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Historias mínimas

BUENOS AIRES -- Como es habitual, en ESPNtenis.com repasamos las historias paralelas de la semana tenística. Detalles, curiosidades, frases destacadas y todo el color del circuito.

La verdad (antes) oculta de Li Na
Sabida es la exigencia que sufren los deportistas chinos en sus inicios, aun cuando la elite está lejos. Algo más se supo de Li Na, a propósito de haber lanzado la versión en inglés de su autobiografía. Todo cambió cuando, a los 8 años, dejó el badminton para apostar al tenis. En esos comienzos, tuvo una entrenadora que la trataba de la peor manera, llamándola "estúpida" y "vaga", gritando: "¿Eres un cerdo?", además de obligarla a correr como castigo.

"Fue muy duro -cuenta Li-. Fueron 10 años con cosas del estilo de '¿Por qué estás tan perezosa que no ganaste el torneo?' Incluso si lo ganaba, me decía: 'Tienes que entrenar más duro. ¿Estás segura de que puedes ganar el próximo torneo?' Nos presionaba mucho".

Por estos días, esos momentos ya los toma con cierta resignación. "No es tan malo. Me hizo más fuerte mentalmente. Creo que ahora puedo recuperarme. Por supuesto, en los últimos dos años he estado mucho, mucho mejor emocionalmente. Antes, me castigaba a mí misma".

Mientras tanto, su actual entrenador, el argentino Carlos Rodríguez, no se adhiere a las tácticas de los entrenadores chinos. "Trataron de enseñar el tenis de una manera muy estricta y dictatorial, pero eso no es enseñar", dice. También señala que hay que aprender a perder: "En el tenis, incluso cuando se gana, todavía se siguen perdiendo puntos, se siguen perdiendo partidos".

Pero la fama llegó para Li Na. Al punto de que hizo caso a los consejos de Martina Navratilova y aprendió a decir que "no". Y también, a adaptarse a sus problemas de rodilla, operada tres veces y que todavía requiere inyecciones semanales ("como el aceite para la máquina").

Rusedski pide cambios
En charla con la revista Tennis Head, el ex N°4 del mundo lamentó cómo estan diagramadas actualmente las superficies en el calendario ATP y remarcó que la homogeneización de las pistas ha hecho más lineal el juego en el circuito: "Hoy hay pocas sorpresas porque las canchas y las pelotas son más bien lentas. Si pudiera cambiar algo del tenis actual, traería de nuevo las superficies extremas: el pasto solía ser increíblemente rápido y hoy se ha vuelto una cancha lenta; la temporada bajo techo era pura velocidad y tenías que adaptar tu juego. Hoy todas las pistas son similares y eso ya no es interesante".

En ese contexto, el británico rescató al frustrado intento de Madrid con la arcilla azul, subrayando que "alborotó todo", haciendo que, por ejemplo, Nadal se despidiera en ruedas tempranas. "El tenis se ha tornado muy predecible. Los Top 4 son jugadores brillantes, no me malinterpreten. Pero necesitamos nuevas caras abriéndose paso, nuevos campeones de Grand Slams. En el corto plazo, está bárbaro para los torneos tener grandes nombres ganando todo el tiempo. Pero de aquí a unos años, cuando ellos ya no estén en el circuito, ¿qué vamos a hacer?"

Maria, la impulsiva
Mientras prepara su vuelta a la acción tras cuatro meses, Maria Sharapova repasó el año que se va y puntualizó dos situaciones que hicieron ruido en su temporada. El primero, el vínculo relámpago con Jimmy Connors, que duró apenas un partido: "Jimmy llegó en el momento equivocado. Después de Wimbledon estaba saturada física y mentalmente. No creo que ningún entrenador hubiera tenido éxito con el estado de ánimo que tenía. Iba a practicar y sabía que ni podía sacar y que existía la chance de no llegar bien al US Open", enmarcó la rusa en diálogo con el New York Times.

Y añadió: "Como deportista, eso es difícil de digerir. No era fácil estar conmigo esos días. Era una situación complicada para él". Maria entendió que debía volver a empezar. Y no se arrepiente: "Hay que creer en lo que uno siente. Si no lo haces, el tiempo pasa rápido en el mundo del tenis...". Aunque también aclaró que el contacto con Connors siguió tras la ruptura y que guarda "un enorme respeto" por su figura.

El otro punto de quiebre al que hizo mención fue el que tuvo lugar en pleno Roland Garros: la mediática polémica con Serena Williams. Sin nombrarla, la estadounidense la había criticado en una entrevista con la Rolling Stone, así como también a Grigor Dimitrov, con quien la N°1 habría estado en el pasado. "Un chico con un corazón negro", habían sido las palabras de Serena. Y Maria no se quedó callada: "Si ella quiere hablar de algo personal, tal vez debería hablar de su relación con su novio, que ya se casó antes, está recibiendo un divorcio y tiene hijos", disparó, en referencia al francés Patrick Mouratoglou.

"No dije nada que no fuera verdad", mantuvo a siete meses de aquel fuego cruzado. "No es que le revelé al mundo algún secreto. Dije algo que todos sabían, pero que nadie esperaba que dijera yo. El tema es que en las conferencias yo no miento. No finjo". Y remató: "En cancha tengo el mayor respeto por Serena. En serio. Pero afuera es diferente. No sé bien qué, pero es diferente. Y para mí, aun cuando el tenis represente tanto en nuestras vidas, al final del día termina siendo algo muy pequeño. Yo valoro otras cosas mucho más importantes que el deporte".

Mi amigo Stan
En tiempos de Copa Davis, la relación Federer-Wawrinka se torna extraña. Stan le pide públicamente que juegue, repite que no lo entiende y hasta se define "no desilusionado, sino acostumbrado". Pero cuando esa historia no es parte de la charla, Wawrinka se deshace en elogios. Lo que Federer lo ayudó, lo que representa, lo que ha conseguido. "Nunca seré tan bueno como él", llegó a decir meses atrás, cuando Roger decaía en ranking y rendimiento.

Esta vez, Wawrinka realzó lo hecho por Federer en la temporada y remarcó sus ganas de volver a formar dupla en los Juegos de 2016: "No tuvo suerte este año, sufrió varios meses por la lesión en la espalda y no rindió como acostumbra. Pero aun así su temporada fue muy buena. Lo que pasa es que la gente lo compara con otros años increíbles que tuvo. Sé que Roger no ha perdido la motivación, que ama este deporte y que en 2014 va a volver en gran forma", apuntó en una entrevista con el portal indio DNA. "En 2016 no sé qué pasará, falta mucho. Pero sería espectacular jugar de nuevo con él. La medalla de Beijing es un recuerdo hermoso y el mayor éxito en mi carrera".

Sorpresas y fin de ciclo
El acuerdo entre Novak Djokovic y Boris Becker fue, sin dudas, la noticia de la semana. Un vínculo que tomó por sorpresa al mundo del tenis. Hasta al propio alemán. Y de inmediato empezaron a surgir los debates del caso, cómo puede asesorar el teutón a Nole y si la unión tendría futuro.

Uno de los que aportó su visión fue el croata Goran Ivanisevic, campeón de Wimbledon 2001: "Al principio pensé que era una broma. No entiendo en qué puede ayudar a un jugador como Novak. Boris es un tipo espectacular, pero tiene cero experiencia como entrenador", apuntó según consigna el diario Kurir. "De todas maneras, si logra transmitirle su experiencia, pueden lograr mucho juntos. Él fue un grandísimo jugador, mi favorito de aquella época, y no puedo esperar a verlo en los torneos", agregó el actual coach de Marin Cilic.

Becker empezó a asesorar a Djokovic desde el ATP de Beijing, pero ahora comienza la empresa a tiempo completo. Como consecuencia de esa aventura, el alemán terminó su contrato con la BBC, cadena para la cual comentaba partidos desde 2002: "No puedo de pronto analizar un partido por televisión y ser entrenador al día siguiente", ilustró en diálogo con el periódico Bild.

Siesta turca
Semanas atrás hablábamos de la continua y ambiciosa expansión turca, que a su explosión organizativa y promotora del tenis ahora le sumaba otro nombre propio a su proyecto de base: el del eslovaco Dominik Hrbaty, como colaborador para Copa Davis y, si la ITF lo permitía, oficiando incluso como capitán. Pues bien, de momento, ese rol seguirá sin poder asumirlo.

"No recibimos ningún pedido de excepción de parte de la Federación de Turquía", indicó Nick Imison, vocero de la ITF. ¿Por qué era necesaria la autorización? Porque el reglamento de Copa Davis le impide a un extranjero sentarse en el banco, a menos que se solicite formalmente una excepción seis meses antes de la cita correspondiente. Y como Turquía debutará en mayo, la fecha límite expiró por estos días. Así que Hrbaty y compañía deberán seguir esperando.