Si sale a la calle y le pregunta a 10 personas que le digan algo sobre Javier López, muy seguramente le contarán alguna linda anécdota de domingo por la mañana viendo a Chabelo.
Puedo apostarle que nadie, absolutamente nadie, le hará referencia al futbolista que lleva la camiseta 10 de las Chivas Rayadas de Guadalajara.
Tal vez Matías Almeyda tenía razón -y lo juzgamos de exagerado- cuando pidió abiertamente que a su jugador no le llamaran por su pegajoso mote: 'La Chofis'.
“Ya no es más ‘Chofis‘, a partir de ahora es Lalo, él ha jugado bien. ‘Chofis’ es un apodo que no sé quién se lo puso, pero a él le dicen Lalo, entonces ya está. Basta de ‘Chofis’. Es Lalo y los partidos en los que ha participado lo ha hecho bien como Lalo”, suplicaba Matías hace exactamente dos años.
La carrera de 'Lalo' duró solamente esos partidos.
Porque desde entonces el fantasma de la 'Chofis' se ha apoderado de un jugador que ha desperdiciado el talento que muchos ilusos pensábamos tenía.
“Tiene cosas de Messi” atrevió valientemente mi buen amigo Paco Gabriel de Anda después de verle hacer dos goles contra Monterrey.
Será de Rodrigo Messi, porque de Lionel no tiene nada.
Y es una pena. Porque él sabe con los pies. Pero desconoce con la cabeza.
¿Quién le hizo tanto daño?
¿Fuimos nosotros, los medios? ¿Acaso el barato “ustedes los inflan muy fácil” será cierto?
¿Escuchó a Paco Gabriel en Futbol Picante?
¿O no escuchó a Matías Almeyda? El único que parecía tener perfectamente claro qué hacer con él; pero al que le cortaron el proceso antes de que le diera tiempo.
Sea lo sea, parece que el caso de 'Lalo' es un caso perdido. No porque se le haya olvidado jugar, sino porque no se ha dado cuenta que parece que se le olvidó cómo jugar.
De buen amague, nos engañó todos y se burló a sí mismo.
Su problema no pasa por sus pies y, siendo sinceros, no pasa por su evidente sobrepeso.
Pasa por su nula capacidad de procesar mentalmente lo que hace a un futbolista profesional que viste la camiseta 10 de uno de los dos equipos más grandes del futbol mexicano.
“La gente solo se fija en los 7 minutos que me metieron. En 7 minutos no se puede hacer nada. Sólo me criticaron a mí y no a los compañeros que estuvieron mas tiempo jugando”.
La 'Chofis' puede fallar pases, tiros y centros. Pero no puede tener la vista tan desviada como para no ver que, en efecto, hay gente que pudo haberle hecho daño. Pero él no hizo absolutamente nada para revertirlo y, tristemente, parece muy tarde.
Una pena tremenda, como hace mucho tiempo no sentía por un futbolista.
“Me gustaría cerrarle la boca a todos esos que hablan mal de mí” remató López en su entrevista con TUDN.
A mí también. A mi me gustaría que nos cerrara la boca.
Pero deformando el dicho: el buen juez, por su boca empieza.