellos gané una Bota de Oro”.
“El tridente de hoy en día es totalmente diferente. Messi y Neymar no tienen la misma edad hoy en día, pero tienen a un jugador desequilibrante como Mbappé. Hay que ver cómo conviven en esa relación en el año y en los partidos y en esa relación que uno sienta adentro de la cancha”.