DUNEDIN, Florida -- Antes de dirigirse a sus primeros entrenamientos primaverales con los Azulejos de Toronto, el fenómeno Vladimir Guerrero Jr le preguntó a su famoso padre si tenía algunas palabras de sabiduría para él.
Vladimir Guerrero Sr le dio solo un consejo: seguirle los pasos a uno de sus compañeros de equipo, considerado un miembro de la familia, y a quien conoce desde que tenía seis años de edad --el veterano bateador designado Kendrys Morales.
Morales, ahora en su temporada número 13 en las Ligas Mayores, desertó de Cuba en 2004 y firmó un contrato de seis años y $4.5 millones de dólares con los Angelinos de Los Ángeles ese invierno. Y cuando el cubano llegó por primera vez al camerino angelino, fue precisamente Guerrero quien lo recibió con los brazos abiertos. Morales eventualmente demostró su valía como toletero con una temporada de 34 jonrones en 2009, la última campaña de Vladimir padre con el equipo, impulsando 108 carreras y bateando .306 como primera base de los Angelinos. Tras militar con los Marineros de Seattle y los Mellizos de Minnesota, Morales fue el bateador designado de los Reales de Kansas City en su temporada de campeonato en 2015.
Ahora, el Salón de la Fama dominicano confía en que Morales pueda pagarle con la misma moneda al ayudar a su hijo ''Vladdy'', un único y juvenil talento, quien es considerado el mejor prospecto de todo el béisbol por múltiples analistas y fuentes de Grandes Ligas. Guerrero Jr se ha ganado eso a fuerza de su bateo, con una línea de .381/.437/.636 y conectando 20 jonrones en las Ligas Menores la campaña pasada.
''Yo nunca le he dicho esto a nadie: Cuando yo le dije a mi papá que me invitaron para 'spring training', él me dijo: 'Mijo, ¿tú quieres ser el mejor; quieres seguir siendo el mejor? Donde Kendrys Morales vaya, ve tú también'', explicó Guerrero en entrevista con ESPN Digital. ''Yo le dije, ''bueno, si usted me dice eso... ¿por qué usted me dice eso?''. Y me dijo, 'Kendry Morales, cuando era novato, lo mismo que tú vas a hacer, él hizo eso conmigo. Yo iba para allá; él iba para allá. Lo que tú vas a ver de él, es lo que yo hacía antes, cuando yo estaba jugando''.
Guerrero ha tomado muy en serio el consejo de su padre y se reúne con frecuencia alrededor del casillero de Morales junto a otros jóvenes peloteros latinos, como Lourdes Gurriel Jr, Teoscar Hernández y los también prospectos dominicanos Richard Ureña y David Paulino, a contar y escuchar historias, incluso sobre los días de juego de su propio padre con los Angelinos.
''Kendrys Morales es como mi papá'', añadió Guerrero, quien se ha ganado el apodo de 'Vladdy' entre la prensa, como diminutivo de su padre, quien era conocido como 'Vlad'. ''Digo eso porque crecí junto a él y ahora me siento muy orgulloso de jugar con él, y él se siente orgulloso de jugar conmigo''.
Alimentando la anticipación de los fanáticos, Guerrero llegó al campamento de los Azulejos el sábado, donde ha seguido, aparentemente por accidente, montando un espectáculo en la jaula de bateo.
''Lo mío es tratar de darle duro (a la pelota) por arriba del siore, por arriba de segunda... ¡y la bola sale!'', dijo el siempre sonreído prospecto de 19 años. ''En (los) juegos yo no me molesto si salen así también. Pero yo no trato de buscar jonrones''.
Pero la inauguración del ''Show de Vladdy'' probablemente no será el Día Inaugural.
Los Azulejos han sido objeto de amplias críticas, ya que se anticipa que Guerrero comenzará el año en Triple A, en lugar de tener la oportunidad de demostrar su calibre de Grandes Ligas desde el primer día. Sin embargo, Vladdy parece no tener ninguna prisa.
''Cada día hemos trabajado para ser mejor. Todo pelotero desea estar en el Opening Day. Lo mío es trabajar y trabajar hasta que el día llegue'', explicó Guerrero. ''No sé cuándo... puede ser empezando (la temporada) como puede ser al final. La decisión la toman ellos. Lo mío es trabajar fuerte''.
Y en cuanto a los fanáticos de los Jays, Guerrero les pidió paciencia.
''Que confíen. Que confíen, que el día llega. Nadie está más desesperado que mi familia'', sentenció. ''Pero gracias a Dios, tengo mucha fe en Dios y siempre digo: el día va a llegar. Yo tengo 19 años... y tengo 19 años esperando el día. Cuando llegue el día, va a llegar''.