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Christian Oliva: "Dije que no quería irme porque quería ser campeón, porque me mueve más el escudo"

Christian Oliva, futbolista de Nacional, dijo por qué rechazó una importante oferta a mitad de año, opinó sobre el posible penal a Leo Fernández en la segunda final con Peñarol y explicó por qué se enojó durante el partido jugado en el Campeón del Siglo.

El mediocampista de 29 años charló este miércoles en Minuto 1 (Carve Deportiva) y respondió cuando se le preguntó sobre su mejor partido en la temporada: “Creo que hice un gran año; todos se acuerdan de los últimos partidos porque es lo que queda, pero me acuerdo toda la temporada y fueron muchos buenos partidos. Con Bahía como local, más allá de la derrota, hice un muy buen partido; con Juventud en el Parque también; el último clásico, también el clásico de la Supercopa…”.

El enojo en el CDS y el penal que reclamó Peñarol

Oliva, quien destacó que Christian Ebere fue el mejor jugador de las finales por el Campeonato Uruguayo 2025, habló sobre el partido de ida entre Nacional y Peñarol, que se jugó en el escenario aurinegro y que terminó en empate 2 a 2.

“En la ida, nos habíamos ido con un buen resultado y para mí definir en casa era lo mejor, yo prefiero definir en casa. Nos habíamos ido con buenas sensaciones”, dijo.

Y agregó sobre la gran cantidad de tiros libres que remató Leo Fernández en el primer choque: “En el Campeón del Siglo sí, hicimos cuatro o cinco faltas seguidas, nos dijimos de no hacerle tantas faltas y en una nos enojamos, había que parar de hacer faltas porque ese día justo él estaba con confianza y estaba pateando al arco”.

Al terminar la primera final en el CDS, el futbolista tricolor ingresó a la zona de vestuarios besándose el escudo: “Lo hice por la euforia del momento, no fue para babosear ni nada porque yo no soy así, no fue para generar nada. Me salió en el momento, y vinieron todos los insultos, después me di cuenta”, reconoció.

Luego, Oliva comentó sobre el penal que reclamó Peñarol sobre su número 10 en la revancha que el Bolso ganó 1 a 0: “Es cobrable o no. Leo también se tira. Para mí, no es penal, pero es cobrable. Lo podía cobrar como no. Y en un clásico hay más roces que lo normal, y también tenés más de noventa minutos para ganar el partido, no es una jugada sola”.

La importante oferta que rechazó y el cambio que se dio con Jadson Viera

A mitad de año, Oliva recibió una importante oferta de Athletico Paranaense de Brasil, pero el jugador rechazó esa posibilidad.

No estuve cerca de irme porque nunca dije que me quería ir. Ningún dirigente se me acercó a hablarme sobre eso; yo tengo muy buena relación con Seba Eguren y fui a hablar con él. Le dije que no me quería ir, aunque en lo económico te mueve porque lo que ganaba en tres años en Nacional era lo que iba a ganar en un año en Paranaense. Dije que no porque quería ser campeón, porque me mueve más el escudo, soy hincha y tenía que salir campeón con Nacional”, indicó.

Oliva había jugado el Uruguayo 2018 con Nacional, certamen donde el Bolso perdió en las finales ante Peñarol, y regresó en 2024, temporada en la que el Tricolor no pudo definir el título de campeón uruguayo. Finalmente en este 2025, el mediocampista sí pudo lograr el tan ansiado título.

Respecto a su futuro, el nacido en Delta del Tigre (San José) expresó: “Ahora, todavía no llegó nada. Estoy tratando de disfrutar, de estar tranquilo y descansar, y veremos qué me depara el futuro. Estoy muy tranquilo ahora, lo que venga será lo mejor. Si me tengo que quedar, me quedo porque amo al club, pero también está el tema económico. Cada una de las personas de Los Céspedes sabe lo que vivo en Nacional y lo feliz que soy. Soy jugador de Nacional y me tengo que presentar el 2 o 3 de enero, y voy a seguir pensando en ganar títulos con Nacional”.

A su vez, Oliva comentó qué tan importante fue la llegada del entrenador Jadson Viera tras el cese de Pablo Peirano: “Tuve dos o tres charlas con Jadson, lo había tenido en 2018 como ayudante del Cacique. Y él me decía que tenía que cerrar el año siendo campeón, que me tenía que convencer de eso. Cambió un poco la energía, y eso es un montón aunque no parezca”.

Por último, el jugador contó qué siente cada vez que sale a jugar en el Gran Parque Central: “Cuando salgo a la cancha, miro toda la hinchada y se me eriza la piel. A veces se me cae alguna lágrima. Hay que tener cuidado con no pasarse de rosca, pero por suerte ya tengo bastante experiencia y sé cómo manejar esa situación”.