Cuatro años después del éxito de Rugby World Cup 2019, Japón está ansioso por ser sede nuevamente el evento principal del rugby a nivel mundial. El presidente de la Japan Rugby Football Union, Kensuke Iwabuchi, informó a World Rugby que su país quiere volver a organizar las Copas del Mundo de 2035 y 2037.
Japón se convirtió en el primer equipo asiático en superar la fase de grupos de un Mundial cuando organizó el torneo en 2019, sorprendiendo a Escocia e Irlanda en su camino hacia los cuartos de final.
Ahora, la JRFU tiene grandes planes para el futuro, con Iwabuchi diciendo que Japón “quiere ser el equipo número uno del mundo cuando los recibamos. Hemos informado a World Rugby que queremos hacerlo lo antes posible (2035), y seguiremos adelante para ver las condiciones que nos permiten realmente organizarlo.
Francia será sede de la RWC de este año, mientras que Australia albergará el torneo masculino en 2027 y el femenino en 2029. Posteriormente, el torneo se dirige a América del Norte para disputarse en Estados Unidos en 2031 y 2033.
La JRFU también se ha fijado el objetivo de duplicar el número de jugadoras registradas de 5000 para 2050 y ganar una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 2048.
La Copa Mundial de Rugby 2019 tuvo un impacto masivo en el rugby en Asia. Según un informe de 2019 de World Rugby, el torneo inspiró a 2,25 millones de nuevos jugadores, incluidos 1,18 millones solo en Japón. Esto incluyó un aumento del 50 por ciento en los equipos femeninos M18 nacionales en Asia. Además, el evento tuvo una audiencia televisiva acumulada de 17,2 millones en Japón.