BARCELONA -- Douglas Pereira dos Santos, lateral del Sao Paulo de 24 años y, a decir de quienes le conocen, heredero natural de Alves y Maicon en la selección brasileña, apunta a convertirse en el fichaje sorpresa del FC Barcelona para cubrir la banda derecha de su defensa, toda vez que en el Camp Nou se da casi por descartada la opción de Juan Cuadrado.
Por si acaso, en el club catalán se maneja también el nombre de Leonardo Moreria, Léo, lateral diestro del Flamengo de 22 años, más asequible aún desde un punto de vista económico, bien considerado también en lo que a su proyección se refiere pero siempre por detrás del jugador del Sao Paulo.
Según una información adelantada este jueves por el diario Sport y no negada a ESPN por una fuente del Barça, las negociaciones entre los dos clubs estarían en fase adelantada, cifrándose su fichaje alrededor de los 7 millones de euros, una cantidad muy por debajo de la que se barajaba en el caso del colombiano y que convierte a Douglas en una apuesta tan asequible como atrevida, por cuanto es un jugador, a día de hoy, semidesconocido en el ámbito europeo.
El futbolista brasileño, que llegó al Sao Paulo en enero de 2012 procedente del Goiás y tiene contrato en vigor hasta diciembre de 2015, es fijo en los esquemas de Muricy Ramalho y está en la agenda de Dunga como uno de los protagonistas en la renovación de la selección brasileña del futuro a corto y medio plazo. Subcampeón del Mundo juvenil en 2009 con la canarinha, en los dos últimos años y medio ha disputado 132 partidos y ha marcado 6 goles con el Tricolor Paulista, destacándose tanto por su desdoblamiento entre defensa y ataque como por su calidad en la conducción por la banda.
EL EJEMPLO KAKÁ
La dirección deportiva del FC Barcelona manejaba informes muy positivos de Douglas desde hace varios meses, aunque su nombre se mantuvo siempre en un discreto segundo plano por considerar el club azulgrana más interesante la incorporación de un jugador 'consagrado' o buen conocedor del fútbol europeo. Pero en las últimas semanas, atados los centrales y confeccionado el núcleo duro de la plantilla, la visión, de acuerdo con Luis Enrique y teniendo en cuenta la dificultad de encontrar una salida a Alves, cambió ostensiblemente.
El Barça desempolvó el nombre del jugador brasileño recordando el negocio redondo que hace más de una década protagonizó el Milan con Kaká. El hoy veterano centrocampista fue atado por el club rossonero semanas antes del Mundial de 2002, cuando era un joven semidesconocido en Europa, había sido rechazado por la Juventus (le despreciaron entre otras cosas por su nombre!) y su rendimiento en Europa era una total incógnita.
El Milan, que le incorporó poco después a su plantilla, pagó al Sao Paulo 7.5 millones de euros por el traspaso del que se considera aún hoy el mejor fichaje de la última década del club lombardo, donde en su primera etapa tuvo un rendimiento excepcional.
Sin tener nada que ver con Kaká, el Barça estima que puede con Douglas dar un golpe de efecto similar. Sin llegar a ser una operación financiera tan bestial como la que redondeó el Sevilla con Alves (a quien fichó del Bahía por apenas 1 millón de euros en enero de 2003), el club azulgrana considera que el lateral del Sao Paulo tiene una proyección similar y que en un plazo corto de tiempo puede convertirse en un jugador trascendente en los planes de Luis Enrique.
PLAN B
Confirmándose Douglas como el número uno en los planes del Barça, la dirección deportiva encabezada por Andoni Zubizarreta maneja otras opciones por si la operación, que está encaminada, pudiera torcerse a última hora. En este sentido, sin olvidar el mercado europeo, emerge el nombre de Léo, lateral derecho del Flamengo de 22 años y que ha consolidado una excelente última temporada, destacándose como uno de los futbolistas de mayor proyección en el campeonato carioca.
Léo, que se incorporó a principios de este año al Fla procedente del Atlético Paranaense, tiene contrato en vigor por 4 años y su fichaje se barajaría por una cantidad similar a la de Douglas, a pesar de que su figura en Brasil no ha destacado de la misma manera.