Junior Lake no quiere forjarse una reputación de problemático, aunque en realidad no está haciendo mucho para cambiar dicha percepción.
El jardinero de los Cachorros de Chicago se mostró arrepentido luego de hacer un gesto a la cueva de los Marlins que provocó que se vaciaran las bancas en la sexta entrada del partido del miércoles que Miami ganó 7-3 en el Marlins Park.
El quisqueyano, que se había quedando observando un enorme cuadrangular que conectó contra Dan Haren, hizo una señal de silencio a la cueva de los rivales cuando fue increpado desde la banca por los lanzadores Mat Latos y José Fernández.
"Latos me estaba gritando y hablando duro y a ningún hombre le gusta que otro hombre le hable duro", dijo Lakes. "Entiendo que estuvo mal, reconozco que estuvo mal y le pido disculpas al pitcher y a los otros jugadores de los Marlins", agregó en entrevista con Christian Fermín Moreno de ESPN Deportes Radio.
"No me gustó su actitud, queriendo ser más hombre de la cuenta", dijo Lake de Latos. "Reconozco que actué mal y me disculpo, pero esto es pelota y cualquiera puede tener un mal momento, producto de la emoción del momento, la adrenalina y que alguien te esté gritando y hablándote duro", apuntó.
Joe Maddon, el manager de los Cachorros, pidió disculpas por las acciones de Lake.
"A todos nuestros jugadores de ligas menores, a los que están viendo el partido en Chicago, no hagan eso. Nosotros no hacemos eso y esta fue la última vez que vieron algo así", dijo Maddon. Lake estuvo de acuerdo.
"Maddon me dijo que eso no estuvo bien y yo mismo pienso que no estuvo bien. Le dije que eso no volvería a suceder", dijo.
Lake, de 25 años, fue firmado como un torpedero futuro Todos Estrellas en República Dominicana en el 2007, pero ha confrontado problemas para establecerse como jardinero regular de los Cachorros, que tienen en su nómina a algunos de los mejores jugadores jóvenes de ambas ligas mayores.
El muchacho confrontó un par de situaciones controversiales recientemente, incluyendo en la pasada temporada invernal con las Estrellas Orientales de la liga dominicana.
"No quiero ser una mala influencia para los niños y los otros seguidores del béisbol. Quiero que me identifiquen como un buen jugador y un buen ejemplo", dijo Lake, quien batea .250 con un jonrón en 40 turnos esta temporada y .243 con 16 cuadrangulares y 1r bases robadas en 186 juegos en Grandes Ligas.