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Jorge Martín logró un triunfo con ribetes de campeón en el GP de Tailandia de MotoGP

Hay triunfos que tienen un valor agregado que van mucho más allá de los puntos que otorgan como premio. Y bien puede contarlo Jorge Martín después de su brillante éxito en el GP de Tailandia, 17ª fecha del 75° ejercicio de MotoGP que se vive por Star+.

Martín llegó a Buriram con el orgullo herido, con la deuda pendiente de dar un golpe fuerte en los cimientos del Mundial que mostraran a todos que su candidatura al título es cosa seria. Porque el español del equipo Pramac venía de dos errores seguidos que habían puesto en jaque su fuerza real para ser aspirante a la corona, más allá de las cuestiones numéricas.

Su yerro casi de novato en Indonesia, cuando se fue al piso solo mientras lideraba con tres segundos de tranquilizadora luz lo dejaron tambaleante. Tal vez la necesidad de dar un golpe de efecto inmediato lo llevó a cometer un nuevo error en la elección del neumático en Australia. Su apuesta por el blando trasero le dio la chance de sacar una brecha durante gran parte de la carrera, pero al final pagó caro y terminó quinto. Así, la gran chance de meter el zarpazo a la punta del campeonato se esfumó y llegó a Tailandia a 27 puntos de Pecco Bagnaia.

El italiano, sabedor de contiendas fuertes con su título 2022 en el bolso, se mostró firme y aprovechó cada yerro de Martín. Así comenzó el fin de semana de Buriram, con Martinator con la obligación de acortar la distancia en puntos, pero, además, con la necesidad imperiosa de dar una muestra cabal de ese algo más que hay que tener. Y vaya si lo hizo.

Después de vencer en el sprint, Martín también se quedó con el éxito en la carrera principal. Pero no fue un éxito más. Porque, ahora sí, sacó chapa, no solo de pretendiente a la corona, sino también de batallador de primer nivel. Fue un éxito a lo campeón. Porque no se amilanó cuando Brad Binder le birló la punta a cinco giros del final. Todo lo contrario. Cuando quedaban apenas dos, el madrileño protagonizó una maniobra sensacional, para vivir sentado en la punta de la silla, porque a punto estuvo de quedarse sin nada. Pero debía dar ese golpe de autoridad.

Y después llegó el momento crucial de aguantar. Porque Bagnaia intentó una heróica por afuera, y Martín lo aguanto. Y también se defendió de Binder en la última parte del circuito de la vuelta final para sellar el memorable triunfo. "Estoy muy feliz. Las sensaciones de hoy son asombrosas. Teníamos los mismos neumáticos, las mismas armas, así que tuve que empujar muchísimo. Para pasar a Brad, tener a Pecco atrás… Di todo. Gracias al equipo que me apoyó mucho. Sé que es duro, pero estamos dando pelea”, analizó el español luego de su cuarto triunfo de la temporada y el cuarto doblete, porque cada vez que venció en la competencia principal, también lo había conseguido en el sprint.

Pecco logró minimizar el daño en Tailandia con su segundo puesto final, logrado tras el recargo que sufrió Binder (KTM) por haber excedido los límites de pista en la última vuelta (el sudafricano cayó al tercer escalón del podio). El italiano logró que la sangría de puntos no fuera tan grande, porque llegó con 27 y se fue con 13, cuando quedan tres fechas para el final y 111 unidades en juego. “Di todo, ser segundo es muy bueno en función del campeonato y de cómo fue nuestro fin de semana”, contó el campeón. Claro, el problema más grande que se llevó el piloto del equipo oficial Ducati se Tailandia no es que se acortó la brecha: es que ahora sabe que tiene un rival con estirpe de campeón. Y eso es un inconveniente mucho mayor.