Maximiliano Silvera, delantero de Peñarol, dijo que se reconoce como “un 9 diferente, no tan goleador” que aporta mucho en el trabajo defensivo, y contó cómo calza esta característica en el armado del equipo que conduce Diego Aguirre.
En entrevista con el programa “La mañana del fútbol” (El Espectador Deportes), habló sobre su capacidad para marcar y presionar a los rivales, algo que no es lo primero que se espera de un centrodelantero de un equipo grande. “Soy un 9 capaz que no tan goleador, diferente. Con eso que tengo de ser el primer marcador, a veces estoy en lugares que no tengo que estar o me aleja un poco del área y me hace no tener tanto gol, pero lo tengo adentro, me sale ser así para el equipo, un 9 solidario, que a veces eso ayuda al equipo. Cuando entro a la cancha trato de ayudar al equipo desde donde puedo: si tengo que marcar en nuestra área, lo voy a hacer. Físicamente me siento muy bien y me da el cuerpo para hacerlo, trabajo día a día para que me dé, lo intento hacer de esa forma y creo que es una virtud que me la han resaltado siempre. No veo otra forma de jugar el fútbol que dejando todo en cada partido”, comentó Silvera.
El atacante se refirió a qué le dice el entrenador de Peñarol, Diego Aguirre, sobre esta cualidad suya. “Una vez que Diego confió en mí, él sabía mis virtudes y características. Son esos los jugadores que quiere, caí muy bien en su esquema y por eso confía en mí. Capaz que soy un nueve demasiado generoso, lo he hablado muchas veces con mis compañeros que me dicen que tengo que ser más egoísta. Yo les digo que sí, pero después me sale ser de otra forma. No es tanto que lo elijo sino que me sale ser así en los partidos”, explicó.
Además, reconoció que su predilección por jugar con la camiseta número 11 es algo que trae desde su época en Cerrito, que es un número que lo identifica y que no tiene que ver con no cargarse la mochila y la presión de llevar el número 9 de un club como Peñarol.
El futuro
Silvera contó que tiene contrato con Peñarol hasta diciembre de 2025, y que tras finalizar el último Campeonato Uruguayo, resolvió junto al club que lo mejor era quedarse al menos el primer semestre. Hablando sobre si es posible que salga en este período de pases que se avecina, dijo: “en principio, respetar el contrato. Ahora se abre el mercado y esperar”.
El delantero se refirió a la dualidad que ofrece lo tentador que puede ser dar un salto a un equipo del exterior así como también lo es la posibilidad de jugar los octavos de final de la CONMEBOL Libertadores con Peñarol. “Eso siempre está y tener esa ilusión de poder repetir y hasta mejorar lo que se hizo el año pasado. Se trabaja para ser campeones, y con lo que vivimos el año pasado, no estuvimos tan lejos. Es difícil pero no es tan alocado lograr la Libertadores. Se nos escapó por diez minutos en Brasil”, indicó.
Una meta que sí tiene Silvera es poder llegar a la Selección Uruguaya. “En este último tiempo he mirado la convocatoria con expectativa. Esa ilusión la tengo, no te voy a decir que no. Uno trabaja para mejorar cada día y apostar a lo máximo, que es llegar a la Selección”, señaló, y dijo que nadie del cuerpo técnico de Marcelo Bielsa se ha puesto en contacto con él.
Superar el bajón
Peñarol comenzó el 2025 con una racha magra de resultados, pero pudo cerrar el semestre con buenos números. Hablando sobre lo que fue la seguidilla de puntos perdidos entre febrero y marzo, Silvera dijo: “en ese tiempo pasamos una tormenta, no sabíamos qué pasaba; decíamos que al próximo partido lo sacábamos y no salíamos más”. “No sabría decir qué fue lo que pasó en esos 40 días, pero nos fortaleció como grupo. Salimos fortalecidos porque nunca dejamos de confiar en nosotros. Ahora agarramos la racha positiva y fue como si nada pasó, el equipo se afianzó de vuelta”, agregó.
Consultado sobre cómo vivió esa etapa desde un nivel personal, dijo que no sabría cómo definir lo que sucedió y que quizás la suerte no estaba de lado de los aurinegros. “Hay momentos que no se da y no sabés por qué, porque vos seguís trabajando igual. Sufrimos bajas importantes en todas las líneas, se fueron jugadores que aunque no parecieran eran claves para nosotros, que entraban desde el banco a cambiar el partido y eso es vital. Creo que ahora volvimos a ser ese nuevo Peñarol donde todos somos importantes, los de adentro y afuera. Nos dimos cuenta de eso. Los que llegaron se dieron cuenta que no es que queden relegados, sino que son más importantes a veces que los titulares porque entran a cambiar el partido o a darnos otra cosa”, comentó.
Compartir con Leo Fernández
Maxi Silvera también habló de cómo es jugar junto a Leonardo Fernández en Peñarol. “Es tener al mejor jugador del fútbol uruguayo. Tenemos una ventaja con eso, es muy determinante, lo viene demostrando desde el año pasado. Te da muchísimo, la quiere siempre, tenés que estar atento y marcando diagonales que él te la va a poner ahí. Ve cosas que otros jugadores no ven”, contó.
Por otra parte, Silvera también fue consultado por si le había sorprendido el nivel de Abel Hernández en Liverpool, donde fue goleador del equipo campeón del Torneo Apertura. “No me sorprendió porque sé lo que es Abel,un goleador nato. Es lo de él, es un jugador impresionante, un goleador lleno de virtudes. No solo en cuanto a goles, es muy completo, participa mucho en el juego de espaldas, genera mucho para los compañeros. Me gusta mucho, lo veo muy bien físicamente”, opinó.