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Jorge Martín hizo los deberes: ganó el sprint de Tailandia y se acercó a Pecco Bagnaia

Primera misión cumplida para Jorge Martín en el GP de Tailandia, 17ª fecha de MotoGP que se vive por Star+. Aunque la materia sprint se trata casi de un trámite para el español del Pramac, quien acumuló su séptimo triunfo en carreras cortas del 75° ejercicio del Mundial. Pero, claro, para el madrileño era imperioso dar un golpe tempranero en Buriram y descontar puntos contra Pecco Bagnaia en la lucha por la corona. Finalmente, con su triunfo y el séptimo puesto del italiano, logró recortar nueve puntos para quedar a 18 antes de comenzar la competencia larga.

Martín apenas vivió un pequeño instante de zozobra en su paseo de sábado por Tailandia. Fue cuando Luca Marini (Ducati del VR46) llegó a emparejarlo y superarlo por centímetros en el pique ante su mala partida. Pero al llegar a la primera curva, logró superar al hermano de Valentino por afuera y se fue. Y se fue, y se fue y se fue. Fiel a su costumbre de los últimos Grandes Premios, Martín impuso un ritmo arrollador y no le dejó nada a nadie.

Detrás de Martinator, Brad Binder y Marini protagonizaron el duelo por el segundo puesto, que finalmente fue para el sudafricano de KTM. Pero cuando logró ponerse escolta, ya era tarde para ir a buscar al español. La otra batalla que se llevó las miradas fue por el cuarto lugar, entre Marc Márquez y Aleix Espargaró, que se definió en favor del de Honda en la última curva de la vuelta final.

¿Y Pecco? Complicado. Largó sexto y llegó séptimo, cediendo nueve unidades en la pelea por el título. Lo corrió a Marco Bezzecchi para tratar de avanzar un puesto más, pero no hubo caso. Su raudo ingreso a boxes tras la carrera, rodeado de las caras largas de los integrantes del team oficial Ducati fueron el resumen de un sábado malo para el campeón.

La imagen del turinés contrastaba con la de Martín, a puro abrazo antes de recibir su séptimo medallón como vencedor de un sprint. La primera parte de la tarea del madrileño se cumplió, pero queda la más difícil y la que mostró sus tropiezos más grandes del año: la competencia larga. El piloto de Pramac llegó a Tailandia tras dos carreras con yerros propios y del team. En Indonesia mandaba con ese arrollador ritmo que asusta, pero se fue al suelo solo, por un error conductivo. Y en Australia mandaba cómodamente con un neumático trasero blando, elección equivocada de Martín, con la complicidad del Pramac. La cubierta se cayó a pedazos en el final y su triunfo asegurado fue cerrado en un quinto lugar. Los dos fallos le sirvieron a Pecco para llegar a Buriram con 27 puntos de luz. Tras el sprint, pasaron a ser 18. No fallar en la carrera larga es la nueva prueba que deberá rendir Martín. Y no puede equivocarse porque el tren del torneo se le escapará. Tras el cierre de la cita actual, quedarán tres para el cierre del Mundial.