Aunque la burocracia de las Grandes Ligas del béisbol estadounidense (MLB) establece el primero de noviembre como fecha de inicio del período de agencia libre-- cinco días después de que los Los Angeles Dodgers derrotaron a los Tampa Bay Rays en el sexto juego de la Serie Mundial-- en la práctica, el mercado no funciona a plena capacidad hasta después de las decisiones del 2 de diciembre, fecha en que los equipos deben ofrecer contratos para la próxima temporada a sus jugadores elegibles al arbitraje salarial.
Después de las 8 pm ET del miércoles, la lista de agentes libres (que amaneció con 181 miembros, de acuerdo al conteo de la Asociación de Peloteros de Grandes Ligas o MLBPA), crecerá considerablemente y ofrecerá un panorama más claro a los 30 equipos sobre la disponibilidad de talento.
En MLB, un jugador alcanza el privilegio de ser agente libre y negociar abiertamente con todos los clubes cuando cumple seis años de servicio (por cada 172 días de temporada en el roster activo, a un jugador se reconoce un año de servicio) o cuando es despedido.
En los primeros tres años del pelotero, los clubes pueden decidir unilateralmente su salario, usando el mínimo establecido (en 2020 era de $563 mil y para 2021, último año del actual Pacto Laboral Colectivo, se ajustará ligeramente al costo de la vida en USA). Desde el cuarto año en adelante (más el 17% de los jugadores que tienen más tiempo de servicio, pero que no han completado los tres años), pueden disputar sus salarios de la temporada en arbitraje.
El 2 de diciembre, que en MLB llaman "Non Tender Day", pero que nosotros llamaremos "Día de Ofertas" porque es más práctico, los equipos deben informar a los jugadores elegibles para arbitraje si recibirán un contrato no garantizado para la temporada 2020 o si se convertirán en agentes libres. Los que reciban tal oferta tendrán dos meses para ponerse de acuerdo con sus clubes, antes de que arranquen las audiencias de arbitraje de febrero.
Son muchas, y diferentes en cada caso, las razones por las que un equipo renuncia a mantener el control sobre un jugador ya establecido en Grandes Ligas, pero al final todo tiene que ver con dinero, producción y un poco de adivinar el futuro. Por ejemplo:
Los Baltimore Orioles decidieron que el venezolano Renato Núñez, quien tiene 43 jonrones y 121 carreras impulsadas en cerca de 700 turnos en los últimos dos años, no cabía en su roster de 40 por ser elegible a arbitraje por primera vez en su carrera. Los Minnesota Twins prefirieron mover de su nómina al jardinero puertorriqueño Eddie Rosario, uno de los jugadores más completos del juego, antes que enfrentar su potencial sueldo de más de $8 millones de dólares. También, los Miami Marlins prefirieron cortar relaciones con el lanzador dominicano José Ureña antes que arriesgarse a tener que pagarle cerca de $4 millones.
Esos peloteros van a recibir atención (quizás por menos dinero que el que recibirían en arbitraje, quizás por el mismo monto, quizás por más) de los otros equipos e incluso de sus antiguos patronos. Mucha gente antribuye a la crisis económica que enfrenta MLB por consecuencia del coronavirus como un elemento que incidirá en las decisiones de los equipos, pero en realidad el "Non Tender Day" no es nuevo.
Y Rosario, Núñez y Ureña están lejos de ser los jugadores más importantes que no reciben ofertas antes de cumplir el tiempo de servicio para optar por la agencia libre.
Hace dos años, el intermedista curazoleño Jonathan Schoop, el receptor norteamericano James McCann y los venezolanos Avisail García y Wilmer Flores no recibieron ofertas. El lanzador Mike Fiers pasó por la misma situación en inviernos consecutivos, en 2017 y 2018.
Los dominicanos David Ortiz y Edwin Encarnación y el estadounidense Justin Turner también bebieron del trago amargo del "non tender" para luego convertirse en súper estelares de otros conjuntos.
El caso de Ortiz podría ser el más famoso en tiempos recientes de jugadores que fueron sacrificados por cálculos erróneos de sus organizaciones, que decidieron dejarlos marchar a la mitad del camino de alcanzar la agencia libre porque supuestamente sus números proyectados no justificaban el salario que cobrarían más adelante.
En diciembre del 2002, los Twins concedieron libertad pura y simple a Ortiz, quien venía de batear 20 cuadrangulares y empujar 75 carreras en 412 turnos a los 26 años de edad. La historia dice que debido a que Ortiz podría duplicar su salario (que fue de $950 mil dólares ese año) en su primer arbitraje, Minnesota optó por perder a un poderoso bateador zurdo que ellos creían no iba a seguir mejorando mucho.
La historia también nos dice que Ortiz firmó con los Boston Red Sox en enero del 2003 por un año y $1,25 millones, iniciando una maravillosa segunda mitad de carrera que concluyó con 541 jonrones, 10 visitas al Juego de Estrellas y tres títulos de la Serie Mundial. Y que podría agregar pronto una placa en el Salón de la Fama de Cooperstown.
Turner no es candidato a Cooperstown, pero desde que fue dejado en libertad por los New York Mets y firmado por los Dodgers se transformó en uno de los peloteros más productivos (.886 de OPS y 28.7 WAR en 796 partidos) y ayudó a que el equipo californiano ganara su primer campeonato en tres décadas.
El manejo de un equipo de Grandes Ligas, al igual que la vida, está lleno de riesgos y decisiones importantes. El "Día de Ofertas" es uno de los más importantes.