Algunos brillan en sus equipos, pero no pueden replicarlo en selección, mientras otros sufren a nivel de clubes y brillan con el conjunto nacional.
Los contrastes de los jugadores mexicanos en sus clubes y la Selección Nacional pueden ser muy disparejos. Mientras unos brillan con sus equipos, les cuesta trabajo vestir la casaca Tricolor, mientras que en otros es al revés y sin tanta relevancia en sus equipos, hacen un trabajo superior con el combinado mexicano.
Desde que inició el proyecto de Diego Cocca y ahora con la continuidad con Jaime Lozano, varios elementos han mostrado una disparidad en cuanto a sus rendimientos. A continuación, te presentamos a los jugadores con contrastes diferentes entre club y selección.
Guillermo Ochoa
El portero de la Salernitana vive un infierno con el cuadro granate, mismo que es el último lugar de la Serie A de Italia con apenas cinco unidades y está en los puestos del descenso. Pese a que falta mucho para que la temporada culmine, no se ve un camino favorable para la Salernitana en el campeonato italiano, donde ‘Paco Memo’ ha recibido 22 goles en 11 juegos.
En cambio, con la playera nacional, Ochoa es el líder del vestidor en el Tricolor y un elemento de toda la confianza para Jaime Lozano, quien se ha apoyado en su veteranía para manejar el grupo de la mejor forma. Con la camiseta nacional, el arquero se convierte en una muralla y ha sido clave para ciertos resultados, incluido el título de la Copa Oro en el pasado verano.
Santiago Giménez
El ‘Chaquito’ es figura del Feyenoord de la Eredivisie y es seguido por grandes clubes europeos como uno de los potenciales fichajes bomba en el siguiente mercado de transferencias en invierno o en el de verano del 2024. El ariete suma 15 anotaciones entre todas las competiciones y ha sido clave para que en la UEFA Champions League su equipo marche de la mejor forma.
Si bien fue el héroe en la final de la Copa Oro con el gol que hace ante Panamá, la realidad es que suma cinco partidos sin anotación con la casaca nacional y en el último duelo ante Honduras no pudo registrar un tiro a gol, además que falló un penal en el amistoso ante Australia.
Uriel Antuna
Su rendimiento individual dicta mucho de lo que fue el destino del Cruz Azul en el torneo Apertura 2023. Con la Máquina, el ‘Brujo’ fue uno más de los que consumaron el fracaso del club capitalino y apenas pudo brillar, ya que se contagió del mal colectivo; sin embargo, el último año ha sido de los mejores elementos del Tricolor.
Hace unos años era la opción B o C en la posición de extremo por derecha, ya que enfrente tenía a Jesús Manuel ‘Tecatito’ Corona y, dependiendo el juego, los timoneles se inclinaban a veces por Alexis Vega o Roberto Alvarado, pero eso cambió y ahora es el dueño de la posición para el tridente del ataque nacional.
Raúl Jiménez
Con el Fulham de la Premier League, Jiménez apenas puede brillar e hizo su primer gol con los Cottagers la semana pasada, con lo que rompió una racha de más de año y medio sin gol, ya que la última anotación que había marcado con su club se remonta a marzo de 2022.
Pese a todo, Jiménez es uno de los elementos indiscutibles en las convocatorias del Tricolor y tanto con Cocca como con el ‘Jimmy’ fue llamado para liderar el ataque mexicano, además que ambos estrategas han optado por darle más minutos que a otros arietes.
César Montes
El ‘Cachorro’ vive una situación muy similar a la de Guillermo Ochoa, ya que el zaguero azteca, quien milita en el Almería de LaLiga de España, no vive un buen momento con su club, pues marchan en la última posición de la tabla general y son los candidatos máximos para perder la categoría.
Montes, al contrario, vive un buen momento con la casaca nacional, ya que tomó el rol del líder de la zaga nacional y ha hecho una buena dupla con Johan Vásquez, con quien se entendió de la mejor forma para tomar el futuro de la defensa mexicana.
Hirving Lozano
El ‘Chucky’ regresó al PSV Eindhoven de la Eredivisie por la puerta grande y como figura de la institución. Luego de su paso por el Napoli, el atacante mexicano es una pieza clave en el buen momento del club holandés, el cual marcha con paso perfecto en la liga y por eso ocupa el primer sitio.
Sin embargo, con la Selección tiene la presión de ser el jugador diferente y líder, pero en varios juegos ha sufrido por hacer los movimientos que acostumbra y entregar un buen rendimiento individual que se refleje en lo colectivo, ya que le cuesta trabajo encarar a los zagueros o buscar asociarse con sus compañeros.