Rentistas se proclamó este miércoles campeón del Torneo Apertura 2020. Para los Bichos Colorados se trata del primer título en Primera División y tuvo al entrenador Alejandro Cappuccio como uno de los máximos responsables de esta inédita consagración.
En 1999, el técnico comenzó a dirigir en Nacional Universitario haciéndose cargo de la categoría sub 19 con apenas 20 años. Ser parte del equipo tricolor le permitió acudir a varias conferencias en Europa y por ejemplo tener una charla personal con el sueco Sven-Göran Eriksson; esa conversación terminó de despertar en Cappuccio su gran objetivo profesional: ser director técnico.
Luego, quien jugó en las formativas de Nacional, pudo dirigir a las juveniles de Wanderers, Juventud, Fénix y Peñarol, y en setiembre del 2018 asumió como entrenador de Rentistas. En diciembre del 2019 logró el ascenso y en octubre del 2020 obtuvo el Torneo Apertura de la Primera División.
Cappuccio se define como un entrenador cercano al jugador pero que trata de no ‘invadirlo’ sino de interiorizarse lo justo por su vida personal y en lo futbolístico darle herramientas continuamente para superar las dificultades que puedan presentarse en el juego.
“Me entusiasma muchísimo como trabaja Alejandro, la idea de presionar y proponer un juego dinámico con mucha salida del balón; también estudia muchísimo al rival y a veces cambia la formación”, le comentó Santiago Romero a ESPN tras su primera semana de entrenamiento en Rentistas en el mes de julio.
El volante Ramiro Cristóbal también aseguró: “Alejandro es un técnico muy detallista, siempre está mirando mucho al rival, él y su cuerpo técnico te dan muchas indicaciones de cómo se mueven, cómo atacan, y yo trato de escucharlo porque después en el partido las cosas que te dice que van a pasar, suceden”, y afirmó que el equipo ha jugado 4-1-4-1, 4-3-3 o 3-4-3 según el rival y el momento del partido.
Para Cappuccio toda idea de juego tiene un fundamento, alguna cuestión que vio anteriormente en su equipo o en su adversario. Todo tiene un por qué; si intencionalmente no se tiene la pelota será porque su elenco quiere presionar cuando el balón esté en determinada zona, si hay repliegue es porque se apuesta al contragolpe, si se tiene la posesión es porque hay razones para tenerla: “A la posesión hay que darle una intención y para eso tiene que haber una estructura armada para que los jugadores sepan rodear al poseedor de la pelota y los que no están cerca estar tomando actitudes de vigilancia o de fijar rivales, todo eso es la táctica propiamente dicha”, sostuvo el entrenador.
Y en su momento también afirmó: “La posesión para sumar pases no te da ni ‘puntos ni coma’. Ahora, la posesión intencional que te permite organizarte para que cuando pierdas la pelota estar posicionado de la forma que querés, o una posesión intencional para mover al rival de la forma que vos querés para crear superioridades numéricas, cualitativas o posicionales en determinados lugares que son los que tu buscas, sí, esa posesión sí”.
Si bien planifica y estudia al detalle cada rival, el entrenador también entiende que "la creatividad y la imaginación no se pueden cortar nunca" y destaca por ejemplo la importancia del duelo individual: “Si jugás contra una línea de cinco defensas y cuatro volantes, la mejor forma es con uno contra uno, alguien que eluda y a partir de ahí empezar la superioridad, eso es creatividad pura, eso no se puede cortar nunca por eso no hay que hacer jugadores robots, sino jugadores pensantes”. En este sentido, Rentistas ha logrado capitalizar por ejemplo la gran habilidad para el mano a mano de Cristian Olivera, Nahuel Acosta o Franco Pérez.
Cappuccio, quien se recibió como abogado pero hoy no ejerce como tal y sí trabaja como escribano en su propio estudio, sueña con poder vivir del fútbol y dirigir a una selección juvenil de Uruguay o a un grande del fútbol uruguayo. Como en cada planteo e idea de partido, llenará de argumentos y estudio a esa persecución del objetivo; por lo pronto, y habiendo obtenido el Torneo Apertura con Rentistas, disfrutará de lo conseguido pero ya pensará cuál será la mejor táctica para afrontar el partido siguiente y seguir creciendo como estratega.