MONTEVIDEO-- El estadio Campeón del Siglo, por primera vez el escenario de una consagración de Peñarol como campeón uruguayo, vivió este domingo una verdadera fiesta aurinegra en el partido con triunfo ante Fénix por la última fecha del Torneo Apertura.
La emocionante CONMEBOL Libertadores 2024, donde el Manya pudo volver a creer, también dejó algunas heridas abiertas en la ilusión carbonera: una fue la injusta imposibilidad de que el Campeón del Siglo sea el escenario del partido revancha ante Botafogo, y otra la necesidad de que la gran campaña internacional llegando a semifinales se materializara en un título, para que el recuerdo de un gran año a nivel deportivo tenga un grito de campeón, para que este plantel celebre su merecida foto con un trofeo.
A las 15:00hs, el Campeón del Siglo comenzó a tomar color y calor pese a la lucha entre el sol y la lluvia, que a esa hora ganaba con ventaja. La hinchada aurinegra comenzaba a invitar a cantar con ella ‘que de la mano de Diego Aguirre, todos la vuelta vamos a dar’; la voz del parlante anunciaba las alineaciones y el entrenador y los jugadores Leo Fernández y Eduardo Darias, fueron los más aplaudidos.
A trece minutos del inicio del partido (que finalmente comenzó a las 18:00 y no a las 17:00 luego de que la Mesa Ejecutiva de Primera división confirmara su postergación por las intensas lluvias de la mañana), la caravana de vehículos iba más allá del alcance de la vista en la ruta 102.
Con banderas pidiendo que se ‘liberen a los pibes detenidos en Brasil’, los equipos ya estaban prontos mientras los hinchas aurinegros cantaban que ‘hay que poner huevo, y dar la vuelta en el estadio nuevo’.
Aguirre salió con su ya emblemática camisa celeste. Y 17:59 los equipos, a la cancha, para desatar un gran recibimiento con papeles, humo y bombas.
El respaldo a Guillermo De Amores de la tribuna Contador Gastón Guelfi; 18:03 Javier Burgos dio el pitazo inicial y, apenas segundos después, Darias marcaba el 1 a 0 en el arco de la Cataldi tras pase de Facundo Batista.
El Albivioleta generó algunos córners que debieron ser rechazados por los puños de De Amores. Pero Peñarol dominaba, con buen manejo de balón, el desdoble de Darias, la calidad de Leo y las constantes corridas buscando romper el espacio, generando una atención permanente en la defensa del equipo de Capurro.
A los 24´, el gol en contra del ya descendido Fénix generó aún una mayor tranquilidad que volvió a ser normal (y un poco menos) tres minutos más tarde con el descuento de cabeza de Guillermo Pereira, el mismo futbolista que había convertido en su propia puerta.
Y entonces, la hinchada reaccionó con el clásico ‘movete, Manya, movete’, y Darias, otra vez a correr como si fuera varios. A los 34’, los hinchas gritaron su canción favorita en este 2024 (‘... Que todos sepan que volvió Peñarol, el capo del continente’, a ritmo de Amor clasificado de Rodrigo), buscando contagiar al equipo que estaba lejos de tener su mejor rendimiento. Aplausos con el final de la primera parte, ambos elencos reunidos en círculo antes de ir a vestuarios y a esperar el complemento.
Saludos entre compañeros de puesto (Silvera con Leo Sequeira, Leo Coelho con Javier Méndez), remate al travesaño de Felipe Avenatti, carteles pidiendo que se ‘liberen a los pibes presos en Río de Janeiro’ y la hinchada afirmando que los van a traer. Inicio del segundo tiempo con el sol ganando la pulseada ante las nubes en sus últimos arrebatos.
Con juego aéreo, Fénix generó peligro otra vez y los hinchas exigieron una reacción. Y llegó el golazo de tiro libre de Leo por octava vez en el año, aunque los hinchas y sus compañeros (representados por Guzmán Rodríguez agarrándose la cabeza) siguen sin salir de su asombro. ‘Olé, olé, olé, olé. Leo, Leo’.
Y después vinieron los cambios, y el gol anulado de Pedro Milans a los 65’. Y se sucedieron las muestras de cariño a Aguirre, los aplausos a los jugadores sustituidos ya en la noche del domingo; el partido y su final con triunfo por 3 a 1, Peñarol, los festejos y la copa al cielo.