Carlos Alcaraz (N°1 del ranking ATP) siempre da la nota. Muchas veces dentro de la cancha con sus tiros imposibles y sus victorias semana a semana. Otras, como en esta ocasión, contando intimidades de su vida y los secretos para su éxito.
En el Media Day previo al comienzo del Masters 1000 de Toronto, el murciano repasó su título en Wimbledon: “Todavía no lo creo. Soñaba con ganar Wimbledon desde que empecé a jugar al tenis. Era mi cuarto torneo sobre césped, así que fue totalmente inesperado”.
Además, reveló una curiosidad sobre donde guarda el trofeo: “Lo tengo puesto en el salón de mi casa, así que cada vez que almuerzo o ceno con mi familia, lo puedo ver. Es algo que no quiero olvidar. Sólo tuve una semana para pensar en ello. Necesitaba un poco más de tiempo porque es una locura de la que es difícil de darse cuenta”.
“Sé que todo fue muy rápido. Grandes torneos, dos Grand Slams y sólo tengo 20 años. Es algo que he trabajado para estar en esta posición y luchar por grandes cosas, pero nunca te das cuenta hasta que lo lograste. Hay veces que pienso en el último punto del US Open, en el último punto de Wimbledon y en otros grandes torneos que he ganado y todavía me cuesta creerlo. Se me pone la piel de gallina", rememora Alcaraz con una sonrisa.
En la edición pasada de Toronto cayó sorpresivamente en el debut ante Tommy Paul. Este año va en búsqueda de cambiar la historia: “Espero llega lejos y hacerlo mejor que la temporada anterior. Un año después, aprendí mucho de esa situación y de cómo lidiar con la presión. Jugué grandes partidos en grandes estadios. Esas cosas me ayudan mucho a crecer como jugador y como persona”.
Alcaraz partirá directamente en segunda ronda y espera por el ganador del duelo entre su compatriota Bernabé Zapata Miralles (N°63) o el estadounidense Ben Shelton (N°43).