Diego Rolan comentó su presente a casi un año de haberse ido de Peñarol tras rescindir su contrato. El futbolista de 30 años, cuyo último partido oficial fue en junio de 2023, habló de la importancia de cuidar la salud mental y manifestó su deseo de volver a jugar en Defensor Sporting.
El dos de febrero del año pasado, el Carbonero anunciaba la contratación de Rolan, quien casi luego de una década en el exterior (donde jugó en Francia, España, México y Egipto) regresaba al fútbol de su país.
Sin embargo, el atacante que disputó 25 partidos con la Selección mayor de Uruguay entre 2014 y 2017 no pudo tener la continuidad ni el rendimiento deseado, y sólo jugó ocho partidos en el Manya durante el primer semestre de 2023 bajo las órdenes técnicas del entrenador Alfredo Arias. Y el 24 de junio, fuentes del club le señalaron a ESPN que el jugador había decidido rescindir su contrato que finalizaba el 31 de diciembre.
“Ahora estoy por España, estoy muy bien y tranquilo. He aprovechado el tiempo con mi familia y he vuelto a entrenar un poquito, ese es mi día a día. Mi salida de Peñarol fue lo que tocó; tal vez necesitaba un descanso para estar mejor mentalmente. Hoy me siento muy bien, y con mucha fuerza como para volver y ver si hay posibilidades”, señaló este miércoles Rolan en Minuto 1 (Carve Deportiva).
El jugador afirmó: “Yo no me retiré. Necesitaba un descanso; a veces uno está agobiado mentalmente y no le salen las cosas, en su momento tuve algunas lesiones, y necesitaba un tiempo para procesar todo eso. También tener esa tranquilidad mental, creo que ya la he tenido, he disfrutado del tiempo que he tenido con mi familia, he entrenado un poquito y ahora me siento con muchas ganas. Si se dan las posibilidades, bien, sino tampoco será algo que me va a atormentar”.
Rolan, quien nació el 24 de marzo de 1993 e integró el plantel de la Selección Sub 20 de la Celeste que fue finalista del Mundial juvenil de Turquía 2013, recordó que cuando volvió a Uruguay tenía como intención ‘recuperar mi nivel, estar cerca de los míos y reencontrarme un poco en el fútbol de mi país’.
“En Juárez de México tuve problemas con el entrenador en el último año y no estaba teniendo los minutos que deseaba, y un poco la vuelta a Uruguay fue eso; y después fueron las lesiones que tuve en Peñarol y en algunos partidos que sé que podía tener la posibilidad de jugar 15 o 20 minutos no tenía la oportunidad. Creo que todo fue un cúmulo de cosas y que tomé la mejor decisión porque hoy me siento mucho mejor en el aspecto mental que es fundamental”, subrayó.
Y agregó sobre cuánto meditó la rescisión de su contrato con el Manya: “Lo fui procesando, y cuando se abrió el período de pases en junio entendí que no iba a tener posibilidades y que no iban a contar mucho conmigo, tampoco quería ser una carga para Peñarol. En el grupo sí me sentía muy bien, y me dio pena por eso, pero entendía que era el momento y que capaz que llegando otro podría ocupar ese lugar y hacerlo mejor que yo en ese momento”.
“No fue una decisión que me levanté y dije ‘me voy a ir’, es algo que fui procesando y a medida que fueron pasando los días pensé que la decisión que tenía que tomar era esa y no me arrepiento”, remarcó quien jugó dos ediciones de Copa América con la Celeste (2015 y 2016).
Luego aseguró: “Había ido a Peñarol para ganar en los aspectos deportivos, si fuese por lo económico me hubiese podido ir a otro sitio; y cuando me fui de Peñarol tampoco le iba a reclamar un dinero cuando me abrió las puertas. Lo mismo pienso ahora: si llego a ir a un equipo y me abre las puertas, mi intención no será ir y pedir 15 o 20 mil dólares. Si vuelvo, lo que quiero es jugar, estar bien y sumar fuera y dentro del campo. Esas son mis intenciones, las mismas que tuve en el momento de ir a Peñarol”.
Rolan contó que este año sin estar vinculado a ningún equipo profesional lo aprovechó para viajar con su familia y disfrutar del día a día con su hijo, más allá de estar entrenando en el equipo de un amigo que busca entrar al fútbol profesional de España.
“Hice hincapié para encontrar ese equilibrio mental y poder estar bien mentalmente, porque muchas veces capaz que la gente desde fuera ve el dinero y la fama de un futbolista, pero hay muchas cosas para gestionar y es complicado. Y a veces, si tenés la oportunidad, hay que hacer un parate ante ese agobio mental”, opinó quien jugó por última vez a nivel oficial el siete de junio de 2023 enfrentando a Defensa y Justicia por la CONMEBOL Sudamericana.
“Yo puse en manos de los dirigentes de Defensor mi deseo de volver”
En cuanto a su futuro, Rolan dijo: “Mi idea es volver a Uruguay. Me llegó una propuesta de un equipo de Gibraltar que juega pre Champions, pero no la acepté y ahora tengo ganas de volver a Uruguay, en concreto a Defensor Sporting porque me quedé con un debe porque es un club que me vio nacer y conozco a toda la gente del club que es maravillosa. Me vinieron esas ganas de volver a Defensor y dejar una marquita ahí”.
“He tenido contacto con un dirigente de Defensor, simplemente le he manifestado mis ganas de volver al club. Ahora son cosas que no van a depender de mí. Si ellos consideran que es el momento oportuno y que puedo aportarle al equipo, dirán que sí. Y si no, dirán que no y tampoco es algo que me lo voy a tomar personal, sería entendible y lógico. Yo puse en manos de ellos mi deseo y mis ganas, y si quieren que me incorpore voy a llegar en las mejores condiciones para aportar desde donde sea”, expresó el delantero de 30 años.
“Voy a esperar a ver qué es lo que me comentan, si es que me comentan algo; si no, ya iré a Uruguay pero de vacaciones. He estado trabajando y entrenando, cada vez con mayor exigencia para tratar de llegar a ese pico, experimentar y no tener lesión. Las lesiones a veces vienen por lo mental, tal vez el estrés era un factor que influía en mi cuerpo. Ahora he entrenado y jugado partidos no oficiales, y me he sentido bien”, sentenció.