¿Quién puede quitarle una migaja de alegría a Álex Márquez después de su gran triunfo en el sprint del GP de Malasia, 18ª fecha de MotoGP que se vive por Star+? Absolutamente nadie, por supuesto. Para el menor de los hermanos de Cervera se trató de su segundo éxito en las carreras cortas de los sábados (la anterior fue en Inglaterra) y es el único representante de la familia que ganó este año en el Mundial. Para Marc, el mayor y seis veces monarca de la categoría reina, también hubo felicidad, no solo por su hermanito, sino él también se subirá a una Ducati del equipo Gresini en 2024 y tal vez pueda salir de la racha negativa sin éxitos.
Ahora bien, en plena recta final de la 75ª temporada del Mundial de motociclismo (tras Sepang quedarán dos citas, Qatar y Valencia), todas las miradas pasan por los contendientes al título: Pecco Bagnaia y Jorge Martín. Y el sábado de Malasia se cerró con el español con mucha más felicidad que el italiano, cuando el escenario inicial pintaba para un cierre totalmente opuesto.
Es que el campeón se quedó con la pole position con su Ducati oficial, desbancando al madrileño, quien tenía el mejor tiempo parcial. Claro, cuando iba en busca de mejorar su tiempo se fue al suelo y le dejó abierta la puerta al turinés, quien no la desaprovechó. Ya en el sprint, Bagnaia picó bien en punta, escudado por su compañero Enea Bastianini y con Álex Márquez desbancando a Martín. Todo color de rosa para el monarca. Pero…
Algo pasó. Repentinamente el ritmo de la Ducati de Pecco se fue a pique y un solo giro perdió la punta con Márquez y el segundo lugar con Martín. Y no se cayó del tercer puesto porque Bastianini lo custodió como ladero fiel. Si hasta en el giro final, la Bestia hizo un radio distinto en la recta opuesta para tapar las ansias de Brad Binder de pasar por arriba a las dos motos rojas.
“Dimos lo máximo hoy y no fue suficiente para ganar. Debemos mejorar para mañana (por la carrera del domingo), hay que ver los datos, mis sensaciones no eran las mejores”, sentenció Pecco, con cara de preocupación. “Estábamos todos al límite. Traté de administrar en las primeras vueltas, pero no fue suficiente para ganar. Estoy feliz con el rendimiento de la moto”, contó Martín.
Pasado el sprint, el español recortó dos puntos para quedar a tan solo 11, cuando aún restan disputarse 99. Luego de sus errores en Indonesia (se fue al suelo) y Australia (se equivocó en la elección del neumático), Martín enderezó el barco y contando la cita anterior (Tailandia) y el sprint malasio sumó 16 puntos más que Bagnaia (46 a 30). Habrá que ver hasta dónde llega la ola del madrileño, quien en la cita principal de Sepang tendrá como objetivo volver a descontar.