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Urquidy abandona papel de reparto para convertirse en protagonista

WASHINGTON - Mientras lanzaba, Jose Urquidy, apenas reparaba en la histórica noche que estaba viviendo arriba de la loma en la Serie Mundial.

Cada vez que entraba a la caseta, después de retirar cada una de las cinco entradas en blanco y con sólo dos imparables recibidos, sus compañeros se acercaban a felicitarlo y agradecerle.

No era para menos, Urquidy, un lanzador desconocido hasta el sábado, estaba poniendo a los Houston Astros en la pelea; frenando por completo los peligrosos bates de los Washington Nationals, en parque ajeno y ayudando a que la Serie Mundial se empatara 2-2 cuando parecía que los visitantes llegaron a la capital estadounidense el jueves desahuciados.

"Sí, me tomé un par de momentos", respondió Urquidy, de 24 años, a la pregunta sobre si estaba consciente del logro que había tenido. "Durante un par de momentos estaba pensando 'oh Dios, estoy lanzando en la Serie Mundial'. Es increíble".

Urquidy reconoció que uno de sus mayores orgullos era que su mamá había viajado desde México y estaba en el estadio para presenciar su debut en la postemporada como abridor, que sucede fue en el Clásico de Otoño.

"Ya estuve con ella y está muy emocionada por estar aquí viéndome jugar", indicó el pitcher de Mazatlán. "Creo que este momento es muy especial para ella. Estoy disfrutando el momento con ella".

"Mi mamá y yo hablamos mucho y me ayudó esta mañana conversar con ella", agregó. "Tomamos café, me dio unas palabras de aliento y me dijo que todo saldría bien".
Dijo que más tardó en terminar el partido, después de casi cuatro horas de duración, que en comenzar a recibir llamadas y mensajes de todo México; de conocidos y desconocidos; de la gente más importante y de simples aficionados; que todo estaba pasando demasiado rápido.

"Esto signica demasiado para mi", expresó. "Ser el segundo jugador mexicano que gana en una Serie Mundial es algo especial. Creo que esto es histórico ¿Verdad? Me siento muy especial".

Urquidy no sólo igualó al legendario "Toro de Etchohuaquila", al gran Fernando Valenzuela, como los únicos lanzadores mexicanos novatos que ganan apertura en el Clásico.

También acumuló cualquier cantidad de marcas como ser el primer mexicano con una decisión ganada en el máximo aparador del béisbol mundial desde el relevista Aurelio López en 1984 con sus Detroit Tigers frente a los San Diego Padres.

Urquidy es el pitcher que menos innings (41) había lanzado en las Grandes Ligas antes de tener una apertura sin permitir carreras en la Serie Mundial. La marca anterior era de 85 entradas y databa de 1929, en poder de Duster Mails. El mexicano es apenas el cuarto novato de cualquier nacionalidad que abre un juego del Clásico y no permite anotaciones en los últimos 30 años.

Se unió a Jon Lester como los únicos pitchers desde 1969 que lanzan su primera apertura de postemporada sin recibir carreras en la Serie Mundial.

Y así las marcas del debut de Urquidy podrían seguirse escribiendo con respecto a la noche del sábado en el Nationals Park.

"Mi sueño fue lanzar en las Grandes Ligas, ese era mi sueño", dijo. "Siempre me imaginé jugando Serie Mundial y ganando un partido para nosotros. Es algo muy grande para mi, un año grande para mi. Creo que estoy orgulloso de mi mismo".

También sus compañeros se sintieron muy orgullosos de verlo lanzar así, además de que les dio la oportunidad de llevar de regreso la serie a Houston.

"Ha trabajado mucho para esto y lo merece", dijo el relevista mexicano de los Astros, Roberto Osuna. "Es una muy buena persona y tiene mucho talento. Estoy muy feliz por él y porque nos ayudó a empatar la serie".

Urquidy reconoció que era casi imposible para él pensar que iba a terminar su año beisbolero con tal clase de apertura en Serie Mundial o incluso en el roster de playoffs, si se considera que sólo estuvo en nueve partidos de los Astros en dos periodos diferentes, en julio y en septiembre.

Aseguró que era el producto del esfuerzo de toda una vida y los años más recientes del sacrificio suyo y de su familia en Ligas Menores, donde incluso tuvo que superar una operación de codo...

"Los últimos cuatro años en Ligas Menores fueron un muy duros", dijo. "Obviamente, todos saben que las Ligas Menores son un proceso muy difícil. Luego escuché de Tommy John y eso fue un gran reto. Pero siempre soñé con jugar en las Grandes Ligas y mantuve el sueño en mi cabeza y afortunadamente todo salió bien".

Y es muy probable que a partir de la noche del sábado, las Ligas Menores ya sólo se conviertan en un lejano recuerdo anecdótico para José Urquidy, después de la demostración de pitcheo que ofreció al mundo entero.

"Fue sobresaliente su trabajo", dijo el mánager de los Astros, A.J. Hinch. "De principio a fin estuvo calmado. Tuvo control de sus pitcheos, su recta tuvo más 'vida' que de costumbre. Llegó con grandes lanzamientos después de grandes lanzamientos".

"José controló el juego, controló sus emociones y estuvo súper impresionante", agregó. "Me alegró que abrió el partido para nosotros".

El manager advirtió que después de verlo el sábado, es probable que va a necesitarlo de nueva cuenta hacia el final de la Serie Mundial y por eso decidió sacarlo después de cinco entradas, cuando muchos creían que había sido un error.

"Los Juegos 6 y 7 comenzaron a ser factor en mi mente", dijo el manager. "Tratas de salvar algunas balas para el resto del camino. Pero me sentí muy mal cuando se nos embasaron un par de muchachos. (...) Esta es la angustia mental que vives en este nivel de la postemporada".