Álvaro “Palito” Pereira y Jorge Fucile coincidieron en una videoentrevista para el canal oficial del Porto, donde hablaron de su tiempo juntos en el club.
Fucile jugó allí entre 2006 y 2012, mientras que “Palito” lo hizo entre 2009 y 2012. En ese tiempo conquistaron varios títulos domésticos así como la Europa League de 2011.
Los jugadores indicaron en la entrevista que hace ya un tiempo que no se ven, que Fucile estimó que era desde la última vez que coincidieron en la Selección Uruguaya, aunque contaron que suelen hablar por teléfono.
“Es un gran amigo, lo quiero mucho. No solo me ayudó dentro del campo sino afuera, y no sólo en Porto, en la Selección también, siempre estando ahí cuando se necesita”, contó Pereira. Además, dijo que su compañero era muy gracioso, y que era imposible enojarse con él.
Por su parte, Fucile dijo que “Palito”, “siempre está alegre, con una sonrisa, no importa si estaba jugando o no, siempre estaba bien dispuesto”. También dijo que les tocó concentrar juntos en Porto y solían quedarse hasta tarde hablando luego de los partidos.
Pereira también dijo que Porto fue el club donde fue más feliz. “Fueron tres años muy lindos. Tiene que ver también con captar la identidad del club desde el primer día”, comentó. También relató que llegó a Portugal con Fucile, porque se encontraron en el aeropuerto de Argentina y viajaron juntos. “Desde ese día, no se despegó de al lado mío, hizo todo para que mi adaptación fuera muy rápida”, añadió.
A su vez, el ex Inter de Milán dijo la decisión más acertada de su carrera fue ir a Porto y que, en cambio, el mayor error fue dejar al equipo portugués. “En el momento fue una decisión rápida. Mirándolo ahora con el diario del lunes, fue una decisión errada”, indicó.
Además, Fucile contó una anécdota de una pretemporada y la fijación de su compañero por las inmersiones en hielo. “Hacíamos tres entrenamientos por día y nos teníamos que ir a la casa en la tarde y después volver. Íbamos a buscar hielo a una estación de servicio, traíamos de a 50 bolsas de hielo y tirábamos a la tina para relajar. 'Palito' pasaba todo el día en el hielo. Yo intentaba descansar, pero él era muy profesional: después del entrenamiento, hielo. Nuestra mentalidad siempre era dar todo, y cuando llegó, el estaba mentalizado en que tenía que jugar y no importaba quién estaba delante. Él quería triunfar, y gracias a Dios, triunfó y ganó todo”, comentó.