Hay noticias que nadie quiere escuchar. Esta mañana comunicaron el fallecimiento de quien supo ser la arquera de Las Diablas por más de 15 años: Claudia Schüler. A los 35, la surgida en el club Manquehue partió a raíz de un cáncer y dejó a su país y al mundo del hockey entero de duelo.
Su primer torneo internacional fue como Diablita, el Mundial Junior de 2005 que se disputó en su casa, en Santiago. En esa competencia comenzó a entender que debía ganarse su lugar. No le tocó jugar ni un partido y eso la hizo más fuerte para seguir luchando y poder estar bajo los tres palos chilenos.
El próximo no se hizo esperar y en seguida debutó con el mayor. Se adueñó del puesto. El arco pasó a ser su casa. Participó en 36 competiciones en estos 18 años de carrera. Fue elegida en varias oportunidades Arquera del torneo: Serie Open de 2018, Copa Panamericana 2009, 2013, 2017 y 2022 -en la que gracias a los penales atajados en la semifinal de este último consiguieron la histórica clasificación al Mundial de España y Países Bajos-. Además, estuvo dentro del equipo Élite de la Federación Panamericana y fue galardonada también como la Mejor Jugadora del Hockey Sobre Césped por el Círculo de Periodistas de su país el año pasado.
Justamente antes de esa Copa Panamericana, que se disputó en enero de 2022 en el club Prince Of Wales, en Santiago de Chile, a Claudia, o la Chuchu como le decían sus amigas, le dijeron que tenía un tumor en el ojo. Su perseverancia, su entusiasmo, su fortaleza, la llevaron a hacer todo lo que debía hacer para poder llegar en condiciones a esa Copa. Estaba en juego el sueño que habían estado esperando tanto tiempo y eso era una motivación potenciada. Llegó, llegó a estar ahí de nuevo. Con el amor por la camiseta y a su equipo que la caracterizaba, llegó a pararse en el arco para defenderlo como nadie. Y así fue como esa competencia contó con Schüler y su magnífica actuación en la definición ante Estados Unidos que les aseguró la plaza al Mundial que se disputaba en julio.
Meses después ese objetivo comenzaba a materializarse. Las Diablas llegaron a Países Bajos a jugar su primera Copa del Mundo. La Chuchu no podía faltar a esa parte de la historia que ella había comenzado a escribir hace muchos años y que subrayó con la clasificación.
La actuación del equipo femenino chileno siguió el rumbo que merecía y continuaban desbloqueando hitos. Consiguieron los primeros goles en un Mundial y los primeros triunfos. Todo se festejaba. Las Diablas quedaron en el 13° puesto y eso les valió subir en el ranking y entrar luego a otro torneo, la Nations Cup. A ese, que se disputó en diciembre de 2022, Claudia no fue porque ya debió volver a prestar atención a su enfermedad.
La situación se fue complicando, pero Claudia tenía más ganas que nadie de dar batalla, como en un partido, estaba dispuesta a atajar cada uno de los pelotazos que recibía. El sábado 18 de marzo Las Diablas decidieron hacer una clínica de arqueros en su honor, para que pueda ver todo el legado que comenzaba a dejar en su tierra. Más de 60 arqueros de todo el país asistieron y la felicidad de ella fue extrema.
Al final, cerró la actividad con unas palabras en las que invitó a todos a que se animen a ser arqueros, “porque ser arquero es ser ‘amazing’”, dijo, y ella fue realmente ‘asombrosa’.