New York Yankees trató de sorprender a Tampa Bay Rays con una estrategia de cambio de lanzadores que terminó convirtiéndose en una de las claves para su derrota en el segundo partido de la Serie Divisional de la Liga Americana
Los New York Yankees cayeron derrotados en el segundo partido de la Serie Divisional de la Liga Americana frente a Tampa Bay Rays, igualando la misma a un triunfo por equipo.
El conjunto del Bronx anunció al dominicano Deivi García como su abridor del día, mientras que Tyler Glasnow iniciaría las acciones por parta de Tampa Bay Rays. En el caso del abridor de los Yankees, de manera inexplicable fue removido del partido con tan solo una entrada lanzada, en la que permitió un hit, que fue cuadrangular. De inmediato, la decisión de los “Bombarderos del Bronx” fue traer a J.A. Happ, lanzador zurdo, para enfrentar a Tampa y este fue castigado con cuatro carreras y cinco imparables.
El razonamiento de los Yankees pudo estar relacionado con tratar de contrarrestar el plan de juego de Tampa Bay, quienes prepararon una alineación para enfrentarse a un lanzador derecho y, en principio, podrían ser vulnerables ante un lanzador zurdo. Sin embargo, luego de la desastrosa salida de Happ, quien solamente se mantuvo por 2.2 entradas, el dirigente de los Yankees decidió utilizar a cuatro lanzadores derechos de manera consecutiva, quienes tiraron por 4.1 entradas y la realidad es que ninguno demostró ser un pitcher más dominante que García.
De todos los serpentineros utilizados, la decisión de que Jonathan Loaisiga permaneciera por un espacio de trabajo mayor que quien fuese designado como abridor, independientemente de la estrategia del cuerpo de entrenadores de los Yankees, fue uno de los puntos que más llamo la atención.
El problema principal de que la estrategia de New York Yankees fallara es que utilizaron a dos abridores en el partido de ayer, los cuales no pudieron llegar más allá de 3.2 entradas y luego utilizaron a cuatro relevistas. Además de que entre todos permitieron siete carreras y fueron derrotados, la decisión podría salir costosa ya que no hay descanso en la Serie Divisional y los cinco partidos (en caso de ser necesarios) se jugarán de manera corrida. En un escenario como este, la conservación de los lanzadores, en especial del relevo, resulta de suma importancia.
En el caso de García, Aaron Boone debió darle la confianza a su abridor de intentar ir más profundo en el partido, ya que demostró poder jugar contra alineaciones de mucho bateo como fueron New York Mets y Toronto Blue Jays durante la serie regular. La estrategia de traer a Happ como zurdo, en el papel parecía la ideal, pero es importante recordar que su principal arma es el “sinker”, lanzamiento rompiente contra el que seis de los nueve bateadores de Tampa Bay Rays han sido sumamente exitosos en sus carreras.
Con la serie empatada, los Yankees tendrán que ser mucho más cuidadosos con la forma en la que manejan a su cuerpo de lanzadores, ya que no se pueden permitir más errores como ese en una serie corta en la que esa situación podría definir la clasificación a la Serie de Campeonato de la Liga Americana.