El momento indicado para realizar balances es el cierre de temporada, cuando la cúpula del circuito ATP, acompañada por el voto de los fanáticos, toma la posta para entregar sus habituales premios, correspondientes a la revelación, entrenador y deportividad, así como abre la votación para reconocer al mejor punto del año.
Tal como podía preveerse de antemano, el español Carlos Alcaraz (1°) y el serbio Novak Djokovic (4°) se ganaron un lugar en la nominación, a raíz de sus asombrosas sutilezas frente al alemán Daniel Altmaier (46°) en octavos de final del Masters 1000 de Monte-Carlo y contra el polaco Hubert Hurkacz (73°) en la definición del ATP 250 de Ginebra, respectivamente, para generar la unísona ovación de los espectadores.
No obstante, dos de los mejores jugadores del planeta no la tendrán nada fácil en pos de recibir el galardón, considerando que el mencionado Hurkacz en la United Cup, el estadounidense Tommy Paul (20°) en Dallas, el búlgaro Grigor Dimitrov (44°) en Indian Wells, el serbio Hamad Medjedovic (83°) en Mallorca, el bosnio Damir Dzumhur (65°) en Umag, el británico Julian Cash (2° en dobles) en Toronto, el chino Juncheng Shang (253°) en Beijing y el británico Cameron Norrie (27°) en París también hicieron sus méritos.
Pese a que el joven murciano corre con una leve ventaja por su soñado globo entre las piernas sobre el polvo de ladrillo monegasco, el norteameriano Paul, autor de un increíble tiro de espaldas a lo Roger Federer, el balcánico Medjedovic, protagonista de una Gran Willy cinco estrellas, y el zurdo Norrie, ejecutor de un passing cruzado antológico, no pierden las esperanzas y depositan su confianza en los hinchas.
