MÉXICO -- La agencia libre está a unos días de comenzar y es una gran oportunidad para que los equipos de la NFC Sur --considerada como la división más débil de la NFL-- refuercen sus plantillas.
A continuación te presentamos un repaso a las mayores necesidades que tienen los equipos en la división:
ATLANTA FALCONS
Los Falcons decidieron dar un golpe de timón este año y pusieron fin a la era Mike Smith para apostar por el ex coordinador defensivo de los Seattle Seahawks, Dan Quinn, quien tendrá la tarea de rescatar una defensiva que se ubicó en la última posición de la NFL la temporada pasada.
Atlanta ya tomó un par de decisiones para tener mayor espacio bajo el tope salarial con los cortes del corredor Steven Jackson y el receptor abierto Harry Douglas, y a pesar de los pobres resultados de su backfield, la ofensiva es la menor de las preocupaciones del equipo.
La presión al pasador de los Falcons fue prácticamente inexistente, generando apenas 22 capturas en la campaña, ubicándose en la posición N° 30 de la liga, lo que influyó para que Atlanta permitiera 6,372 yardas totales en el año.
Dos de sus esquineros titulares, Josh Wilson y Robert McClain, están programados para convertirse en agentes libres, así como el reserva principal Javier Arenas, y el profundo titular Dwight Lowery también se perfila para llegar al mercado, junto con el reserva Charles Godfrey.
La pérdida de jugadores y los malos resultados del 2014 convierten a la defensiva secundaria en la prioridad para reforzar en la agencia libre.
CAROLINA PANTHERS
Los Panthers tienen sólo a un titular perfilado para convertirse en agente libre, el tackle izquierdo Byron Bell, además del cazamariscales Greg Hardy, quien la temporada pasada estuvo en la lista de exenciones del comisionado mientras lidiaba con un problema de legal de violencia doméstica.
La plantilla de Carolina volverá prácticamente intacta en el 2015, lo que les permitirá enfocarse en reforzar un área de necesidad para el equipo, su posición de receptor abierto.
El novato Kelvin Benjamin y Jerricho Cotchery se combinaron para 121 recepciones, 1588 yardas y 10 touchdowns, mientras que el resto de los receptores tuvieron 60 recepciones entre seis jugadores distintos.
Benjamin demostró que es la respuesta en la posición a futuro, sin embargo necesita alguien que lo acompañe y aproveche los espacios que se generan con la atención que ponen las defensivas en el ex receptor de Florida State y Cotchery no es ese jugador.
La agencia libre le ofrecerá a Carolina la oportunidad de encontrar receptores veloces que enfrentarán duelos personales con Benjamin demandando dobles coberturas, además el equipo contará con más 16 millones de dólares en espacio bajo el tope salarial para reforzarse.
NEW ORLEANS SAINTS
La única razón por la que New Orleans no tuvo la peor defensiva de la NFL fue porque Atlanta reclamó ese lugar con antelación.
Con Drew Brees en los controles la ofensiva debe ser la última de las preocupaciones de los Saints, sin embargo su defensiva no ayudó demasiado al aceptar un promedio de 26.5 puntos por partido, contrastando con los 25.1 puntos anotados por encuentro, la novena mayor cantidad de la liga.
Detener la carrera fue el mayor problema en New Orleans, al conceder 2,195 yardas, así que el equipo deberá enfocarse en reforzar esa área buscando linieros defensivos y apoyadores en la agencia libre, sin embargo esa labor podría ser complicada debido a que el equipo se encuentra por encima del tope salarial en cerca de 20 millones.
Los Saints tendrán que tomar decisiones difíciles en los próximos días, reestructurando contratos y liberando jugadores antes de poder contratar refuerzos.
TAMPA BAY BUCCANEERS
Por alguna razón los Buccaneers fueron el peor equipo de la NFL la temporada pasada, es complicado apuntar un área de necesidad en el equipo cuando la plantilla tiene huecos en tantos lugares, sin embargo vamos a descartar la posición de mariscal de campo, con el corte de Josh McCown los Bucs dejaron claro que firmarán un pasador con la primera selección global del draft, Jameis Winston o Marcus Mariota.
El próximo mariscal de campo encontrará a dos receptores sólidos en Mike Evans y Vincent Jackson, sin embargo un poco de ayuda en la posición tampoco vendrá mal, considerando que anotaron apenas 17.3 puntos por partido en el 2014.
En cuanto a la posición de corredor, Doug Martin demostró en el pasado que es un jugador que cumple cabalmente cuando se encuentra sano, pero no ha logrado mantenerse así en los últimos dos años, si el equipo apuesta por Martin una vez más no los culpo, pero necesitan más profundidad más allá de Bobby Rainey, quien terminó con 4.3 yardas por acarreo y 33 recepciones saliendo del backfield.
A pesar de sus pobres resultados a la defensiva, detener la carrera no es algo que le duela a Tampa Bay, luego de permitir 3.9 yardas por acarreo el año pasado, la séptima cifra más baja de la NFL, sin embargo el apoyador Mason Foster está programado para convertirse en agente libre, lo que obliga al equipo a buscar refuerzos en la posición.
La presión al pasador no fue un punto destacado en el 2014, sumando 36 capturas en el año luego de no contar con el ala defensiva titular Adrian Clayborn durante la mayor parte del año por una lesión de bíceps. Clayborn también se perfila para llegar al mercado y no será sorpresa si el equipo decide no retenerlo.
Los Buccaneers sólo tuvieron 14 intercepciones la temporada pasada y su defensiva contra el pase permitió 4,084 yardas, ubicándose en la posición N° 28 de la NFL.
Los esquineros titulares Johnthan Banks y Alterraun Verner se combinaron para seis de las 14 intercepciones de los Bucs y 19 pases desviados, sin embargo los profundos sólo sumaron un robo de balón así que es ahí donde también podríamos ver cambios en la defensiva de Tampa Bay.
Con más de 30 millones de espacio bajo el tope salarial, los Buccaneers tendrán espacio suficiente para maniobrar en el mercado y buscar un cazamariscales veterano y un par de refuerzos para su defensiva secundaria.