LOS ÁNGELES-- El receptor cubano Yasmani Grandal disparó en el cuarto episodio su primer vuelacercas de la postemporada, un batazo que mandó la bola a perderse en los tablados del bosque central-derecho, generador de dos carreras, pues encontró a Josh Reddick en los senderos, mientras que el antesalista Justin Turner agregaba otro bambinazo en el sexto acto, mientras que el antesalista Justin Turner agregaba otro bambinazo en el sexto acto, para que Dodgers de Los Ángeles vencieran por blanqueada de 6-0 a los Cachorros de Chicago este martes, en Chávez Ravine.
Fue el tercer duelo de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, en la que la tropa de Dave Roberts toma ventaja de dos triunfos contra uno.
Las tres claves de este juego fueron:
DECISIVO
El momento decisivo, fue el cuadrangular de dos carreras de Yasmani Grandal, en el cuarto episodio, porque hasta ese momento, el juego era de una sola carrera de diferencia.
Además, el palo del receptor cubano dejaba al estelar lanzador de los Cachorros, el diestro Jake Arrieta, al borde del nocaut, listo para la estocada final, misma que llegó por la misma vía del bateo de poder, en esta ocasión, por cuenta del antesalista Justin Turner, quien también la expulsó del parque en el despertar del sexto episodio, sobre el cerco izquierdo-central, para decretar la salida del juego de Arrieta.
LO MEJOR
La magnífica actuación del lanzador abridor de los Dodgers, el zurdo Rich Hill, quien se fajó como los grandes y sostuvo un duelo de poder a poder ante Arrieta, a quien terminó superando, lanzando pelota de tan sólo dos hits, a lo largo de seis entradas completas, sin permitir que le pisaran el pentágono.
Caminó a dos, y abanicó a seis bateadores, realizando 93 lanzamientos, 60 de ellos, en la zona de strike.
Hill tuvo como mérito la buena distribución de sus diferentes lanzamientos, principalmente, los cambios de velocidad. Utilizó un lanzamiento de costado, que nos hizo recordar el estilo del gran Ken Tekulve, que le dio magníficos dividendos.
Muy a pesar de que, por momentos, el juez principal, Gary Cederstrom, no le dio concesión alguna, cuando pasó algunos de sus lanzamientos por las esquinas.
El único bateador de la tropa que orienta Joe Maddon, que pudo descifrar los jeroglíficos de Hill, fue el antesalista Kris Bryant, quien fue el autor de los solitarios dos imparables que toleró Rich Hill: un sencillo por las paradas cortas, en el tercer acto y otro batazo entre los límites de los bosques izquierdo y central, del sexto capítulo.
DECEPCIÓN
El estelar lanzador abridor de los Cachorros, el diestro Jake Arrieta, que no supo o no pudo contener la ofensiva del equipo de Dave Roberts, ya que los bateadores azules, en las 5 entradas y un piquito que trabajó sobre el montículo, le dispararon seis hits, incluyendo dos batazos de cuatro esquinas, y le hicieron cuatro carreras. No dio pases de cortesía y recetó cinco chocolates.
EL INICIO DEL FIN
Los inquilinos de Chávez Ravine se habían adelantado, colocando en la pizarra la primera rayita, en el cierre del tercer acto, con un sencillo al balcón de la pradera derecha, de Corey Seager, lo que permitió a Andrew Toles llegar hasta la registradora.
El guardabosques izquierdo de los Dodgers se había apoderado del primer cojín, con el segundo imparable que permitía Arrieta, por el jardín izquierdo, para luego colocarse en posición anotadora, con un batazo por la tercera del lanzador Rich Hill.
Roberts utilizó, además de Hill, los servicios de los relevistas Joe Blanton (séptimo episodio) y de Grant Dayton, en el octavo y cuando el zurdo apagafuegos se metió en problemas, permitiendo un batazo de dos esquinas a Dexter Fowler, el timonel de los dueños de casa mandó llamar a su taponero, a Kenley Jansen, para que le pusiera fin a este penúltimo capítulo, ponchando a Bryant.
Sí, el mismo que le disparó los dos imparables a Rich Hill.
La cereza en el pastel fue la quinta carrera para la causa de los locales, fue consumada por Yasiel Puig, quien en la octava vuelta, se fue a primera con un sencillo por el rumbo de la tercera almohadilla y aprovechó un doble de Joc Pederson, al costado izquierdo, para irse hasta el plato.
La cereza en el pastel fueron la quinta y sexta carreras para la causa de los locales, consumadas por Yasiel Puig, quien en la octava vuelta, se fue a primera con un sencillo por el rumbo de la tercera almohadilla y aprovechó un doble de Joc Pederson, al costado izquierdo, para irse hasta el plato.
El guardabosques central también anotó, con batazo al cuadro de Grandal.
Luego vino Jansen, a bajar la cortina en el noveno acto, a pesar de permitir un imparable a Anthony Rizzo, concluyendo una labor de cuatro outs.