MÉXICO -- El camino que llevan las Chivas del Guadalajara es de un aburguesamiento que tarde temprano le hará perder su identidad, analizó Ándrés Fábregas Puig, antropólogo chiapaneco que escribió el libro Lo Sagrado del Rebaño.
Afirma que lo peor que le pudo pasar fue la llegada de Jorge Vergara, quien si continúa en el club, acabará con ese sello que le ha hecho el equipo más popular de México.
Como parte del Seminario Identidades rumbo al Mundial de Brasil 2014, celebrado por la Red de Investigadores de Altos Estudios sobre Deporte Cultura y Sociedad en la Universidad Iberoamericana, el catedrático explicó su tesis basada en estudios realizados durante casi 10 años en México y Estados Unidos, propiamente en Los Ángeles, California.
"Este equipo ha pasado por dos grandes etapas, uno donde se convierte el más grande símbolo popular y nacional jugando sólo con jugadores mexicanos.
"La segunda es cuando se le maneja como empresa, como una fábrica productora de jugadores y se notan elementos nuevos que nos hacen pensar que la anterior acabó y que hasta podríamos llegar a ver aquí a jugadores extranjeros en el equipo, porque ya es una concepción puramente empresarial, con sólo consideraciones de tipo financiero", expone Fábregas Puig quien incluye en su libro reflexiones sobre el futbol como integrador de identidades.
Dice que al privilegiarse el aspecto empresa, el club hará sólo cosas para que le vayan económicamente mejor.
"Por eso terminarán contratando jugadores extranjeros, aunque eso es una hipótesis. Vamos a ver si el tiempo me da la razón".
SE NUTRE CON OPINIONES DE ANGELINOS
Para completar su libro, que ya va para la tercera edición, Fábregas Puig incluye opiniones de mexicanos avecindados en Los Ángeles.
"Entrevisté a gente de Los Ángeles y me di cuenta qué tan profunda es la raíz nacionalista y la mexicanidad de esa ciudad. Me quedé muy sorprendido y emocionado que me hicieron pensar 'bueno, esta ciudad nunca ha dejado de ser mexicana, aunque esté del otro lado de la frontera.
"Incluso entrevisté a familias enteras que compraban paquetes turísticos para llegar el domingo a ver el futbol en el Estadio Jalisco, y se regresaban el mismo día a Los Ángeles.
"Muchos me dijeron 'es que para nosotros es esencial venir a ver a las Chivas, tomarnos las cervezas mexicanas en México, comer los tacos en México. Porque toda esa comida la venden en Los Ángeles, pero no es lo mismo comerla allá que en el Estadio Jalisco, el templo de la nacionalidad mexicana'. Todo esto desde la óptica de esos aficionados".
VISIÓN MERCANTILIZADA Y ELITISTA
La visión mercantil de Vergara también va en el trayecto de acabar con la mística chiva, considera Fábregas Puig.
"Otra hipótesis es que lo que importa es vender jugadores, y que obviamente deben ser mejores los que se van, hará que este equipo quede en desventaja con sus contendientes. No será una fábrica de futbol, sino de jugadores.
"Habrá más jugadores como el 'Chicharito' Hernández, que sean vendidos a Europa y ya no regresan, salvo que ya su vida deportiva esté por terminar".
La esperanza, dice el profesor, es que Vergara venda al equipo a otro empresario que no quiera sólo el negocio sino también el futbol.
"Este proceso no es natural, se ha desatado por la llegada de Jorge Vergara, que se hace dueño único del equipo y creo que tengo los datos para afirmar que se acabó la etapa de club deportivo. En el Barcelona, por ejemplo, se mantiene esa figura porque el presidente del club no es el dueño, sino todos los socios de ese club Y al presidente del Barcelona lo eligen todos sus socios, porque todos son dueños.
"Pero en la estructura que tiene el futbol mexicano, donde no sólo las Chivas tienen un dueño-presidente, los dueños deciden la vida total del equipo en términos de una lógica empresarial".
"La única posibilidad que veo que Vergara salga es que su equipo ya no es negocio, y entonces lo vendería. Pero mientras Chivas sea una empresa sana y floreciente él va a seguir ahí. Es como pedirle a Carlos Slim que deje el negocio de la comunicación y va a decir que por qué si le va muy bien".
"Pero es la lógica de todo el futbol mexicano donde no hay un equipo que no tenga un dueño.
Fábregas Puig explica que otra evidencia del alejamiento popular de las nuevas Chivas es su salida del Estadio Jalisco para emigrar al elitista Omnilife, donde el pueblo no asiste.
"Los que idearon el estadio, lo construyeron sabiendo lo que iba a pasar en cuanto a negocio, pero no pensaron en el futbol solamente. Se pone una cancha de pasto sintético porque lo que se quiere organizar ahí son grandes espectáculos y por eso albergó a los Juegos Panamericanos, y se presentarán ahí peleas de box y conciertos, entre otros.
"Está ideado como un centro de la gran élite que podrá pagar los precios en una zona donde la ciudad se expanderá en base al modelo de los grandes barrios con gente muy adinerada, como sucede con Santa Fe en el DF o en la Angelópolis, en Puebla".