El gol anulado a Cerro Largo contra Nacional en Melo y el penal a favor de Fénix frente a Liverpool, fueron dos de las acciones más polémicas que dejó la séptima fecha del Torneo Clausura.
En la visita de Nacional a Melo se produjeron una serie de jugadas que generaron malestar en Cerro Largo por las decisiones de los árbitros. Una de ellas fue la segunda amarilla que pidieron los locales para el volante de Nacional, Cristian Oliva. El jugador de los tricolores estaba amonestado cuando a los 67 minutos cometió una falta contra Julián Contrera que pudo determinar que se le terminara el partido. Sin embargo, el árbitro Andrés Matonte desestimó el reclamo. Pero la acción más polémica del partido fue el gol anulado a Cerro Largo a los 63 minutos de juego. Luego de una gran jugada colectiva Sebastián Sosa que estampó el gol de la igualdad, pero el VAR revisó la acción y determinó que, en el inicio de la jugada, hubo una fina posición adelantada. La polémica se generó por el tiempo que se retrocedió para encontrar el inicio de la jugada, pero la realidad marca que la anulación del gol está amparada en el reglamento. En Belvedere se generó una de las grandes polémicas de la séptima fecha del Clausura por el penal que se cobró a favor a Fénix y generó malestar en Liverpool. El local ganaba 1 a 0 cuando, a los 27 minutos de juego, Sebastián De Marco tiró un centro desde la izquierda sobre el área de Liverpool. El zaguero de los negriazules, Agustín Cayetano, le ganó en el salto al delantero de Fénix, Maximiliano Juambeltz, y despejó la pelota. Pero la sorpresa fue generalizada cuando el árbitro Santiago Motta sancionó penal. Al parecer hubo un contacto en el momento del salto. Justo es decir que Motta estaba de frente a la acción que generó malestar en Liverpool. En el clásico del Prado, que protagonizaron Wanderers y River Plate en el Parque Viera, hubo una serie de acciones que despertaron protestas. La primera fue un gol anulado al delantero de Wanderers, Nicolás Royón, por posición fuera de juego que fue detectada por el VAR. Y la segunda fue un penal que reclamó River, cuando un defensa bohemio tomó del hombro a un delantero darsenero y le impidió progresar en la jugada. Pero la jugada fue revisada por el VAR y se desestimó el reclamo. En el Estadio Franzini también hubo protestas contra el árbitro Mathías De Armas. Primero por el penal que sancionó a favor de Miramar Misiones que terminó en el empate cebrita. A nivel de cancha, De Armas no cobró nada, pero fue llamado desde el VAR para chequear una acción de juego donde la pelota pegó en la mano de Martín Ferreira cuando se barrió para cortar un ataque de los cebritas. Posteriormente, Racing reclamó un penal en una jugada donde un futbolista del elenco de Sayago, desde el piso, remató una pelota que terminó pegando en el brazo del cebrita Denis Olivera que también estaba tirado en el área.Liverpool – Fénix
Wanderers – River Plate
Miramar Misiones – Racing