Alejandro Garay, Martín Lasarte, Bruno Silva y Gustavo Ferrín recordaron en ESPN los inicios de Luis Suárez, desde las formativas en Nacional y su llegada a Europa, pasando por su debut en Primera y la Selección sub 20.
“Luis siempre tuvo eso de niño, que cuando él estaba en la cancha estaba como latente que algo iba a pasar. Eso lo mantuvo siempre, hasta hoy. Cuando él está en la cancha puede pasar, para bien o para mal, cualquier cosa. Eso lo produce él, tipos que son especiales”, comenzó destacando Garay, quien dirigió a Suárez a los 13 años en la pre séptima división tricolor en el 2000.
Al año siguiente Garay lo dirigió en Séptima, remarcando que le rechina cuando le dicen ‘descubriste a Suárez’. ‘En todo caso coincidimos’, afirmó el entrenador. “El mayor rédito es verlo crecer en la forma que lo hizo y que tal vez en algún momento él haya aplicado alguna cosa que le sugerimos o conversamos”, señaló Garay.
El técnico rememoró también una divertida apuesta que involucraba al salteño. En el inicio de los entrenamientos, Garay mandaba a correr alrededor de la cancha a sus jugadores, dejando las pelotas en el medio. La apuesta que el DT realizaba con el preparador físico Julio Moreno era ver en qué vuelta Suárez rompería fila para patear una pelota, el técnico siempre apostaba que el delantero lo haría en la primera vuelta y siempre ganaba.
“Luis siempre tuvo eso y siempre jugó de nueve, a veces jugaba de doble punta con Bruno Fornaroli o Martín Cauteruccio. A veces ha jugado por afuera y ha sido un gran asistidor, pero a él dale el área”, enfatizó el entrenador.
Suárez debutó oficialmente en Primera el martes 3 de mayo del 2005 bajo las órdenes técnicas de Martín Lasarte en la visita de Nacional a Junior de Barranquilla por la sexta fecha del Grupo 5 de la CONMEBOL Libertadores de aquel año.
Lasarte rememoró: “Llevamos a Luis a Colombia y entró al minuto 76 como extremo derecho, y lo hizo bien, mostrando esa personalidad que poquito a poco se iba afirmando y que nos iba demostrando lo que fue ocurriendo después”.
“Hacía todo bien, y tenía la particularidad de que no necesitaba que le fabricaran mucho, bastaba con darle una pelota más o menos y se sacaba uno o a dos de encima e iba para adentro”, subrayó el ex seleccionador de Chile sobre lo que observaba en los entrenamientos en el Complejo Los Céspedes, en uno de los cuales el Loco Abreu le dijo que el día que ‘pusiera a este gurí, me voy a tener que buscar un laburo’.
Lasarte agregó: “Tuvo la mala fortuna que no pudo convertir algún gol bastante claro que le quedó en los primeros partidos, pero ahí estuvo su personalidad; hubo mucho grito de la tribuna y mucha sensación negativa para con él, hasta que metió el primer gol, luego otro y otro, fuimos campeones, salió goleador y se fue a Holanda. Así es el fútbol”.
Suárez fichó por el Groningen de los Países Bajos en julio del 2006 tras consagrarse campeón uruguayo y coincidió con su compatriota Bruno Silva, quien dijo sobre la llegada del salteño al fútbol europeo: “Se adaptó rápido, tiene una gran capacidad de adaptación. Me siento un privilegiado de poder haber acompañado su crecimiento deportivo y humano”.
“En Groningen querían prepararlo para largarlo a la cancha y por eso jugó algún tiempo en Reserva. Luis tuvo que cambiar algunas cosas de su forma de jugar, pero reitero que su adaptación fue muy rápida además de sus grandes capacidades, su competitividad y el querer aprender siempre”, señaló el ex lateral derecho.
Siendo jugador del Groningen pudo disputar el Mundial sub 20 de Canadá 2007, compartiendo el ataque de Uruguay con Edinson Cavani y Juan Surraco.
Gustavo Ferrín, el entrenador de aquella selección juvenil, recordó que antes de asumir en la Sub 20 dirigía en las formativas de Defensor Sporting, por lo que ya tenía visto a Suárez: “Él competía en Nacional con Fornaroli y Cauteruccio, se mostraba como un jugador con muchas habilidades, con una gran fortaleza física y con el correr del tiempo llegó a Primera. Después de ser citado a la sub 20, comienza a alternar en Primera lo que le dio muchas más posibilidades para mantenerse porque jugar en el primero de Nacional era un plus aparte de todas las cualidades que tenía y que lo hacían fuerte”.
Todos quienes compartieron equipo con Suárez remarcan su competitividad. “¿Qué es la competencia para Luis? Es la sangre. Estos jugadores son competitivos para todo aunque no haya nada de por medio, solamente el querer ganar, que al final es el alma amateur de todo esto: querer ser mejor que el otro, el mejor de esta vereda, de esta cuadra, de la escuela, y el mejor en lo que te toque”, valoró Lasarte.
Al respecto, Silva afirmó: “La competencia para él es todo. En el picado en la Selección Uruguaya va al arco y si le hacen un gol se calienta con los que están defendiendo como si estuviera jugando un partido oficial. Es muy fuerte mentalmente y eso lo hizo competitivo y ser el futbolista que es”.
“Ha superado adversidades por su mentalidad ganadora, su competitividad y su forma de sentir el fútbol”, agregó el ex futbolista de Danubio, Ajax e Inter de Porto Alegre, entre otros equipos.
Por su parte, Ferrín djio: “Luis siempre fue muy competitivo, es algo natural de su carácter y es una herramienta que él ha utilizado en las grandes ligas más allá de su capacidad goleadora y su potencial físico. Ese carácter es algo que lo mantiene intacto y lo seguirá cotizando como un gran goleador a nivel mundial”.
Y Garay concluyó: “Siempre fue así y también un enfermo del gol. Además tiene una pasión por el juego, él quería jugar todo el tiempo”.