Es muy polémico pero igual de talentoso. El excéntrico Alexander Bublik (N°48 del ranking ATP) firmó la mejor semana de su carrera: derrotó a Andrey Rublev (N°7) en la final por 6-3, 3-6 y 6-3 y gritó campeón en el ATP 500 de Halle.
El kazajo jugó un verdadero partidazo ante uno de los mejores tenistas del mundo. Enfocado y preciso, comandó las acciones durante casi todo el encuentro. En el segundo set tuvo una pequeña desconexión, pero rápidamente volvió a encontrar el nivel en el tercero para llevarse su título más importante. 41 winner y tan solo 18 errores no forzados datan de su gran actuación.
Una semana perfecta en la que jugó su mejor tenis en muchísimo tiempo. Los rivales que venció en el camino dan muestra de ello: el croata Borna Coric (N°14), el alemán Jan-Lennard Struff (N°21), el italiano Jannik Sinner (N°9), y otro teutón: Alexander Zverev (N°22). Dio el batacazo final ante Rublev.
Además, le quitó el ruso la posibilidad de quedarse con un logro inédito en la historia del tenis ya que, de haber ganado, se hubiera convertido en el primer jugador en conseguir títulos de ATP 500 en todas las superficies. El récord todavía deberá esperar.
El nacido en Gátchina mejoró un poco su historial en finales a dos victorias y seis derrotas. Su único título previo fue en Montpellier mientras que cedió en las definiciones de Newport (X2), Chengdu, Antalya, Singapur y Metz.
El tenis es un deporte mental y vaya que el kazajo lo sabe. Antes de llegar a este torneo, tenía un pobre balance de 12-21 en la temporada. Ahora, abandonará Halle con el título bajo el brazo y el mejor ranking de su carrera: 27° del mundo.
¿Qué sigue para él? También disputará el ATP 250 de Mallorca en la antesala de Wimbledon. Iniciará su camino en el certamen español ante un jugador local: Albert Ramos (N°72).
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