Las definiciones emocionantes, las batallas rueda a rueda por la punta de una carrera, los sobrepasos adelante, el cambio de líderes… Bueno, todo eso es justamente lo que no tuvo el GP de Austria de MotoGP, categoría que se vive por Star+. El dominio de Pecco Bagnaia con su Ducati fue tan aplastante que la cima de la competencia fue un largo bostezo para el público.
Claro, el campeón no tiene la culpa de que sus rivales no hayan tenido ritmo en todo el fin de semana como para tratar, al menos, de incomodarlo un poco. El turinés fue implacable con la moto de la casa de Borgo Panigale desde el comienzo: logró la pole position, venció en el sprint y se quedó con la carrera principal. Con un detalle: lideró todas las vueltas de competencia, sumando las del sábado y domingo.
“Sinceramente esperaba un ritmo más fuerte, pero las condiciones eran complejas. Luchamos con el neumático delantero, pero después entendí cómo había que ir. Este fin de semana demostramos nuestro potencial y estoy muy feliz”, dijo el campeón y cómodo líder del torneo, quien venció con poco más de cinco segundos de ventaja sobre Brad Binder. El sudafricano de KTM lo podía correr todo el día, que no lo iba a alcanzar. Ante tanta superioridad, sin dudas, para Binder queda haber sido el mejor del resto, porque también fue el escolta de Pecco en el sprint.
Bagnaia llegó así a su quinto triunfo del año (en diez carreras), la 16ª en MotoGP en 77 carreras y el 27º podio en la categoría reina del motociclismo y el 50º en 182 participaciones en el Mundial. Con el éxito, llegó a 251 puntos en la tabla y le sacó 62 a Jorge Martín, séptimo con la Ducati del Pramac después de cumplir una penalización de vuelta larga que debió purgar tras la sanción del sprint.
Con Bagnaia allá lejos y Binder sin apuros en el segundo puesto, la gran batalla del día estuvo en el tercer escalón del podio. Álex Márquez, con la Ducati del equipo Gresini, aguantó todo cuanto pudo el lugar ante los constantes embates de Marco Bezzecchi, quien finalmente, y tras varios intentos, logró el sobrepaso para ocupar el tercer escalón en la entrega de premios. El menor de los hermanos Márquez finalmente también cedería el cuarto lugar ante Luca Marini, compañero de equipo de Bezzecchi, para la alegría total de Valentino Rossi, dueño del equipo VR46, quien celebró mucho el tercer y cuarto puesto de su estructura.