NAPA, California -- Antes de ser Eddy Carmona, el pateador de futbol americano, solía ser Eduardo Carmona, el niño que jugaba futbol soccer en su natal Monterrey.
Carmona llegó al futbol americano más por necesidad que por gusto hace 12 años; hoy es el mexicano de nacimiento más cerca de jugar en la NFL.
El camino para llegar al futbol americano profesional aún es más difícil y sinuoso que cuando se mudó a los Estados Unidos con su familia, para cambiar su estilo de vida por completo.
Pero su optimismo y consistencia han sido más fuertes que la pierna capaz de meter goles de campo para los Oakland Raiders de hasta 56 yardas en partidos de pretemporada.
"Llegué en quinto grado a Estados Unidos y el primer día mi mamá preguntó en la escuela si había equipo de futbol soccer", recordó Eddy Carmona, de 24 años, en el campamento de pretemporada de los Raiders en Napa Valley, California.
"Le dijeron que sí", añadió. "Pero al día siguiente nos dimos cuenta que era futbol americano, no futbol soccer. Y les dije que no, muchas gracias".
Carmona comenzó a pensar en el futbol americano cuando uno de los entrenadores de su preparatoria preguntó si estaba interesado en integrarse al equipo como pateador, por el simple hecho de que lo vio mexicano y jugador de futbol soccer.
"Cuando vine a los Estados Unidos de Monterrey no sabía nada de futbol americano", mencionó. "Comencé a jugar en la preparatoria con tal de tener más amigos e interactuar con los demás. Ahí empecé a tener el amor al futbol.
"Y ahí empezó mi sueño de NFL".
Carmona también aprovechó el futbol americano para aprender el idioma inglés.
Desde el principio advirtió al entrenador de su escuela que no tenía la menor idea de técnica, reglas ni nada respecto al futbol americano.
Y que mientras no le golpearan, sus padres aceptarían que jugara; de lo contrario, ni pensarlo.
"Me dijo que sólo tenía que patearla entre los postes y que nadie me iba a pegar", comentó. "Le dije que sí y fueron a hablar con mis papás , quienes dijeron que mientras no me pegaran estaba bien. Y así empezó todo".
Para su padres, Angélica y Alfonso, en principio fue casi un choque cultural; tampoco entendían nada respecto al deporte del balón ovalado, sólo del redondo.
Su hijo Eduardo, entonces de 12 años, llegó fracturado de un brazo a Arkansas, por un accidente que sufrió poco antes de decidir la mudanza a Estados Unidos.
La sola idea de pensar que su hijo mayor jugaría el deporte de las tacleadas los ponía a temblar.
"En realidad no se trataba en su vida de que jugara futbol americano, se suponía que debería ser futbol soccer. Desde los 4 años venía dándole al futbol", dijo su mamá, Angélica Carmona.
"Pero nos venimos para acá y cambió todo el panorama", añadió. "En vez de soccer ahora jugaba futbol americano".
"En principio yo no quería, porque cuando era más joven, yo veía a un equipo que entrenaba cerca de mi casa y veía que se daban unos golpes muy fuertes. Yo no quería eso para mi hijo, no quería que nadie lo lastimara".
Cuatro años después, Carmona fue el único jugador de su preparatoria en Charleston, Arkansas, que consiguió una beca completa para la universidad, después de graduarse con honores estatales como pateador de futbol americano.
Fue a la universidad Hardin en Central Arkansas, a estudiar educación física; una carrera que terminará el próximo diciembre, independiente sobre si logra o no conseguir un lugar en la NFL.
En su último año universitario, Carmona metió un gol de campo de 62 yardas, el más largo del año en todo el futbol americano colegial. Ahí fue cuando los buscadores de talento comenzaron a considerarlo.
"Yo pensé que algo bueno había para él, porque no sólo fue en la universidad, desde que estaba en la preparatoria cambió mucho su enfoque", recordó su madre. "Toda la gente veía que tenía un buen futuro. Toda la gente, el coach, gente más arriba, decían que tenía algo que lo iba a llevar más arriba".
El primer golpe fuerte que Carmona se llevó en el futbol americano fue cuando ningún equipo lo reclutó en el draft del 2012, luego de que su agente y entrenadores pensaron que así sería.
Incluso, equipos como los Miami Dolphins y los St. Louis Rams se habían acercado a él, después de verlo patear en el día que su universidad abrió las puertas para pruebas frente a buscadores de talento de la NFL para los jugadores elegibles al draft.
Dos días después del draft, recibió la llamada de los Raiders, para el que sería su primer intento de competir por un lugar en la NFL.
Sin embargo, al final de la pretemporada fue cortado por los Raiders, después de anotar tres de cuatro goles de campo que intentó, incluidos dos de más de 50 yardas, y cuatro de cinco puntos extras.
Carmona regresó a su hogar en Arkansas a trabajar como traductor inglés-español y a seguir entrenando con la esperanza de recibir el llamado de algún otro equipo de la NFL.
"Estuve esperando toda la temporada y sólo tuve una llamada en los playoffs de Green Bay [Packers]", dijo. "Me llevaron para allá, tuve una prueba en la que patee muy bien, pero las cosas así son.
" Las cosas son bien difíciles, en especial para un pateador es más difícil que te agarren".
En abril pasado, de nueva cuenta Carmona recibió una llamada de los Raiders con la oferta para probarse por segunda ocasión; aceptó porque el legendario pateador Sebastián Janikowski aún no renovaba su contrato.
"Hubo otros equipos que trataron de firmarme antes de llegar aquí otra vez", comentó. "Firmamos aquí porque pensamos que habría una buena oportunidad. Pero ahora que ya firmaron a Sebastian...
"Ahora mi objetivo es patear bien en la pretemporada y ojalá salga otra oportunidad en otro equipo".
La mamá de Carmona dijo que la motivación y el empeño nunca han aminorado, ni cuando fue ignorado en el draft al salir de la universidad, mucho menos después de ser cortado por los Raiders.
"Ha tenido altas y bajas en los 12 años que hemos estado aquí", dijo Angélica Carmona. "Ha tenido muchas experiencias buenas y malas, se ha sabido levantar cuando ha tenido bajas".
"Le han pasado muchas cosas en su vida y él vuelve a levantarse. No sé que vaya a pasar en estos días con él aquí, pero estoy segura de que Dios tiene algo para él".
Carmona comenzó la pretemporada con dos goles de campo en tres intentos frente a los Dallas Cowboys en el partido inaugural de pretemporada 2013 de los Raiders; el único que falló fue de 46 yardas casi al final del partido.
También anotó tres puntos extra y pateó cuatro veces de salida; área en la que según el entrenador en jefe de los Raiders, Dennis Allen, tendrá que mejorar.
"Eddy ha tenido un gran campamento, pero tiene que ser más consistente en patadas de salida", consideró. "Tiene que patear el día del juego como hace en el campo de entrenamiento".
Allen reconoció que será difícil para Carmona dejar sin empleo a Janikowski y quedarse con los Raiders.
"Uno nunca sabe lo que pasará en una pretemporada y si lo llamamos es porque estamos convencidos de que puede jugar en la NFL", afirmó el entrenador. "Pero de cualquier manera tendrá oportunidad de mostrar su potencial y capacidad esta pretemporada también frente a los otros 31 equipos de la liga".
Carmona aseguró que independiente de su futuro con los Raiders, insistirá hasta que pueda cumplir con sus sueños, los que empezaron después de llegar a Estados Unidos.
"No voy a parar hasta llegar a la NFL", advirtió. "Yo sé que gracias a Dios me va a dar la oportunidad un día y voy a seguirle dando hasta que me quede".