La impresionante carrera de Luis Suárez tiene grabados a fuego momentos increíbles, goles inolvidables, hechos insólitos y actuaciones memorables, como la del 4 de diciembre del 2013, cuando registró uno de los rendimientos individuales más espectaculares que haya presenciado el mítico Anfield Road.
Aquel día, "El Pistolero" se despachó con un poker sensacional, anotando cuatro goles en el triunfo del Liverpool ante el Norwich City por la English Premier League, sellando una actuación sensacional.
El primero llegó a los 15', con un sensacional remate de 35 metros después de dejar picar la pelota, y haciendola pasar por arriba del arquero para estampar el 1 a 0 y hacer delirar a los fanáticos de los Reds. El segundo cayó a los 30' luego de un tiro de esquina ejecutado al primer palo por Couthinho que Gerrard no llegó a conectar, pero ahí apareció el 'Pistolero' para anticipar a su marcador y fusilar a John Ruddy para el 2 a 0.
El tercero fue una verdadera obra de arte. Tras recibir pasando la mitad de la cancha dejó por el camino a su marcador con un sombrerito y, después de dejar picar la pelota, sacó un misil cruzado que se metió en el ángulo para sellar su hat-trick y liquidar el partido en el primer tiempo.
La noche soñada se iba a coronar en el segundo tiempo, cuando de tiro libre marcó su cuarto gol en el encuentro y, como no podía ser de otra manera, la anotación fue una maravilla. 'Lucho' la clavó en el ángulo desde una posición inmejorable, en una ejecución que tenía como posibles ejecutantes al uruguayo y a Steven Gerrard.
Aquel partido fueron cuatro anotaciones, pero pudieron ser varias más. Luis Suárez estuvo inspiradísimo, se despachó con 'Poker' de alta factura y se transformó en una verdadera pesadilla para el Norwich.