BARCELONA -- Lo nunca visto en el Camp Nou. Nunca. Si acaso, como ejemplo más cercano en el tiempo, en la final de Copa del Rey que disputaron Barcelona y Athletic de Bilbao en 2015, teniendo en cuenta que en aquella ocasión el estadio azulgrana era, teóricamente, neutral. Pero jugando el Barça como local jamás se vio tal número de aficionados visitantes. Se calculó en cerca de 30 mil los hinchas del Eintracht de Frankfut que se citaron en las gradas del estadio azulgrana.
La afición del Eintracht avisó ya la pasada semana de su intención de desplazarse a Barcelona en masa... Y cumplió a rajatabla su promesa. De acuerdo a una fuente de los Mossos d'Esquadra (la policía catalana) contactada por ESPN Deportes durante se calculó en más de 30 mil el número de hinchas germanos en la ciudad durante todo el día... Y a la hora de abrirse las puertas del Camp Nou se comprobó hasta qué punto eran numerosos, numerosísimos, los aficionados del Eintracht.
El Barcelona facilitó unas 5 mil localidades al club de Frankfurt, pero a la vez se pusieron a la venta en las taquillas del club, ya fueran presenciales en el propio Camp Nou o a través de internet, cerca de 30 mil entradas, 26 mil de ellas correspondientes a los abonados que se acogieron a la excedencia que permitió la entidad durante el pasado verano.
Y a pesar del llamamiento de la directiva de Joan Laporta para que los aficionados del Barça comprasen entradas, con descuento para los socios, para dar su apoyo al equipo de Xavi Hernández los aficionados del Eintracht anduvieron muy ágiles y rápidos a la hora de adquirir sus tickets a través de internet, ya fuera en la web del club o en las distintas plataformas autorizadas.
"Han habido algunos problemas de orden público... pero menos de los que podía temerse durante el día" reveló la fuente consultada, admitiendo que la policía catalana redobló su presencia en las calles y tuvo que intervenir en algunos tumultos, aunque ninguno destacado.
Jugado el partido en plena Semana Santa se sospechaba que la afición del Barcelona no se movilizaría como en las grandes noches a pesar de los llamamientos que se repitieron desde el club, incluyendo al propio Xavi, que en la víspera se mostró convencido de que la hinchada azulgrana estaría mayoritariamente al lado de su equipo.
A la hora de la verdad, sin embargo, se descubrió un Camp Nou tomado por miles de camisetas blancas de aficionados del Eintracht, de toda condición, con familias enteras, algunas de las cuales explicaron que aprovecharon el viaje para tomarse unos días de vacaciones en la costa catalana, con la ilusión de acudir a un partido histórico para ellos.