El jugador de 16 años es el más joven en debutar con México, aunque casi siempre camina como si nada pasara, escuchando a Natanael Cano en sus audífonos
PHOENIX — Sucedió el año pasado, en un partido en el Estadio Olímpico de Ciudad Universitario. Javier Aguirre fue a observar un Pumas contra los Xolos, y salió pidiendo la data del jugador con el número 251 de Tijuana, un menudito niño de entonces 15 años que había entrado de cambio y tenía menos de un mes de haber debutado en Primera División. El nombre del chico era Gilberto Mora, el mismo que el propio Vasco debutó con la Selección Mexicana en la Copa Oro 2025.
“No es un improvisado, es un chavo que lo vi con Tijuana, pedimos informes a la Sub-20, a los Xolos, a todos los que lo rodeaban. Son riesgos calculados”, dijo Javier Aguirre, después de alinear a Gilberto Mora a la edad de 16 años con 257 días frente a Arabia Saudita, en un partido por el pase a las semifinales de la Copa Oro 2025.
Antes de convertirse en el debut más joven en un partido oficial de la Selección Mexicana, Gilberto Mora era el último y primero de la fila cuando el equipo que dirige Javier Aguirre se subía al camión para ir a los entrenamientos. Salía atrás de sus compañeros, pero se convertía en uno de los primeros en subir al transporte, porque apenas unos cuantos aficionados le pedían autógrafos o fotos, a diferencia de jugadores consolidados como Guillermo Ochoa, Santiago Giménez o Raúl Jiménez, acaparados por los fans en Estados Unidos.
“Un orgullo y un sueño que siempre tuve de chiquito, debutar y jugar en la Selección Mexicana”, aseguró Gilberto Mora, después de jugar 73 minutos contra Arabia Saudita, en su primer partido oficial con México a los 16 años.
En más de una ocasión, Mora sale con sus audífonos, casi siempre actuando como si nada pasara en su vida, con la música de Natanael Cano, en particular la rola Presidente, encerrado en el universo de un niño de 16 años que todavía va a la escuela y disfruta de los tacos dorados, pero que, al mismo tiempo, ha roto un puñado de récords desde que Juan Carlos Osorio lo debutó en la Primera División.
“Un sueño, siempre, desde chico, uno sueña con esos momentos”, responde escuetamente el jugador que porta el número 7 de la Selección Mexicana.
Juan Carlos Osorio lo mandó a la cancha por primera vez en Liga MX y Javier Aguirre tomó la batuta del jugador con 30 partidos en Primera División. El Vasco lo llevó a la gira por Sudamérica de enero pasado, en la que México enfrentó al Inter de Porto Alegre y River Plate de Argentina, para foguear al muchacho. Después, pidió que no fuera considerado para el torneo Maurice Revello con la categoría Sub-20, porque lo tenía en la mira para la Copa Oro 2025.
Gilberto Mora había estado lejos del césped, tanto en los amistosos como en los juegos de la fase de grupos de la Copa Oro, hasta que Luis Chávez se lesionó y Javier Aguirre consultó a su cuerpo técnico para elegir entre el menudito futbolista de 16 años o Charly Rodríguez. La votación favoreció al jugador de Xolos de Tijuana, que nunca había tenido minutos en un partido oficial con la Selección Mexicana.
Javier Aguirre le agarró la cabeza a Gilberto Mora, a minutos de iniciar el partido contra Arabia Saudita, lo mismo hizo Edson Álvarez. Jugadores como Erik Lira le prometieron que se “darían en la madre” por él, y el chico de 16 años debutó en la Copa Oro, un camino que él mismo ha dicho que quiere llevar hasta la conquista de una Copa del Mundo.
“Nada, nada más me transmitieron la confianza para el partido de hoy, que hiciera lo que sabía hacer”, respondió Mora en la zona mixta después de su debut y ante la pregunta de cuáles fueron los consejos de Javier Aguirre y Edson Álvarez. Después, regresó a su mundo de 16 años de edad y a perderse en las notas de los corridos tumbados de Natanael Cano.
