Luciano Rodríguez, una de las grandes figuras de la Selección Sub 20 de Uruguay en el Sudamericano juvenil de Colombia, palpitó el partido de este lunes ante Venezuela, destacó cuánto lo ayudó el futbolista Diego Guastavino en Progreso y señaló la felicidad de poder jugar en la Celeste con su hermano Emiliano.
En diálogo con Polideportivo (Canal 12), el atacante uruguayo dijo este domingo que ‘el plantel está tranquilo más allá de la ansiedad de que ya empiece el partido de este lunes ante Venezuela (hora 17:00 de Uruguay), donde sabemos que nos jugamos algo muy importante como lo es la clasificación al Mundial sub 20’.
La Celeste ganó sus dos primeros partidos en el hexagonal final (1-0 ante Colombia y 2-1 frente a Ecuador), por lo que con un nuevo triunfo ya sellaría su pasaje a la Copa del Mundo de la categoría que se disputará en Indonesia.
El viernes pasado el triunfo ante Ecuador se concretó gracias a un golazo de Luciano a los 85’. “El gol fue una sensación de alivio por cómo se estaba dando el partido, se estaba notando mucho nuestro cansancio y ellos ya estaban acostumbrados a jugar en la altura. Obviamente que el penal atajado por Randall Rodríguez nos había dado un respiro más y por suerte se pudo dar esa jugada aislada, entró esa pelota y pudimos ganar que es lo más importante”, destacó.
Rodríguez indicó que nunca había jugado en la altura (Bogotá está a 2.600 metros sobre el nivel del mar): “Me sorprendió, es un factor importante que lo noté una barbaridad en ambos partidos, ahora nos estamos acostumbrando un poquito”.
El futbolista aseguró que se siente muy cómodo tanto jugando de extremo como en el centro del ataque, y señaló cuando se le consultó sobre su gran pegada, ya habiendo anotado cuatro goles en el certamen: “He estado practicando mi pegada en movimiento. Diego Guastavino me ayudó bastante en ese sentido cuando jugamos juntos en Progreso, él tiene una excelente pegada”.
Y manifestó sobre lo que significa compartir equipo con su hermano mellizo Emiliano, que fue justamente quien lo asistió para el 2-1 vs Ecuador: “Compartir plantel con mi hermano en la selección es lo máximo, lo venimos soñando desde hace mucho. Que se nos pueda dar para mí es una satisfacción tremenda y un orgullo para toda la familia. Con él comparto todo, estamos en la misma habitación y tratamos de ir siempre juntos porque nos conocemos de toda la vida y por suerte nos llevamos muy bien”.
De cara al partido de este lunes contra Venezuela, Rodríguez recordó el antecedente en la fase de grupos (donde Uruguay venció a la selección vinotinto por 3-0 con un doblete suyo y un gol de Fabricio Díaz): “Ya los conocemos bastante. En el partido anterior salieron a hacer su juego que es bastante rudo, pero por suerte lo pudimos controlar y no entramos tanto en esa fricción; sabíamos que jugando a nuestro juego podíamos ser superiores y pudimos ganar”.
Además, agregó: “Sabemos que estamos haciendo las cosas bien y vamos a dar todo para poder clasificar al Mundial y si Dios quiere conseguir lo máximo. ¿Mi futuro? Yo estoy concentrado en Uruguay, sabemos que nos jugamos cosas muy importantes y vamos partido a partido. El primer objetivo es clasificar al Mundial y el segundo es poder salir campeón. Trato de no pensar en alguna futura transferencia, me mantengo tranquilo pensando en la Selección”, concluyó el futbolista cuyo 80% de su ficha fue comprada por Liverpool de Uruguay el pasado 27 de diciembre.