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Ocurrió en octubre: 31 momentos memorables en Grandes Ligas

Desde el batazo cantado de Babe Ruth hasta el error de Bill Buckner hasta la pelea entre Pete Rose y Bud Harrelson, ningún otro mes ha ofrecido tantas emociones - y agonías - a lo largo de la historia de Grandes Ligas que este. Estaremos reseñando 31 momentos épicos de octubre.


31 de octubre 2001: Derek Jeter se convierte en el Sr. Noviembre

Al entrar a los playoffs de 2001, el torpedero de los Yankees ya tenía reputación de producir en momentos claves y de alta tensión, pero no se había ganado todavía un apodo en postemporadar. Mientras Reggie Jackson se había convertido en el "Sr. Octubre" luego de conectar tres cuadrangulares en el Juego 6 de la Serie Mundial para llevar a Nueva York a la victoria, Jeter seguía siendo Jeter luego de poco más de seis temporadas en el equipo.

Eso cambió en el Juego 4 de la Serie Mundial del 2001. Cuando Jeter vino al bate ante el relevista de los Diamondbacks Byung-Hyun Kim con dos outs en la parte baja de la 10ª entrada, el reloj marcó la medianoche, cambiando la página del calendario del Día de las Brujas al 1 de noviembre -- la fecha más tardía en la historia en la que se había celebrado un juego de MLB. Luego de batallar durante ocho lanzamientos, Jeter vio un pitcheo que se quedó a la altura de la cintura y encima del plato. Conectó una línea silbante que corrió hacia la línea de foul del jardín derecho y con lo justo se fue por encima de la cerca.

El cuadrangular empató la serie a dos victorias. Dada la magnitud y el momento del batazo, el nuevo título de Jeter fue más que obvio: Reggie podrá ser el Sr. Octubre, pero Jeter sería el Sr. Noviembre. -- Jonah Keri


30 de octubre 2013: Medias Rojas ganan su primer título en Fenway desde 1918

Por seis meses, había sido el grito de guerra de una ciudad y su más venerada institución, recubriendo su tristeza con resolución, resistencia y esperanza. Y en esta noche de octubre en el Fenway Park, "B Strong (Sé Fuerte)", el mensaje caló tan adorablemente esculpido en el césped del Fenway por el empleado del terreno Dave Mellor antes de comenzar la postemporada, hizo más fuerte a Boston.

Noventa y nueve años luego de la última vez que ganaron una Serie Mundial en casa y 198 días después que un par de bombas desgarraran el tradicional maratón de la ciudad, los Medias Rojas de Boston vencieron a los Cardenales de San Luis 6-1 para agenciarse la 109ª Serie Mundial y unirse a los Mellizos de Minnesota de 1991 como los únicos equipos en ganar una Serie Mundial luego de haber terminado en el sótano el año anterior.

Los Medias Rojas no solo ganaron, sino que mantuvieron una promesa. Su grupo de jugadores, simbolizado con las barbas y cabellos largos que portaron toda la temporada en sus duros rostros, era de una naturaleza más fundamental, simple y potente: jugar cada partido como si fuese el único que importara, y darle a la ciudad un equipo del que se pudieran sentir orgullosos.

"No creo que un record de victorias y derrotas resuma lo que nosotros sentimos por esta ciudad y lo que nos importa'', dijo el jardinero de los Medias Rojas Jonny Gomes. "Te digo algo, no creo que nosotros nos hayamos echado a la ciudad encima, sino que ellos se treparon en nuestras espaldas. No dejaron que nos quitáramos". - Gordon Edes


29 de octubre 2008: Los Filis finalizan su sequía campeonil

Por un cuarto de siglo -- y 98 temporadas combinadas de miseria y dolores en el corazón -- los fanáticos de Filadelfia habían esperado por esta noche, esperado por este momento. Fue la espera más larga, por mucho, de las 13 áreas metropolitanas en EEUU con equipos en los cuatro grandes deportes profesionales.

Entonces, a las 9:58 p.m., el cerrador perfecto, Brad Lidge, terminó la temporada perfecta con el pitcheo perfecto. El bateador a 60 pies de distancia, Eric Hinske de Tampa Bay, le hizo swing al último slider invisible. Mientras Lidge caía de rodillas y la eufória comenzaba a rodearlo, casí se podía sentir el cielo aclarándose y el universo cambiando de dirección.

Los Filis habían ganado la Serie Mundial, completando la victoria en cinco partidos, siendo el último un triunfo 4-3 sobre Tampa Bay para el que tuvieron que esperar 46 horas llenas de agua y frío para completarlo.

"Por todos estos años", dijo Jimmy Rollins mientras los fuegos artificiales explotaban en el cielo filadelfiano, "la parte de jugar aquí que más me molestaba era estar en mi casa en octubre viendo a alguien más celebrar. ... Pero no este año. Este año, nos tocó celebrar a nosotros". -Jayson Stark


28 de octubre 1995: La obra maestra de Glavine en el Juego 6

El mejor juego que lanzó Tom Glavine en su carrera fue además el más importante que le tocara. Él y los Bravos regresaron a Atlanta para el Juego 6 de la Serie Mundial de 1995 necesitando una sola victoria para conquistar el primer campeonato de la franquicia desde 1957. Luego de tres partidos en el ruidoso Jacobs Field de Cleveland, el jardinero derecho de Atlanta David Justice criticó a los fanáticos de los Bravos y los retó a mostrar la misma emoción, y que hicieran tanto o más ruido que los fanáticos de los Indios la semana anterior.

Ante 51,875 fanáticos que gritaban, bailaban y hacían el gesto del corte de hacha característico de los Bravos en el Atlanta-Fulton County Stadium, Glavine fue un maestro. Dominó a los Indios por ocho entradas, logrando maniatar la alineación más potente del béisbol -- que incluía a Albert Belle, Manny Ramírez, Jim Thome, Eddie Murray y Omar Vizquel -- a un solo hit antes de cederle el paso al cerrador Mark Wohlers en la novena entrada. Wohlers sacó a los contrarios 1-2-3 en la entrada final para asegurar la victoria 1-0 para Glavine, quien fue nombrado el JMV de la Serie Mundial, y darle a los Bravos su primer título en 38 años.


27 de octubre de 1991: La joya de Jack Morris

El Juego 7 de la Serie Mundial de 1991 tuvo como protagonistas al veterano Jack Morris contra el joven gatillero John Smoltz. Morrism de los Mellizos de Minnesota y Smoltz de los Bravos de Atlanta estuvieron enfrascados en un duelo sin anotaciones, que mantuvo a los espectadores en el borde de sus asientos por nueve entradas.

Morris fue especialmente brillante. Lanzó las 10 entradas, logrando sofocar varios intentos del manager Tom Kelly de sacarlo del partido, y apagó a los Bravos, permitiéndoles solo siete hits, hasta que Dan Gladden anotó la carrera de la victoria para Minnesota en la parte baja de la 10ª entrada gracias al sencillo de Gene Larkin. Fue apenas el segundo Juego 7 en irse a entradas extras y el segundo Juego 7 en terminar 1-0, un resultado épico que Morris, quien fue nombrado el Jugador Más Valioso de la serie, catalogó el evento como un "juego de béisbol simplemente clásico y hermoso".


26 de octubre 2013: Los Cardenales tropiezan sobre la carrera de la victoria

Fue un juego de Serie Mundial que terminó con una carrera anotada por un corredor que nunca cruzó el plato. Fue un evento para acabar el partido, por un hombre que apenas podía caminar. Fue un juego de Serie Mundial tan loco y salvaje, que incluso el equipo que lo ganó ni siquiera estaba seguro de cómo lo ganó.

Allen Craig de San Luis se enredó con el antesalista de los Medias Rojas Will Middlebrooks durante la novena entrada del Juego 3 de la Serie Mundial de 2013. A Middlebrooks se le decretó una obstrucción en la jugada y Craig anotó la carrera de la victoria. Los Cardenales salieron corriendo hacia el plato para felicitar a Craig. Los Medias Rojas salieron corriendo para discutir con los árbitros. Por supuesto, los fanáticos parecían demasiado sorprendidos para saber que hacer.

A Middlebrooks se le anotó la primera interferencia para acabar un partido en la historia de la postemporada. Craig se convirtió en el primer hombre en anotar la carrera ganadora de un juego de Serie Mundial gracias a un error de cualquier tipo desde que Ray Knight corrió hacia el plato para ganar el partido de Bill Buckner en 1986. Y los Cardenales ganaron 5-4 para tomar ventaja 2-1 en la serie. -Jayson Stark


25 de octubre de 1986: La pelota pasa entre las piernas de Buckner

Los Medias Rojas estuvieron cerca de ganar títulos de la Serie Mundial en 1946, 1967 y 1975, pero nunca tan cerca como esto. Nunca a un strike de distancia, como lo estuvieron en esta noche, al tener ventaja sobre los Mets de Nueva York 5-3, con dos outs en la 10ª, dos strikes a Gary Carter, nadie en base.

Carter, la última esperanza de los Mets, batalló y logró conectar un pitcheo en dos strikes para un sencillo. Kevin Mitchell le siguió con otro sencillo, y entonces Ray Knight con otro. Entonces, con Mookie Wilson en el plato, el improbable lanzamiento salvaje de Bob Stanley trajo a Mitchell al plato, y de repente la ventaja de Boston se había esfumado.

Wilson conectó un pitcheo en 3-2 para un rodado por la línea de primera base, y Buckner se movió al frente con sus dos tobillos malos y bajó el guante para atrapar la pelota. Pero lo hizo tarde. La pelota pasó entre sus piernas y siguió hacia el jardín derecho. Ray Knight corrió hacia la tercera base y enfiló hacia el plato, saltando de júbilo. Cuando tocó el plato, los Mets habían empatado la serie a tres victorias por cabeza.

Los videos del error han sido vistos millones de veces, una y otra vez. "Hay asesinos que no han enfrentado tantas críticas como las que he recibido yo", diría Buckner -- quien terminó con 2,715 hits en su carrera, y promedio de .289 en 22 temporadas, promediando .300 o más en siete ocasiones. "Yo no podía creerlo. Es como si no hubiese hecho nada en mi carrera hasta que cometí ese error".


24 de octubre 2012: Kung Fu Panda muestra su poder

Se suponía que la historia del Juego 1 de la Serie Mundial del 2012 iba a ser Justin Verlander, el lanzador más dominante de su era. Pero aparentemente el antesalista de los Gigantes de San Francisco tenía una historia diferente en mente.

Pablo Sandoval hizo algo que nadie más había hecho ante Verlander en 243 aperturas en su carreras (incluyendo la postemporada): Conectarle dos cuadrangulares en apenas las primeras tres entradas. En su primer turno, Sandoval vió una recta de 95 mph en conteo de 0-2 hacia él, a la altura de las letras, y de alguna forma la conectó para llevarla a 421 pies de distancia, a lo profundo del jardín derecho central, a la primera fila de asientos.

Entonces, dos entradas más tarde, el Panda recibió uno de los mejores lanzamientos de Verlander, una rectaq de humo de 95 mph bajita y afuera y la conectó hacia la banda contraria, hacia los asientos del jardín izquierdo. Dos entradas luego de eso, Sandoval golfeó un slider de Al Alburquerque atrás, atrás, atrás, atrás -- hasta los libros de historia. Cuando la pelota se desapareció en los espacios vacíos detrás de la cerca del jardín central, a 435 pies del plato, Sandoval besó su mano, apuntó con ella hacia el cielo y recorrió las bases en un estado de pura emoción, mientras 42,855 testigos compartieron el estado de euforia colectiva que solo los grandes momentos deportivos como ese pueden brindar. - Jayson Stark


23 octubre 1993: El jonrón de Joe Carter para acabar la Serie Mundial

Un año antes, la Serie Mundial acabó cuando Joe Carter atrapó la pelota para el out final. En esta noche, la Serie Mundial acabó con un swing del bate de Carter.

Los Filis de Filadelfia tenían ventaja 6-5 sobre los Azulejos de toronto en el Juego 6 en el Skydome cuando el cerrador de los Filis Mitch Williams permitió que se embasaran dos corredores con un out en la novena entrada, trayendo al plato a Carter. Con el conteo en 2-2, Carter solo tenía en mente conectar un hit para empatar el juego. En cambio, Carter, que solía batear bien los lanzamientos bajitos, logró engarzar un slider bajo y lo envió por encima de la cerca del jardín izquierdo para darle a los campeones defensores Azulejos una electrizante victoria 8-6 y su segundo título consecutivo.

"La palabra para describir lo que siento en este momento no se ha inventado", dijo Carter, quien se convirtió en el segundo jugador -- Bill Mazeroski fue el primero -- en terminar una Serie Mundial con un cuadrangular.


22 octubre 2000: Clemens le lanza un bate a Piazza

Fue la Revancha de la Confrontación: Roger Clemens vs. Mike Piazza, el futuro miembro del Salón de la Fama de los Yankees vs. el futuro miembro del Salón de la Fama de los Mets. Fue puro teatro, el evento más anticipado.

La última vez que se enfrentaron, en julio del 2000, Clemens le enterró una recta al cuerpo de Piazza. Tres meses y medio más tarde, ambos chocaron en el Juego 2 de la Serie Mundial del Subterráneo. Durante su turno, Piazza rompió su bate al conectar un foul. Mientras Piazza se quedó con la parte inferior del bate en sus manos, la parte superior salió volando entre el montículo del lanzador y la línea de primera base. Clemens, que luego dijo que originalmente pensó que era la pelota, recogió ese pedazo del bate y lo lanzó en dirección de Piazza. Mientras ambos se acercaban uno al otro, las bancas se vaciaron. Luego de eso, Piazza conectó rodado para out.


21 de octubre 1975: Fisk agita sus brazos para mover la pelota

Si no fuese por la icónica -- y accidental - imagen de Carlton Fisk moviendo sus brazos para que la pelota se quedara en terreno bueno, es posible que quizás nunca hubiésemos visto el lance del bate famoso de José Bautista, u otros incontables gestos de celebración. Con los Medias Rojas al borde de la eliminación en la parte baja de la entrada 12 del Juego 6 de la Serie Mundial, Fisk conectó el segundo envío que le hiciera el lanzador de los Rojos de Cincinnati Pat Darcy por la línea del jardín izquierdo. Parecía que la pelota se iría a terreno de foul, pero el receptor comenzó a saltar y a agitar sus brazos hacia la línea de primera base, esperando que la pelota se quedara en terreno bueno. La bola aterrizó justo en la parte de adentro del poste de foul del jardín izquierdo, terminándo el maratón de béisbol que duró cuatro horas a las 12:33 a.m ET, dándole a los Medias Rojas la victoria 7-6 y forzando un séptimo y decisivo partido en el Clásico de Otoño.

Esa imagen perdurable de Fisk intentando cambiar a la distancia la trayectoria de la pelota transformó la forma en que se televisaba el béisbol. Los operadores de cámaras solían seguir el vuelo de la pelota, pero el camarógrafo de NBC Lou Gerard, distraído por una rata que se le acercó y sin poder mover su cámara hacia la pelota, optó por enfocar a Fisk. Y desde ese entonces, los tiros de celebración de los jugadores han sido cosa común en las transmisiones de televisión.


20 de octubre 1996: Andruw Jones conecta dos jonrones

Yo estaba sentado en un palco de prensa auxiliar en las gradas del Yankee Stadium en la noche en que la Leyenda de Andruw Jones nació con fuerza en Estados Unidos. Nunca lo olvidaré. En su primer turno al bate en su carrera en una Serie Mundial este chico de 19 años oriundo de Curaçao, el fenómeno conectó un cuadrangular que se quedó a mitad de camino de White Plains. Una entrada después de eso, conectó su segundo jonrón en una Serie Mundial. Ese aterrizó en el Monument Park, justo frente al No. 7 de Mickey Mantle.

Jones se acababa de convertir en el jugador más joven en la historia en conectar un cuadrangular en una Serie Mundial, borrando el nombre de alguien llamado Mickey Mantle de los libros de record. Contando su swing final en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, Jones se acababa de unir a Reggie Jackson como los únicos jugadores con cuadrangulares en tres turnos consecutivos en octubre. Y todavía era una dolescente. Y esa parte de su juego - la ofensiva - ni siquiera era su mejor parte. Wow. ¿Fue una entrada grandiosa o no la de Andruw Jones? -Jayson Stark


19 de octubre 2004: La media ensangrentada de Curt Schilling

Curt Schilling había estado batallando con una lesión de tobillo, y en la Serie Divisional de la LA de 2004 ante los Angelinos la lesión se le agravó. Así que antes del Juego 6 de la SCLA ante los Yankees, le cosieron el tendón al tobillo. A pesar de la lesión, lanzó siete entradas brillantes, a pesar de que la sangre se podía ver a través de la media durante el partido, y llevó a los Medias Rojas a la victoria 4-2. El triunfo forzó un Juego 7, que también ganarían los Medias Rojas para avanzar la Serie Mundial. Luego de que las fotos de la media ensangrentada se volvieran famosas, algunos llegaron a asegurar que no era sangre, sino salsa de tomate. Pero Schilling prosiguió su camino para lanzar seis buenas entradas en el Juego 2 de la Serie Mundial - con otra media ensangrentada - para llevar a Boston a vencer a los Cardenales y erradicar para siempre la Maldición del Bambino. En 2013 Schilling vendió la media ensangrentada por $92,613 en una subasta a un comprador anónimo.


18 de octubre 1977: Reggie Jackson conectó cuadrangular en tres lanzamientos consecutivos

Jackson cimentó su legado de "Sr. Octubre" en el Juego 6 de la Serie Mundial de 1977. Conectó cuadrangular de dos carreras en la cuarta entrada al primer pitcheo que vio del abridor de los Dodgers Burt Hooton para darle la ventaja a los Yankees. Cuando Jackson vino a batear en la quinta entrada, conectó el primer lanzamiento que le hizo Elías Sosa para poner el marcador 7-3. En la octava entrada, Jackson se acomodó en el plato - acompañado de los cánticos de los fanáticos "REG-GIE, REG-GIE, REG-GIE!" - y conectó una bola de nudillos de Charlie Hough enviándola a 475 pies del plato por todo el jardín central. La racha de jonrones de Jackson ayudó a los Yankees a ganar el juego y la serie, dándole a la franquicia su primer campeonato desde 1962.


17 de octubre 1989: Un terremoto sacude el Candlestick Park

Mientras un puñado de jugadores hacía sus ejercicios de calentamiento o jugaban a las atrapadas y los fanáticos en las gradas esperaban por las ceremonias prejuego, un terremoto de 6.9 grados sacudió el área de la Bahía - y el Candlestick Park -- 25 minutos antes del inicio del primer juego de Serie Mundial en el área en 27 años. Un movimiento brusco sacudió el estadio, cortando el suministro eléctrico, causando que pedazos de concreto armado cayeran desde algunas de las secciones más altas del estadio y causando alaridos de alarma y miedo entre los 63,000 asistentes. Cuando el temblor finalmente se detuvo, el comisionado Fay Vincent decidió que no tenía otra alternativa que posponer el partido.

Sesenta y siete personas fallecieron en la ciudad ese día a causa del terremoto, que causó mucho daño - pero en el estadio todo el mundo estaba a salvo. Y en realidad la Serie Mundial salvó cientos de vidas. Porque a esa hora, 5:04 p.m. hora local, bajo las condiciones normales de tráfico, la Autopista Nimitz - que colapsó durante el terremoto - habría estado repleta de tráfico. Pero debido al partido, mucha gente se había ido temprano de sus trabajos, ya fuese para ir al estadio o para ver el juego por televisión. Diez días después, la Serie Mundial se reanudó, pero los jugadores de ambos equipos del área de la Bahía jugaron con pesar de sus corazones por las pérdidas sufridas.


16 de octubre 2003: El cuadrangular de Aaron Boone que envió a los Yankees a la Serie Mundial

El analista de ESPN Aaron Boone sobre su cuadrangular para dejar tendidos a los Medias Rojas de Boston y terminar la SCLA 2003 ALCS, un día como hoy hace 12 años:

"Yo no estaba teniendo una buena serie, y ni siquiera inicié en el Juego 7. Esa noche comenzó difícil para nosotros como equipo. Pedro (Martínez) nos estaba dominando, ellos tomaron ventaja rápida. Lucía como que finalmente iban a poder 'Virar la Maldición'.

Recuerdo que Mo (Mariano Rivera) logró retirar en orden en la entrada 11, su tercera entrada consecutiva sin permitir anotaciones. Al salir del terreno en esa entrada, tuve un presentimiento de que iba a poder hacer algo.

Mientras me acercaba al plato, inicialmente pensé en dejar pasar un pitcheo. Y en mi camino al plato, cambié de parecer y me dije, 'Olvídate de eso. Has estado pensando demasiado las cosas en esta serie. Solo párate allí y conecta un buen lanzamiento'. El primer pitcheo era bueno para batear.

Cuando hice contacto yo sabía casi de inmediato que iba a ser un cuadrangular. Sabía que había conectado bien. Solo quería asegurarme inicialmente de que la pelota se quedaría en terreno bueno y una vez que supe que se quedaría en terreno bueno... Levanté mis brazos y traté de disfrutarme el momento tanto como pude.

Todos nosotros que hemos jugado cuando eramos pequeños, siempre soñamos con un momento como ese en nuestro patio - dos outs, parte baja de la novena, conteo de 3-2, Aaron Boone al bate... ¿Tener la oportunidad de vivir ese sueño en un terreno de Grandes Ligas en Yankee Stadium ante los Medias Rojas? Me sentí realmente bendecido de poder estar en esa situación".


15 de octubre 1988: Un cojo Kirk Gibson le conecta cuadrangular a Eckersley

Agobiado por las lesiones en la corva derecha y rodilla derecha en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, Kirk Gibson fue dejado fuera de la alineación cuando los Dodgers de Los Angeles y los Atléticos de Oakland comenzaron el Juego 1 de la Serie Mundial de 1988.

En la parte baja de la octava entrada, las cámaras de TV enfocaron al dugout de los Dodgers. Gibson estaba en el cuarto de preparadores físicos de los Dodgers con bolsas de hielo en ambas rodillas viendo el partido y escuchando la narración de Vin Scully. "No se ve a Gibson ahí", dijo Scully. "El hombre que ha sido la punta de lanza de la ofensiva de los Dodgers a lo largo de la temporada, que los salvó en la serie de campeonato de liga, no va a ver acción esta noche. Ni siquiera está en el dugout". Eso impulsó a Gibson a levantarse y decir, 'Mi%#@!' y volver a la jaula de bateo en el camerino para tomar swings de práctica.

Con los Dodgers en desventaja 4-3 en la baja de la novena y a un out de la derrota, el manager de los Dodgers Tommy Lasorda llamó a Gibson desde el túnel para que bateara como emergente por su compañero Alejandro Peña. En una escena casi sacada de la película "The Natural", Gibson cojeó hasta el plato y conectó cuadrangular para dejar tendidos a los Atléticos, ante el cerrador estelar de Oakland Dennis Eckersley. A medida que la pelota se volaba la cerca y el estadio explotaba de emoción por la victoria de los Dodgers 5-4, Gibson comenzó su lento recorrido por las bases, agitando su puño mientras se acercaba al plato.