IRVING -- A Rod Marinelli le gustó lo que vio en la defensiva de los Dallas Cowboys en la primavera.
Al coordinador defensivo le gustó que tiene más jugadores en la línea defensiva. Le agradan las "habilidades de movimiento" de los apoyadores. Le gusta la manera en la que los esquineros Brandon Carr, Orlando Scandrick y Morris Claiborne pueden jugar cobertura personal. Le gusta el crecimiento de J.J. Wilcox en la posición de profundo al otro lado de Barry Church.
Pero hay algo más que le gusta a Marinelli de este grupo.
"Creo que hay algo que demostrar", declaró Marinelli. "No algo que demostrar del año pasado, sino que hay algunos chicos aquí que vienen de la calle con algo que demostrar. Hay algunos chicos en el último año de sus contratos con algo que demostrar. Algunos dicen, 'quiero ser mejor jugador', y tienen algo que demostrar.
"Tenemos a muchos jugadores queriendo demostrar algo, así puedes ser mejor. En este momento lo que me gusta es lo duro que están trabajando".
La temporada pasada fue un desastre para la defensiva de los Cowboys. Se ha hecho referencia en repetidas ocasiones esta temporada baja que "ser la defensiva N° 32" ha quedado tatuado en todos. Los Cowboys permitieron 6,279 yardas en el 2013, un año después de permitir un récord de franquicia con 5,687 yardas. Cinco mariscales de campo tuvieron partidos de cuatro touchdowns contra los Cowboys. Dos veces en un lapso de tres semanas, permitieron más de 620 yardas. Los New Orleans Saints consiguieron 40 primeros intentos.
"Eso definitivamente nos molesta", sentenció Church. "Estoy hablando por mí, pero definitivamente me molesta. Pero no hay nada que podamos decir o probar que sea diferente. Quedamos en la posición N° 32 de la liga y no fuimos tan buenos en el lado defensivo del balón. Este año, la única manera en la que podemos contrarrestar eso es jugando bien y convirtiéndonos en uno de los mejores equipos de la liga en robos de balón y enfrentando la carrera y el pase".
No sólo son los jugadores. La responsabilidad también recae sobre los entrenadores.
"Nadie quiere mirar lo que sucedió el año pasado y hacerse responsable de eso, pero tenemos que hacerlo", expresó el entrenador de la defensiva secundaria Jerome Henderson. "y tenemos que mejorar a partir de ahí, y no podemos permitir que eso suceda de nuevo".
Además, ahora los Cowboys tienen que demostrar que pueden ser mejores en el 2014 sin el líder de capturas de todos los tiempos de la franquicia, DeMarcus Ware, quien fue cortado; el líder en capturas del año pasado Jason Hatcher, quien firmó como agente libre con los Washington Redskins; y su jugador más talentoso a la defensiva, Sean Lee, quien sufrió un desgarre en el ligamento cruzado anterior durante las actividades organizadas por el equipo.
Sin embargo, parece que a Marinelli le gusta de esta manera. Tuvo defensivas talentosas con los Chicago Bears con jugadores como Brian Urlacher, Julius Peppers, Lance Briggs y Charles Tillman. Ganó un Super Bowl con los Tampa Bay Buccaneers con jugadores de la talla de Warren Sapp, Derrick Brooks, Simeon Rice, John Lynch y Ronde Barber.
No cuenta con un Urlacher, Sapp, Brooks, Briggs, Rice o Lynch con este grupo.
Tiene a Henry Melton, a quien guió al Pro Bowl con los Bears, tratando de demostrar que puede volver de una lesión de ligamento cruzado anterior. Cuenta con Bruce Carter tratando de demostrar que es un gran jugador en el último año de su contrato. Tiene a Claiborne, ex sexto recluta global en el draft, tratando de demostrar que no es un fiasco. Cuenta con Carr tratando de demostrar que vale el contrato por cinco años y 50 millones de dólares que recibió en el 2012. Tiene a George Selvie tratando de demostrar que no fue una maravilla de un año luego de acumular siete capturas la temporada pasada. Cuenta con Tyrone Crawford tratando de demostrar que puede regresar de un desgarre en el tendón de Aquiles.
Tiene agentes libres de bajo costo como Terrell McClain, Jeremy Mincey y Amobi Okoye tratando de demostrar que pueden ser jugadores estelares. Cuenta con Justin Durant tratando de demostrar que puede ser un apoyador central y Kyle Wilber intentando demostrar que puede ser un apoyador del lado fuerte. Tiene a Rolando McClain tratando de demostrar que un jugador que se retiró dos veces el año pasado tiene el deseo de seguir jugando. Cuenta con DeMarcus Lawrence tratando de demostrar que un jugador reclutado en la segunda ronda del draft puede tener impacto como novato. Tiene a Wilcox tratando de demostrar que puede jugar como profundo fuerte.
Cuenta con jugadores como Church y Scandrick tratando de demostrar que pueden tener temporadas sólidas en años consecutivos.
Así que tienen mucho que demostrar, y mucho que olvidar.
"Lo primero que debes hacer es enfrentarlo como entrenadores y jugadores y hacerte responsable de ello", sentenció Marinelli. "Y no hay excusas. Ahora estamos esperando. Ahora se trata de las expectativas de este grupo y con expectativas tienes que ejecutar. Así de simple. Así de simple, y sin embargo tan difícil".