<
>

Gregg Berhalter, condenado tras el fracaso de Estados Unidos en Copa América

play
Gregg Berhalter, despedido como DT de Estados Unidos (0:48)

El mal rendimiento de Estados Unidos en la Copa América llevó a la federación a tomar la decisión de separar a Gregg Berhalter del cargo de director técnico. (0:48)

El director deportivo de US Soccer, Matt Crocker, detalló que Gregg Berhalter no cumplió con las expectativas requeridas y por ello fue despedido


Durante su tiempo a cargo de la selección estadounidense de futbol, el extécnico Gregg Berhalter hizo apenas lo suficiente para cumplir con las expectativas que se le exigían, y jamás las superó de tal manera que impulsara a la afición y a las partes interesadas.

Los resultados permitieron a Berhalter mantener su cargo en la selección por un tiempo más, y la federación estadounidense hasta contempló su regreso al puesto luego del Mundial de Qatar antes que se diera a conocer su pleito con el mediocampista estadounidense Gio Reyna y su familia. (A su vez, el contrato de Berhalter se venció al terminar el año y fue reinstalado como técnico menos de seis meses después.)

Sin embargo, cuando se trata de apenas cumplir con las expectativas y no de superarlas, tanto la influencia política dentro de la selección como la buena voluntad fuera de ella resultan limitadas.

Por ende, cuando surgió un tropiezo tan grave, tal como se califica la incapacidad de la selección estadounidense de avanzar más allá de la fase de grupos en la Copa América que disputaron como equipo local, Berhalter se encontró sin ventaja o empleo.

Berhalter fue cesado de su cargo el miércoles, y el director deportivo de US Soccer Matt Crocker afirmó en una llamada con los medios de comunicación que dicha decisión la tomó él, realizada sin consultar opiniones exteriores.

“Teníamos un plan claro, al igual que algunas medidas claras, que dieron a conocer el aspecto del éxito en los últimos 12 meses pero también en la misma Copa en sí, y no se cumplieron con algunas de esas medidas”, confesó el directivo.

Crocker profundizó sobre las escasas oportunidades generadas por el equipo y la falta de ofensiva respecto a los balones parados, pero también sobre el progreso colectivo del grupo, preocupación que conlleva tanto el fracaso de la Copa América como los resultados de 14 partidos disputados a lo largo del último año.

“Esa revisión me aportó con un fuerte sentido de orientación sobre la dirección que creo que tomaremos en el futuro”, reveló Crocker.

La salida de Berhalter será recibida con alegría por algunos seguidores del USMNT, pues su despido es lógico si se toman en cuenta los resultados, pero tampoco es motivo para festejar porque expone el error que cometió la federación al recontratar a Berhalter en junio de 2023 a pesar de la presencia de algunas razones cautivadores que señalaban optar mejor por lo contrario.

Entre ellas se incluyen la decisión tomada por Berhalter de “lavar” públicamente su ropa sucia, aunque de manera velada, al divulgar que estaba por prescindir de Reyna mientras la selección estadounidense disputaba el Mundial de Qatar. Otra, el pasado incidente de violencia doméstica del entrenador hace más de 30 años que se dio a conocer en una acción de represalia por parte de la familia de Reyna.

Se toma en cuenta además la tendencia por malos resultados que han sufrido los técnicos que vuelven a tomar las riendas del USMNT como consecuencia de un mensaje y un plantel que suelen estancarse.

De todas maneras, Crocker reinstaló a Berhalter como técnico el año pasado, persuadido en gran parte por la opinión de los jugadores. El directivo, que llevaba apenas dos meses a cargo de las operaciones deportivas de la federación cuando anunció el regreso de Berhalter, citó a la cantidad de pruebas a las que somete a sus candidatos.

Sin embargo, a vez de ascender al siguiente nivel internacional tras el regreso de Berhalter, la selección sufrió una recaída compuesta de inconsistencias presentes ante rivales cuales la selección estadounidense se ha acostumbrado a vencer.

Durante la llamada del miércoles, Crocker insistió que no necesariamente cambiaría su manera de elegir su próximo técnico, aunque se dice sentir mejor preparado para tomar una decisión, en parte a base del cese el año pasado bajo su mando del técnico de la selección femenil Vlatko Andonovski, cuya escuadra concretó en 2023 la peor actuación mundialista en su historia.

“Cuento con mayor claridad y confianza en lo que veo, y a también al realizar revisiones tanto con Gregg como con Vlatko, tengo mucha más claridad en cuanto a lo que necesitemos en el futuro” expresó Crocker. ¨Hoy estoy en un mejor lugar para operar una búsqueda más acertada en la cual estaré más dispuesto a ir con todo y desde un principio con candidatos específicos que considere que cumplan con los criterios que buscamos”.

Se puede decir que el USMNT bajo Berhalter paso por sus buenos momentos. Se hizo cargo de una selección que fracasó en la fase eliminatoria rumbo al Mundial de 2018 y la reestructuró alrededor de un núcleo de jugadores jóvenes y prometedores. La selección conquistó las primeras tres versiones de la Concacaf Nations League, aunque el segundo de esos trofeos se logró con B.J. Callaghan dirigiendo al equipo de manera interina mientras que US Soccer investigaba a Berhalter.

La selección superó la fase de grupos ante competencia poco complicada en el Mundial de Qatar antes de perder contra una talentosa selección neerlandés en octavos de final. Si bien la derrota se esperaba, la impaciencia que resultó de la larga espera por una victoria importante representó una señal aún más tangible del progreso estadounidense.

No solo jamás llegó ese triunfo declarativo estadounidense sino que también al parecer la selección retrocedió desde que pisó las canchas de Qatar por última vez, pues a Estados Unidos le costaba trabajo hasta conseguir resultados esperados debido a la inconsistencia. De eso se deben responsabilizar tanto Berhalter como los jugadores, pero también Crocker.

Las quejas por parte de la directiva de US Soccer solicitando el despido de Crocker ya se han manifestado. Es lógico pensar que Crocker, al fallar tan gravemente con la recontratación de Berhaltar, no contará con muchas otras oportunidades de contratar a los técnicos de las selecciones estadounidenses, por lo que se le exige darle en el clavo esta vez con las miras puestas directamente en el Mundial de Norteamérica en 2026.

EL NUEVO DT

Crocker ha indicado que quisiera tener a su técnico instalado para la ventana internacional de septiembre, aunque existen contingencias por si no. Tampoco se atemoriza el directivo por el costo de contratar un técnico de alto perfil, o por el enfoque en la igualdad que pide la federación. (En términos salariales, la seleccionadora del equipo femenil Emma Hayes recibe la misma cantidad que ganaba Berhalter.)

“Reconozco que en términos salariales es un mercado muy competitivo, y debemos proceder del mismo modo para conseguir el nivel de coach que yo creo puede llevar a la selección adelante al tratarse de los resultados que tenemos que lograr en el campo”, consideró Crocker.

“Pero además estoy muy consciente de que tenemos que seguir aspirando tanto por estándares más altos como por la igualdad. No creo que sea un obstáculo respecto a nuestra inversión, la selección es la prioridad. Estamos preparados para invertir en ella, y así lo haremos”.

Por otro lado, Crocker destacó que “la comunicación es crucial” para relatar el mensaje a los jugadores, comentario que podría descartar alguna candidatura de un técnico no angloparlante. Sin embargo, el directivo insistió que realizará una búsqueda amplia, tanto en Estados Unidos como en el extranjero.

“Yo solamente quiero contratar al mejor técnico posible que pueda ayudar al equipo a triunfar, y sin importar si sean de Estados Unidos o de otro lugar debe cuadrar con el criterio de contratación, uno que implica ser ganador recurrente, y que pueda continuar con el desarrollo este plantel potencial de jugadores. Una persona con un enorme interés y pasión por el desarrollo” finalizó.

De esa forma, tal vez el USMNT puede otra vez escalar posiciones internacionales, a vez de retroceder.