Grigor Dimitrov tuvo un debut alentador en el ATP 500 de Viena y no solo por ganar en sets corridos. Mantiene intactas las esperanzas de llegar a las Finales ATP aunque no dependa solo de él.
El triunfo 6-4 y 7-5 a Zhizhen Zhang lo puso de cara a Tomas Machac en octavos de final. Sin embargo, su meta va un poco más allá.
El torneo de Turín es la "zanahoria" en esta época del año para el búlgaro (3100 puntos) que perdió el título de Estocolmo a manos de Tommy Paul (3135) y defiende la final en Paris-Bercy.
A poca distancia está el noruego Casper Ruud, con 3845 puntos, y el ruso Andrey Rublev, con 3660, pero también tienen opciones de adelantarle el australiano Alex de Miñaur, que acumula antes de París 3395 puntos.