Angeles y Athletics viven un oscuro presente en Grandes Ligas y no parece que su panorama puede aclararse en el corto tiempo
Los Angeles Angels y los Oakland Athletics ocupan los últimos dos lugares de la División Oeste de la Liga Americana, alejados ambos a cifras dobles de un puesto de playoffs y condenados a jugar para cumplir con el calendario el resto de la temporada, en una extensión del oscuro presente que viven esas organizaciones.
Y ésa es solo la mitad de la ecuación. Debido a las decisiones que han tomado en años y meses recientes, de beisbol y de negocios, parece que el futuro cercano de Angels y Athletics es tan poco promisorio como su presente.
A sabiendas de que cada situación es única y que el transitar histórico de Oakland y Los Angeles es extremadamente diferente, vamos a tratar de explicar las tristes similitudes que comparten actualmente estas franquicias.
Comenzamos con los Angels, un equipo de mercado grande con la decimocuarta nómina más alta de MLB en 2024 ($170.7 millones), de acuerdo a Spotrac.com, que se encamina a cumplir 10 años sin aparecer en la postemporada.
A pesar de de haber tenido al mismo tiempo en la alineación a Albert Pujols, Mike Trout y Shohei Ohtani por un tramo de cuatro temporadas (2018-2021) y que Trout y Ohtani se combinaron para conquistar el premio Jugador Más Valioso cinco veces entre 2014-2023, el club de Anaheim (52-66) exhibe marca negativa por novena campaña consecutiva, mientras estrena a Ron Washington como su quinto manager en siete años.
Una franquicia que atrajo más de tres millones de aficionados en cada temporada desde 2003 hasta el torneo recortado por coronavirus (2020), los Angeles proyectan alrededor de 2.5 millones por tercer año seguido.
Hay que destacar a favor de Anaheim que, salvo los dos años afectados por la pandemia (2020-21), ha mantenido un promedio de 30 mil aficionados por partido, cuando la liga completa no ha logrado hacerlo desde 2016.
Se atribuye a la fuerte injerencia del propietario Arturo Moreno en las decisiones de la oficina de beisbol como una de las principales razones para el estado fallido del club en el terreno de juego.
Peor aún, un plan que tenía Moreno de comprar el Angel Stadium a la ciudad de Anaheim a cambio del derecho a desarrollar el área circundante y transformar el feo parqueo horizontal por un vibrante y moderno distrito, colapsó el año pasado, cuando el alcalde Harry Sidhu se vio envuelto en un escándalo de corrupción.
Junto con el plan de la transformación del estadio se fue también la potencial venta del equipo, anunciada por Moreno en agosto del 2022, pero cancelada cinco meses después.
Moreno, el primer dueño de equipo con ascendencia mexicana, compró los Angels a The Walt Disney Company por $183.5 millones de dólares en 2003, el año después del primer y único campeonato en la historia de la franquicia, y vio cómo el valor del equipo se disparaba en los años siguientes, impulsado por cinco viajes a los playoffs en siete años.
En marzo pasado, la revista Forbes valoró a los Angels en $2,700 millones de dólares, la novena franquicia más cara de MLB, detrás de New York Yankees ($7,550), Los Angeles Dodgers ($5,450), Boston Red Sox ($4,500), Chicago Cubs ($4,220), San Francisco Giants ($3,800), New York Mets ($3,000), Philadelphia Phillies ($2,920) y Atlanta Braves ($2,800).
Pero el valor del equipo no camina acorde a su desempeño y a juzgar por el material en la finca, el futuro no pinta mejor que el presente. De acuerdo con la revisión más reciente de ESPN del ránking anual de sistema de finca de MLB, los Angels ocupan el último lugar (30 de 30) después de que pasaron el draft colegial y la fecha tope de cambios.
De acuerdo con el escritor Kyle McDaniel, "Los Angels hicieron una versión similar de lo que son conocidos por hacer en el draft bajo el mando del gerente general Perry Minasian: comenzaron con un bateador universitario de rápido movimiento (Christian Moore ya está en Doble-A), luego mezclaron algunos tipos de relevo de rápido movimiento (Chris Cortez y Ryan Johnson, ambos podrían ser titulares), y dos lanzadores de preparatoria de siete cifras (Trey Gregory-Alford y Dylan Jordan)".
"El retorno del acuerdo de Carlos Estevez (los prospectos de pitcheo George Klassen y Samuel Aldegheri) es un soplo de vida para un sistema que lo necesitaba desesperadamente", agregó McDaniel en su reporte anual.
Y entonces tenemos a los Athletics, el equipo con la nómina ($62 millones) y asistencia (9,050 por juego) más baja de MLB, que trata de evitar su tercera temporada de 100 derrotas, con la finca de desarrollo número 24 de la industria y sin un lugar fijo al cual llamar casa por los años por venir.
Después de pasar dos décadas solicitando a las autoridades locales la construcción de un estadio más adecuado en Oakland, California, el propietario de los Athletics, John Fisher, anunció con bombo y platillo que la franquicia se mudaba a Las Vegas, Nevada, en 2028, cuando supuestamente estará listo un nuevo parque de pelota.
El inicio de la construcción de un estadio valorado en $1,500 millones de dólares para los Athletics en el lugar donde funcionaba el hotel Tropicana en el centro de Las Vegas está programado para arrancar en abril de 2025, pero antes que se dé el primer picazo, quedan pendientes tres procesos de aprobación de las autoridades locales para desembolsar los cerca de $400 millones de dinero público que serán utilizados en la obra.
Los Athletics han comprometido $1,150 millones para hacer posible su nueva casa.
Para enredar un poco más el asunto, los Athletics y la ciudad de Oakland decidieron no renovar el alquiler del Coliseum Stadium, que concluye luego de la actual temporada, lo que provocó que Fisher eligiera un pequeño parque de Ligas Menores en Sacramento, a 81 millas del Área de la Bahía, como hogar interino por tres años.
Ambas mudanzas, a Sacramento por tres años desde 2025 y a Las Vegas permanentemente desde 2028, fueron aprobadas por los otros dueños de equipos. Sin embargo, aún los Athletics tienen que renegociar su acuerdo de televisión con NBC Sports Bay Area, que le paga $80 millones de dólares anuales, suficiente dinero para cubrir la pírrica nómina que estarán poniendo en el campo, al menos, por los próximos años.
Con nueve títulos de la Serie Mundial, los Athletics están empatados con los Boston Red Sox en el tercer puesto entre los más ganadores de la historia, pero los verdeamarillos no han disputado el Clásico de Otoño desde 1990 y no lo ganan desde 1989.
Con toda la incertidumbre a su alrededor es muy poco probable que los Athletics jueguen un partido de playoffs antes de mudarse a Las Vegas, algo que, con suerte, ocurrirá dentro de cuatro años.