Este domingo 28 de mayo, Benjamín Urdapilleta le pondrá el broche a su carrera en Castres tras ocho años. El equipo con el que el argentino salió campeón del Top 14 en 2018 se verá las caras con Perpignan en su casa, en lo que marcará el fin del paso del back en la institución. Cabe remarcar que el visitante buscará no quedar en puestos de promoción para descender al Pro D2.
Sobre su despedida, el hombre surgido de CUBA afirmó en medios franceses: "Será un partido especial para mí, pero trato de no pensar demasiado en eso. Me encantaría terminar teniendo un gran juego".
El back también se tomó su momento para reconocer a los hinchas del equipo y sostuvo que "en el estadio Pierre-Fabre, el público juega un papel muy importante. Realmente sentimos a los seguidores detrás de nosotros, porque siempre están cantando y gritando. Esto nos da una fuerza adicional para lograr grandes cosas y el club debe buscar mantenerla".
A su vez, Urdapilleta se refirió al hecho de no finalizar su carrera en Castres. "Honestamente, no podía imaginar terminar en otro lugar que no fuera acá, pero hay cosas que no podés controlar en el rugby profesional... Así son las cosas, hay que aceptarlas. Todavía tengo otra forma de cerrar mi historia con el rugby terminando con Christophe Urios en Clermont. Fue él quien me llevó a Francia, a Oyonnax y luego a Castres. Me dio la confianza y la oportunidad de mostrarme. Es gracias a él que conocí a Castres y pude jugar aquí durante ocho años. Creo que también es una gran manera terminar mi historia de rugby con él", sentenció.
Además, el argentino habló acerca de su sueño de volver a representar a Los Pumas en una Copa del Mundo: "Mi objetivo siempre fue jugar el Mundial de Francia con Argentina. Sabía que sería complicado, sobre todo a mi edad (37), pero ya veremos... Estaba muy bien hace un año y fui considerado por el staff, pero lamentablemente me lesioné en la final del Top 14 y me perdí muchos partidos del Rugby Championship".
"Creo que perdí algo de crédito a los ojos del entrenador, en la jerarquía de los aperturas, pero todavía hay esperanza. Aunque no participé en el último encuentro de Los Pumas, en marzo pasado en París, el entrenador me dijo que quedaba en su consideración si seguía jugando bien en el club. Así que voy a luchar hasta el final, como siempre lo hice. Si llego allí, es increíble, pero si no, que así sea. Estaré en paz conmigo mismo y haré todo lo posible para estar allí", cerró.