MÉXICO -- Nuevamente, los St. Louis Rams ingresan a una temporada con altas expectativas que estriban en su poderío defensivo y en los destellos de talento que tomaron lugar durante el 2013.
La organización de St. Louis realizó una buena labor en identificar sus puntos débiles y atacarlos de forma fundamental: a través del draft. Y vaya que los Rams buscaron explotar el pasado sorteo, toda vez que cobraron su último cheque del afamado canje por Robert Griffin III.
En torno a la agencia libre, los Rams dijeron adiós a más talento del que pudieron dar bienvenida, sin embargo, la apuesta por los novatos deberá pagar alto en términos de las líneas ofensiva y defensiva.
LA ADICIÓN CLAVE
Con énfasis en la primera ronda del draft, donde St. Louis pudo elegir a dos jugadores en espacio de 11 casillas, el equipo tomó al mejor liniero ofensivo disponible en Greg Robinson. El egresado a Auburn llega a cubrir la posición de guardia con impacto inmediato y deberá hacerse pesar en relación a Chris Williams, quien firmó con los Buffalo Bills en la temporada baja y ocupaba dicho puesto.
La versatilidad de Robinson permitirá a los Rams pensar en su futuro con destino en tackle izquierdo, posición que ocupa Jake Long actualmente. Robinson reduce la preocupación del equipo en torno al historial de lesiones de Long.
Además, el club utilizó la selección global N° 13 en el tackle defensivo Aaron Donald. El producto de Pittsburgh llega a una línea que ha fundado identidad atemorizante en la NFC y, en caso de ganarse la titularidad, la influencia de los veteranos le sentará una base dorada para crecer.
LA MAYOR PÉRDIDA
Chris Williams fue el único liniero ofensivo que jugó los 16 partidos de la temporada pasada con los Rams, situación que motivó al equipo para buscar conservarlo durante la agencia libre. El plan no se efectuó y en su lugar enfatizaron en la prioridad del guardia Rodger Saffold, no obstante que su profundidad en la línea se vio mermada con la salida de Shelley Smith.
Aunque no es una cuestión alarmante, la presencia de Robinson se mantiene como una apuesta futura y, por más talento que aporte, sólo cubre una posición. Además, entramos al año definitivo para el mariscal de campo Sam Bradford, quien ha demostrado grandes dificultades para crear juego sólido si no tiene protección consistente.
Atención especial en la línea secundaria, donde los Rams cortaron al esquinero Cortland Finnegan quien, a pesar de batallar con su nivel las últimas dos campañas, dejó un hueco enorme que no ha sido cubierto con claridad en el perímetro.
EL DIAGNÓSTICO
La cualidad electrizante de los Rams se mantiene intacta con jugadores como Tavon Austin, Zac Stacy y Robert Quinn, quienes vieron refuerzos esta temporada baja con el plan de desempeñarse a fondo nuevamente con la espalda cubierta.
En la posición de receptor abierto, los Rams firmaron a Kenny Britt y lo reencontraron con el coach Jeff Fisher. Un rol emergente puede devolver la confianza a Britt en medio de la que podría ser su última oportunidad en un papel serio dentro de la NFL.
Para la rotación de corredores, St. Louis reclutó a Tre Mason de Auburn en la tercera ronda. Mason ingresará al campamento de entrenamiento como 2° corredor detrás de Stacy con la posibilidad de generar un tándem desequilibrante y digno de cuidado en el engaño de carrera para favorecer a Bradford.
En un tono similar al de Aaron Donald, Michael Sam tiene una oportunidad única de crecer en torno a dos de los mejores alas defensivas en la NFL: Quinn y Chris Long. Atrás quedó el circo mediático que generó Sam en su presentación con St. Louis y sólo le resta demostrar que está listo para llevar sus galardones colegiales al máximo emparrillado.
Sam continuará bajo los reflectores, aunque tiene la ventaja de contar con expectativas correspondientes a un recluta de séptima ronda. Que no se olvide la casilla en que ingresó a la NFL y que la firma del ala defensiva Alex Carrington, aporta a la profundidad y absorbe una dosis de presión sobre Sam.
La agencia libre y el draft de los Rams deja una buena sensación que, no obstante, recuerda que seguirán buscando su primera temporada ganadora en 11 años antes de querer competirle a los gigantes de la NFC; sus vecinos divisionales. Aunque los nombres de Bradford, Austin, Stacy, Quinn y los Long's sean reconocidos, no somos capaces de hablar todavía de una solución que pase únicamente por los jugadores clave.