CORTLAND -- Firme en su postura que la malaria de lesiones en los esquineros de los New York Jets "no es una situación de pánico", el coach de los New York Jets, Rex Ryan, rechazó los pronósticos nublados para su defensiva.
Fue un Ryan tradicional, con predicciones aventuradas, incluso refiriéndose a los Chicago Bears de 1985 en un momento de hipérbole.
"Esto va funcionar, sólo que no sabemos necesariamente cómo", reconoció Ryan. "De algo estamos seguros: esta defensiva será asombrosa".
En un movimiento desesperado, los Jets cambiaron al profundo Antonio Allen a esquinero para cubrir el vacío generado por las lesiones del titular Dee Milliner (esguince de tobillo) y el novato Dexter McDougle (ligamento cruzado anterior) que tomaron lugar en la práctica del domingo.
Los Jets no están seguro si Milliner regresará a tiempo para el debut de temporada. Su tobillo está tan inflamado que no se ha podido someter a la resonancia magnética, por lo que no se sabe si hay lesión de tobillo alto o bajo. De cualquier forma, es grave. Milliner, en una bota ortopédica, afirmó que experimentó "mucho dolor" al momento de la lesión.
Este lunes, Allen trabajó con los titulares y registró dos intercepciones en la práctica, pero nunca ha jugado como esquinero. Los Jets probarán agentes libres, pero perfilan mantener su grupo actual, de acuerdo con el gerente general John Idzik.
La posición de esquinero tenía un carácter de sospecha al inicio del campamento y ahora cuatro de los 10 jugadores lidian con lesiones. Otro esquinero clave lastimado es Dimitri Patterson, un titular proyectado que no entrena por una variedad de malestares menores.
"Nunca dije que contaba con el mejor esquinero del fútbol americano", sostuvo Ryan, quien sí llegó a tenerlo con Darrelle Revis entre el 2009 y 2012. "Mis defensas trabajan, punto final. No me importa lo que piensen. Tomamos lo disponible y trabajamos en torno a ello".
Ryan es conocido como un gurú de las defensivas, pero el juego de esquineros es vital en los esquemas de cobertura personal. Tras liberar al indiscutible Antonio Cromartie, los Jets no añadieron agentes libres de alto perfil, optando por extender el contrato de un frecuentemente lesionado Patterson, quien firmó por un año y 3 millones de dólares. Idzik ha sido criticado por no reabastecer el perímetro.
"No tenemos ningún arrepentimiento", aseguró.
Sin Milliner, los titulares de los Jets el lunes fueron Allen y el suplente Ellis Lankster, con Kyle Wilson en la ranura. En lugar de apresurarse para firmar un veterano, utilizarán la inusual semana larga --nueve días entre partidos-- para llevar a cabo audiciones, por decir algo.
Allen, selección de séptima ronda del 2012, era el primero en el orden. Con 6' 1" y 210 libras, encaja en el molde de un esquinero moderno, pero está más verde que el contenido de la cartera de Woody Johnson, dueño del club. Allen fue utilizado desde el nickel la temporada pasada, pero fue degradado en cuanto firmaron al futuro Salón de la Fama, Ed Reed, a la mitad del año.
"Ha estado en nuestro bolsillo posterior", dijo Ryan sobre Allen. "Hablamos de su habilidad Pro Bowl como profundo, pero también puede jugar como esquinero".
Ryan mencionó a los afamados Bears del 85, destacando cómo usaban esquineros que jugaron de profundo en colegial. La defensiva era entrenada por el padre de Ryan, Buddy. Los Bears se recargaban en una magnífica frontal. Los Jets también son sólidos en la línea, pero el juego ha evolucionado hacia ataques abiertos por aire, lo que minimiza el choque de trincheras.
El siempre optimista Ryan trató de darle un giro positivo a la situación.
"No pienso que sea una situación desesperada", sentenció.