Sergio Rochet, arquero de Nacional, habló en el programa “Derechos exclusivos” (Radio Uruguay) sobre el comienzo de temporada del Bolso, habló de trabajos que hizo para mejorar su mentalidad en la cancha, y repasó su actuación en el Mundial con Uruguay.
Rochet se refirió a cómo fue ganándose un lugar como referente en el plantel de Nacional, y cómo sus actuaciones lo llevaron también a la Selección Uruguaya. “Realmente no me esperaba llegar tan rápido en esta vuelta que hice a Uruguay hace casi cuatro años, llegar a la dimensión que llegué en Nacional y ganarme un lugar en la Selección. Disfruto cada momento, cada día. Trato de hacer eso, de vivir el día a día, disfrutarlo, los momentos lindos y malos, si bien creo que en las últimas semanas no han sido las mejores para mí a nivel de competencia, pero siempre dando lo mejor para el club y para seguir creciendo también”, indicó.
Consultado sobre si consideraba que había tenido una baja en su nivel, se refirió al “golpe duro” que significó para él la eliminación uruguaya en el Mundial, y añadió que “fue un fin de año con algunos problemas familiares”, que lo afectaron y que recién ahora están encaminándose. “Es difícil mantener un nivel, pero uno trata de estar siempre al 100%. Por más que a veces pasen esas cosas, como en la final de la Supercopa, que fue un error técnico querer agarrar la pelota cuando el remate pedía un despeje. Son instantes en los que se toma una decisión y lastimosamente hay rachas buenas y malas, y los errores los estoy pagando caro, pero trabajo día a día con la confianza plena del cuerpo técnico y mis compañeros, y también del hincha, que me lo hace saber. Eso me motiva a trabajar más y más”, contó.
En referencia a la jugada del gol de Gonzalo Nápoli para la victoria de Liverpool en la Supercopa, Rochet dijo que ya conocía la capacidad de rematar a distancia del futbolista negriazul, pero no que lo hacía desde tan lejos. “Tiene una técnica de pegada muy buena que nos complica a los arqueros, te hace entrar en esa indecisión de querer agarrarla o dar rebote, que donde tomes mal la decisión sabes que podés pagarlo muy caro. Lo tienen trabajado seguramente y el resto sabe que tienen que ir a buscar el rebote, y por eso ganaron la posición en la segunda pelota”, explicó.
El arquero señaló la importancia del trabajo que realiza el psicólogo del plantel de Nacional, que se desempeña hace más de un año con los jugadores. “Nos ayuda mucho en el día a día, está todos los días en los entrenamientos con nosotros. Lo importante es saber que está ahí y que en cualquier momento podés pedirle para hablar. Es uno de los mensajes que dimos el año pasado a los jóvenes, que estos temas hay que hablarlos. Hay bajones y muchas veces ellos piensan que por ir a hablar con un psicólogo los vamos a mirar raro, se sienten incómodos, les decimos que es algo normal, que tienen que asumirlo porque hay una responsabilidad muy grande y más en Nacional, fin de semana a fin de semana es una prueba a fuego”, dijo.
El capitán del tricolor contó que con los años ha aprendido a lidiar con las frustraciones de los errores que comete sobre el campo de juego, y repasó algo que le dejó su paso por el fútbol neerlandés, donde jugó en AZ: “Lo trabajé en Holanda con un psicólogo que notaba que después de recibir goles, él me miraba los gestos y yo me quedaba reprochándome por cuatro o cinco minutos. Trabajamos diferentes técnicas y hoy uno trata de hacerlo pasajero. Si cometo un error, que no influya en el partido”.
Rochet añadió que, por entonces, tenía 20 años y que sigue siendo muy autocrítico, reconociendo que eso le puede jugar en contra en ocasiones, pero que ese entrenamiento le ayudó mucho en ese sentido. “Uno tiene que asumir que va a ser vencido alguna vez. Él me miraba y por más que fuera un golazo o un penal bien pateado, yo quedaba con el gesto de que podía haber hecho algo más. Me ayudó a no estar esos minutos posteriores pensando en la jugada, ya que podía venir otra jugada y yo no estaba con la cabeza donde tenía que estar, que era en la siguiente ocasión”, expresó.
LA EXPERIENCIA EN QATAR
El arquero fue consultado sobre el primer gol que recibió en el partido contra Portugal en la fase de grupos, donde un centro de Bruno Fernandes se le metió en el arco luego que Cristiano Ronaldo intentara cabecear sin éxito, distrayendo al guardameta.
“Fue fundamental el movimiento de Ronaldo porque fue lo que me llevó a creer que él iba a cabecear. Hizo el gesto del cabeceo y yo me fui con su movimiento. Quiso tocarla, porque es imposible a ese nivel milimétrico jugar a hacer el amague y no tocarla, estoy convencido de que la quiso tocar. Es más, estuvo protestándole al juez que había sido gol suyo”, contó el golero uruguayo.
A su vez, repasó que se trató de una jugada complicada: “era un centro bajo donde Ronaldo hizo un movimiento muy bueno hacia adelante y si yo salía a cortar, ya era bastante tarde porque la pelota venía muy baja”. Rochet dijo que fue “un error entre comillas” por dejarse llevar por el movimiento que hizo Ronaldo para el cabezazo y porque luego no pudo reaccionar a seguir la trayectoria del balón. “Son pelotas complicadas que a ese nivel se pagan carísimo”, agregó.
A su vez, el arquero dijo que en esos contextos límites, los guardametas deben decidir en un instante, y que con el paso de los años se convence más de algo: “la posición es el 80% de una buena atajada, estar bien colocado es fundamental. Uno trata de leer por donde viene la jugada y ubicarse en una buena posición”.
Acerca de la continuidad o no de Diego Alonso al frente de la Selección Uruguaya, dijo que no ha seguido demasiado el tema, pero que estaba al tanto de que la Asociación Uruguaya de Fútbol todavía no tenía una decisión tomada. De cualquier manera, compartió su posición personal: “creo que Diego se ganó la posibilidad de seguir conduciendo, si es que él la quiere, demostró que está más que a la altura, tiene un excelente grupo de trabajo. Esa es mi opinión, es mi punto de vista de que lo hizo de gran manera y tengo palabras de agradecimiento para el cuerpo técnico porque me dio la chance de atajar y cumplir mi sueño”, contó.
Respecto a su futuro en Nacional, Rochet dijo que su expectativa está puesta en el mercado del verano europeo. “Mi idea siempre fue tratar de volver a Europa a una competición buena, a medirme en una liga competitiva. Después, nunca está dicho dónde puedo llegar a terminar, si puedo seguir acá, pero uno trabaja para tratar de seguir manteniendo el nivel, ganándome el lugar en Nacional y, si todo va bien y llega la posibilidad de migrar, me sentaré a hablar con el club y se tomará una decisión. No tengo la cabeza en irme ahora, quizás sí a mitad de año o fin de año. Uno trata de trabajar para hoy”, expresó.